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FARC "deben revelar" sus nexos con las ‘bacrim’: Juan Carlos Vélez

El senador antioqueño hace una nueva crítica al proceso de paz con las FARC y exige que se sepa toda la verdad sobre el negocio de la droga.

5 de septiembre de 2012

Para el senador Juan Carlos Vélez, el más “espinoso” de los cinco puntos de la agenda de trabajo entre el Gobierno y las Farc es el del narcotráfico.
 
Según la agenda que comunicó el martes el presidente Juan Manuel Santos, la discusión sobre el asunto de drogas ilícitas se plantea sustitución de cultivos con planes integrales de desarrollo y recuperación ambiental de zonas afectadas por el narcotráfico. También se mencionan programas de prevención de consumo y una nueva fórmula para “solucionar el fenómeno de producción y comercialización de narcóticos”.
 
Pero antes que llegar a esa solución, el senador uribista Juan Carlos Vélez (La U) consideró que en la mesa de negociación lo primero que se tiene que poner en discusión son las alianzas de la guerrilla de las FARCcon las bandas criminales, “como es evidente en varias zonas del país”.
 
Una de esas alianzas, según Vélez, se presenta principalmente en la región del Atrato y en el Urabá antioqueño hasta la frontera con Panamá, donde el 57 Frente de las FARC y la banda criminal los 'Urabeños’, quienes controlan las rutas de salida de cocaína.
 
Una de las exigencias que hace Vélez es que en las mesas de negociación las FARC digan la verdad sobre esa relación con las bandas criminales. El senador antioqueño además pide que producto de estas el delito de narcotráfico no quede relacionado entre los delitos conexos a los políticos.
 
En la reforma constitucional del marco para la paz ya excluyó la posibilidad de que los delitos de lesa humanidad queden conexos a los de rebelión, sedición o asonada (los únicos tres delitos políticos contemplados por la legislación colombiana). Pero no hay una cláusula similar para el narcotráfico.
 
La alerta de Vélez es que en el proceso de paz con las FARC se cuelen en los eventuales beneficios jurídicos de desmovilización narcotraficantes de las ‘bacrim’. Esa situación, dice, también podría “poner en problemas” a Colombia frente a la justicia de Estados Unidos, que tiene solicitudes de extradición a varios jefes de las FARC.
 
Una de las principales fuentes de financiación de las FARC es la cadena de narcotráfico: manejan siembra y producción, y tienen nexos con los carteles mexicanos y venezolanos. Se cree que se lucran de la mitad de las 345 toneladas de coca que produce el país. Estados Unidos ha denominado a la guerrilla como un cartel de la droga.