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El Salón Elíptico se convirtió anoche en el bar del poder legislativo, donde a 'pupitrazos' aprobaron cerca de 6 proyectos y aplazaron para el 2009 la Ley de Víctimas.

REVISTA DE RADIO

Emborracharon la Ley de Víctimas

El representante liberal Guillermo Rivera, principal ponente del proyecto de Ley de Víctimas, denunció el consumo de trago en una caótica sesión en plenaria de la Cámara. Escuche el relato de la bochornosa sesión.

16 de diciembre de 2008

Enguayabados, probablemente, comenzaron esta mañana algunos representantes de la Cámara otra maratónica jornada de 15 horas para aprobar a ‘pupitrazos’ lo que no discutieron durante el semestre. En la Plenaria el ambiente está tenso, entre los miembros de la bancada uribista y los de la oposición.

No es para menos. Anoche en el Salón Elíptico, mientras el debate del proyecto de Ley de Víctimas era aplazado para el año entrante, rotaron vasos tinteros llenos de whisky, se escucharon insultos contra el representante liberal Guillermo Rivera y las peticiones al presidente de esta corporación para que les diera el turno a los ponentes de otros proyectos, como el del referendo reeleccionista.

A las 6 a.m. de hoy el representante Rivera ya estaba denunciando en la radio lo ocurrido entre los honorables congresistas. En La FM, éste contó que cuando iba a pedir que no se aplazara la discusión de la Ley de Víctimas, de la que él es el principal ponente, fue insultado por otros representantes. Explicó que esto se debía posiblemente a que varios de ellos habían consumido alcohol, pero no dijo quiénes. Escuche el relato que hace Rivera sobre estos hechos inauditos, lo que les propuso a sus colegas y la evasión que obtuvo como respuesta (clic aquí).

Al paso de estas declaraciones salió en RCN el representante Constantino Rodríguez, por el partido Alas Equipo Colombia que es de la coalición del gobierno. Negó tajantemente que hubiera bebido whisky y señaló como un acto irresponsable que Rivera no denunciara personalmente a quiénes vio tomando. Lo que sí admitió fue su molestia con este representante, porque según él estaba dilatando la defensa del proyecto de víctimas y así la oposición aprovechaba para no discutir otros puntos de la agenda. Rodríguez fue el que estuvo más exaltado contra Rivera.

“Estamos preocupados porque en la agenda legislativa tenemos más de 40 proyectos legislativos por delante. Queremos sacar adelante los que son importantes para el gobierno y el país”, dijo Rodríguez.

Y aunque el presidente de la Cámara, Germán Varón Cotrino, en la misma emisora, reconoció que lo sucedido anoche no tiene carta de presentación, intentó justificarlo. Escuche sus explicaciones (clic aquí). Por otra parte respaldó a Rivera: “Me pareció que por cortesía la persona ponente del proyecto tenía derecho a dejar constancia de lo que pensaba sobre el aplazamiento, el cual tiene que ver con la existencia de una sentencia que cambia totalmente los alcances del proceso y del proyecto de ley de víctimas”.

Pero aseguró que hoy tomará medidas, junto con los voceros de los diferentes partidos, para que esto no vuelva a ocurrir.

En Caracol radio el tema fue la puja por el salario mínimo. Con la postura de los empresarios que fijaron un aumento del 7 por ciento y que parece invariable, Tarciso Mora, representante de la CUT, no ve posible que la discusión continúe. Además reiteró que su preocupación no es sólo por los cuatro millones de trabajadores que reciben el mínimo (el Banco de la República dice que son dos millones), sino por los otros millones de personas que laboran como informales.

Y con lo que dijo Diego Palacio, ministro de Protección Social, el decreto será de nuevo la vía por la que el gobierno solucione el rifirrafe laboral de cada año. “Voy a ensayar hoy, tendré conversaciones individuales con trabajadores y empresarios, pero como los vi desde un principio las partes están muy distantes”, indicó.

Si las cosas continúan así, el gobierno podría decretar el salario mínimo al final de esta semana o al principio de la otra. El Banco de la República y Planeación Nacional le sugirieron que no puede ser inferior al 7.5 por ciento, que es la cifra de la inflación causada. Por su parte, los trabajadores bajaron su propuesta del 15 al 12 por ciento.