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Luis Eduardo Garzón, Antanas Mockus y Enrique Peñalosa. | Foto: SEMANA

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"El Partido de La U no es de Uribe, es de Santos": Lucho Garzón

El vocero del Partido Verde defendió las conversaciones con La U y reconoció que el movimiento político vive una tensión interna.

26 de mayo de 2011

El vocero del Partido Verde, Luis Eduardo Garzón, salió en defensa de las conversaciones que se están dando entre el candidato Enrique Peñalosa y La U, y aprovechó para enviar un mensaje claro a Antanas Mockus: "Bogotá necesita que el interés general esté sobre el interés particular".

Garzón aseguró que con estas discusiones sólo se está "trabajando en la incultura ciudadana" y agregó que "eso es inconsecuente con la historia del Partido. No me parece justo que mandemos un mensaje de que lo que había hace año y medio era una parodia".

El vocero del Partido Verde sostuvo que no se puede tener una posición radical como la de Mockus, porque La U no está por fuera de la ley: “si el partido de la U estuviera vetado, la ley de los Verdes está ahí. Nosotros vetamos a los criminales y corruptos, y que estén condenados, no por intuición ni por olor, sino los que estén condenados, obviamente no estarán en este Partido ni tendrán reconocimiento”, dijo.

Además, Garzón trajo a colación un argumento que consideró contundente: “es que el Partido de la U no es de Álvaro Uribe, el Partido de la U es, ni más ni menos, que el del presidente Santos”.

Lucho Garzón sustento que su apoyo incondicional a Peñalosa se debe a que “hay que apoyarlo, así como se apoyó a Mockus en su momento” y dijo también que si no confiara en él, no lo apoyaría. “Si yo supiera que alguien lo va a manejar, le digo: oiga maestro, no estoy con usted”.

Frente a toda esta situación, Garzón no dudo en reconocer que hay "una tensión interna" y anticipó que se realizará una reunión de la dirección nacional el próximo 9 de junio en Chía para “que se discuta de cara a la sociedad” dicha tensión que se vive al interior del Partido.

Garzón se refirió a la imposibilidad de pensar en que, producto de esta crisis internas, se sacrifique a alguien. “Yo no soy mockusida, soy un hombre que lo admira”, dijo ante la eventualidad de que la persona que tuviera que pagar por estas discusiones, fuera el excandidato presidencial.

“Este tema no es de sacrificar a nadie, es de todos pones o todos quitan, y aquí todos tenemos que poder”, aseveró.