El radicalismo de Uribe responde a otros tiempos y a otra Colombia: El País de España

El anuncio del presidente Juan Manuel Santos en el que confirma que "se han desarrollado conversaciones exploratorias con las FARC para buscar el fin del conflicto" le ha dado la vuelta al mundo. Y no es para menos. Se trata, como lo describió este martes el gobierno de Estados Unidos, “del conflicto de más duración en el continente”. Tal vez por esta misma razón, el diario El País de España dedicó parte de sus líneas editoriales al paso dado por Santos en busca de la paz.
 
En su editorial de este miércoles, bajo el título 'Otra Colombia', el diario asegura que con el anuncio “el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, actúa como político responsable y audaz, a sabiendas de que el intento puede fracasar”. 
 
“Pero este nuevo desafío se da en una situación muy distinta de la de hace 14 años”, aclara El País, en referencia al fallido proceso de paz del gobierno de Andrés Pastrana.
 
“Colombia es un país distinto, que camina por el siglo XXI con buen pie y en el que el progreso social ha generado unas clases medias imprescindibles para su desarrollo. En este contexto, las FARC son, no ya condenables como organización terrorista, sino un auténtico anacronismo que lastra el futuro del país”, agrega el diario.
 
Igualmente, El País destaca que actualmente Colombia cuenta con un ambiente diplomático óptimo para los acercamientos y que existe un marco legal que facilita el diálogo.
 
“La Ley de Víctimas y la de Restitución de Tierras han permitido un estado de la opinión pública que permite la negociación. Además, el acercamiento a Venezuela y Cuba emprendido por Santos parece haber dado sus frutos”, asegura.
 
Sobre los principios base expuestos por Santos para una eventual negociación, el diario español los califica como razonables y resalta que “las conversaciones se llevarán a cabo discretamente en Oslo y La Habana”.
 
El diario cierra su editorial destacando que el anuncio de Juan Manuel Santos ha sido bien recibido en Colombia, afirmación tras la cual concluye: “por ello el radicalismo de su predecesor, Álvaro Uribe, partidario de acabar con la guerrilla por la vía militar, responde a otros tiempos y a otra Colombia”.