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En el Congreso se llevó a cabo la jornada de protesta. | Foto: Carlos Julio Martínez

POLÍTICA

El beso gay en el Capitolio

Comunidad LGBTI entró al capitolio a exigirle al Congreso aprobar el matrimonio entre parejas del mismo sexo y rechazar la reelección de Alejandro Ordóñez.

27 de noviembre de 2012

"Me gustan las peras, me gustan las manzanas y me voy al catre con quien me da la gana". Esa fue una de las consignas que lanzaron varios ciudadanos que dijeron ser parte de la comunidad LGBTI a su ingreso al Capitolio.
 
La emotiva manifestación tuvo como epicentro la plaza Núñez del Capitolio, sede del Congreso colombiano que por estos días deberá pronunciarse si reglamenta el matrimonio entre parejas del mismo sexo, tal como lo exhortó la Corte Constitucional en una sentencia del 2011.
 
A los pies de la estatua del presidente Rafael Núñez, y dentro de un corazón formado con pétalos de rosa, estos ciudadanos le hicieron dos exigencias concretas al Congreso.
 
La primera, cumplir la Constitución que no establece en Colombia "que haya ciudadanos de segunda categoría" y que reconozca los derechos de todos los ciudadanos. "Queremos el matrimonio igualitario", dijo la concejal Angélica Lozano (Progresistas) una de las promotoras del acto simbólico.
 
La segunda petición que hicieron a los congresistas es la votación nominal y pública del proyecto que cursa en la Comisión Primera del Senado y que pretende reglamentar el matrimonio gay.
 
Una petición que no sólo se concentró en el proyecto de ley, este colectivo también pidió votación nominal y pública para la elección del procurador general, una elección en la que está postulado el actual jefe del Ministerio Público, Alejandro Ordóñez, a quien varias organizaciones sociales ha cuestionado por sus posturas abiertamente en contra del matrimonio entre parejas del mismo sexo. 

Pero también aprovecharon para "condenar" las recientes expresiones del senador Roberto Gerlein (Partido Conservador), quien en el debate sobre el proyecto calificó el sexo entre dos varones como una conducta "sucia, excremental y que merece repudio". El presidente del Senado, Roy Barreras (la U), aprovechó el momento para condenar públicamente las palabras de Gerlein, pues las calificó de discriminatorias. "Ofrezco disculpas públicas por las declaraciones discriminatorias de uno de los miembros del Congreso. Ninguna forma de discriminación es aceptada, y menos en la casa de la Democracia", dijo Barreras.
 
La concejal Angélica Lozano aclaró que se trataba de una manifestación ciudadana y que la llamada 'besatón' no era un acto institucional del Congreso, aunque como líder de este acto simbólico agradeció y aceptó el perdón público de Barreras.
 
Varios manifestantes, de forma voluntaria, concluyeron el acto con un beso. Varias parejas del mismo sexo, y otros tanto heterosexuales sellaron el acto con abrazos y besos, el momento más esperado por los lentes de las cámaras de más de una veintena de medios de comunicación que registraron la iniciativa.