En el limbo seis notarías de Bogotá

La posesión hoy miércoles de cerca de 30 notarios nuevos en Bogotá, tiene en vilo a varios de los notarios que hoy están a cargo de varias notarias de la ciudad.
 
Los nuevos notarios, elegidos por un concurso, que ha generado gran resistencia en el gremio, fueron ya asignados a varias notarias. !Pero en esas notarías ya hay un notario despachando! Entonces hoy cuando lleguen a posesionarse los nuevos, encontrarán su silla ocupada.
 
En principio, los viejos notarios han debido ser reasignados a otras notarias, pero por cuenta de una demanda, su reubicación está en veremos. Como resultado de este limbo jurídico, a partir de hoy  habrá dos notarios posesionados para una sola notaría.

Esta situación afecta a las notarías 31, 18, 44, 12, 45 y 15 de Bogotá y, en ese orden, a los notarios Esther Bonivento, Victoria Bernal Trujillo (hija del ex procurador Jaime Bernal Cuellar), Juan Arciniegas, Berni Francisco Escalona (hijo del compositor), Abelardo de la Espriella y Gustavo Combatt.

“Está bien que el gobierno nombre y confirme a los nuevos notarios, pero si los posesiona, esa posesión se tiene que hacer efectiva inmediatamente”, dijo un miembro del Colegio de Notarios, quien prefirió mantener su nombre en reserva. Explicó que la ley no permite posesionar al funcionario y, luego, diferir el inicio de sus funciones.

Sin embargo el Superintendente delegado para Notariado y Registro, Andrés Tapias, explicó a Semana.com que para evitar duplicidad de funciones el decreto con el que serán nombrados “surte efecto el próximo 4 de noviembre”. Según Tapias esto permite hacer la posesión sin que los actuales notarios vayan a tomar inmediatamente sus funciones. “Lo mismo se hizo en la posesión de los notarios de Bucaramanga, sin contratiempos”, explicó Tapias.

“Mañana puede llegar el nuevo notario y ¿nosotros qué? Quedamos volando”, dijo una funcionaria de una de las notarias que quedarían en ese limbo. Según ella, aún no tienen claridad a cual de los dos notarios posesionados le corresponderá firmar los documentos que lleguen a la notaría.
 
“Si posesionan nuevos notarios y no le resuelven su situación a los otros, la situación se puede complicar y creo que muchos están dispuestos a demandar”, dijo un notario cuya notaría no está en juego con este concurso y que tampoco quiso ser identificado.

Por instrucciones de la Casa de Nariño, la fecha de posesión de aquellos notarios designados en propiedad, cuyo nombramiento ha sido confirmado por la Superintendencia, será este miércoles a las 4:30 p.m.

El superintendente Tapias explicó que esta situación de incertidumbre que tiene incómodos a muchos notarios -no solo a los afectados en este caso- se originó en parte por una acción popular interpuesta por algunos notarios en contra del Concurso de Notarios, el cual buscaba escoger a estos custodios de la fe pública por mérito y no por política, como había sido hasta ahora.

La acción popular fue puesta ante la juez del juzgado 4º administrativo de Ibagué, quien no ha fallado y mantiene así en vilo los puntajes finales de los concursantes. La jueza ha sido duramente criticada pues su actitud ha sido interpretada como una retaliación, ya que ella misma participó en el concurso y fue descalificada.

La elección por méritos está llena de enemigos pues el concurso ha dejado al descubierto que muchos de los que ocupaban el delicado cargo de notario de la fe pública, o fedatario como lo llama la ley, no eran aptos para ello.  Entre los que se han rajado está, por ejemplo, Luis Camilo O’Meara Riveira, el notario 67 de Bogotá, vinculado en la yidispolítica. De 416 personas en competencia por 77 notarías en Bogotá, él ocupó el puesto 354.

Como la juez Cuarta Administrativa de Ibagué aún decide la demanda, quedan por ahora excluidos del concurso quienes hayan presentado obras o tesis sin haber sido registradas en la Dirección Nacional de Derechos de Autor. Estas publicaciones les sumaban hasta 5 puntos sobre un total posible de 100.

Además de la acción popular se han entabaldo 300 tutelas en contra del concurso.

“Aquí hay una gran presión de los notarios cuyos resultados en el concurso no se han resuelto porque no ha habido fallo de la juez de Ibagué”, dijo Tapias. “Todos dependemos de una decisión exótica por cortesía de la juez”, concluyó.

En el país hay 856 notarías  cuya función es ser testigo de sucesos cruciales para la gente y guarda de los documentos que los certifican (el nacimiento, la muerte, ventas y compras de inmuebles, matrimonios civiles, negocios, etc.). Hasta junio se habían seleccionado por méritos 505 notarios, es decir, un 59 por ciento del total.