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Luego de las reflexiones de los magistrados de las Cortes al borrador de la reforma a la Justicia, el Gobierno la aplazaría de la agenda de prioridades. | Foto: SIG

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Gobierno decide si presenta reforma a la Justicia

El Gobierno tiene poco tiempo para que la reforma sea aprobada por el Congreso. En la ‘Mesa de la Justicia’ no hubo mínimo consenso. Y de radicar el proyecto, el debate podría dilatar otras iniciativas. Este jueves se anunciará la decisión.

15 de septiembre de 2010

Aunque las Altas Cortes, los partidos políticos y los gremios valoraron del Gobierno el ejercicio de la ‘Mesa de la Justicia’, la primera conclusión de esta mesa de concertación es que la reforma judicial “aún está muy cruda” como para presentarla ante el Congreso.
 
Por eso, este jueves, el Gobierno tomará una decisión final sobre este proyecto, que hace tan solo unas semanas figuraba en la agenda de reformas prioritarias. Todo apunta a que posiblemente no será radicada en el Congreso.
 
Durante la última jornada de concertación, el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, admitió por primera vez la posibilidad de no discutir la iniciativa. Sus argumentos se concentran en que durante las intervenciones de los magistrados, los voceros de los partidos políticos y representantes de la academia, hubo múltiples reparos a la iniciativa.
 
Además, los términos de la legislatura no son favorables, pues por lo visto en la ‘Mesa de la Justicia’ se augura que en el Congreso, donde se tendrá que buscar el consenso final, los debates serán muy fuertes.

Eso dilataría la discusión de este proyecto y, por consiguiente, retrasaría otras iniciativas que también están en curso, como la ley de tierras, o las que se van a radicar próximamente, como la ley de víctimas.

Por eso, el Gobierno considera que un proyecto tan polémico podría trancar el resto de la agenda legislativa.

El propio presidente Juan Manuel Santos, al instalar la ‘Mesa de la Justicia’, admitió que el Gobierno tiene otras prioridades y ofreció aplazar la presentación de la reforma judicial.
 
Además, el Ministro del Interior reconoció a algunos de sus asesores que los partidos políticos “no habían hecho la tarea” y llegaron a la mesa de concertación sin estudiar el borrador del proyecto a fondo, a pesar de que había sido expuesto dos semanas atrás.
 
Varios voceros de los partidos políticos dijeron que las bancadas aún no habían sentado su posición de fondo.
 
Ante ese panorama, Semana.com conoció que el Gobierno contempla dos caminos. O aplaza la reforma para el próximo año o reúne de urgencia a la mesa de la Unidad Nacional, compuesta por los partidos de la coalición, para presentar el proyecto y que este se apruebe, en primera vuelta (los cuatro primeros debates), a pupitrazo, y que el debate a fondo se dé el próximo semestre, en la segunda vuelta del proyecto (los cuatro debates finales).

En lo que hay consenso es en la necesidad de hacer la reforma a la Justicia, pero todas las partes advierten que se puede aplazar.

Los temas que más generaron reparos de todos los sectores fueron los ajustes a la tutela contra sentencias judiciales, la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura, la jurisprudencia como fuente de derecho, el visto previo de la Corte Constitucional a proyectos de ley, las facultades a notarios y abogados de cumplir funciones de descongestión, la elección de los organismos de control y preponderar la regla fiscal frente a las acciones de tutela.

Por ejemplo, hubo consenso entre los magistrados y los partidos políticos, sin excepción, de que la propuesta de eliminar el Consejo Superior de la Judicatura debe ser revisada a fondo. Las sugerencias coincidieron en reformar el funcionamiento del organismo, pero controvirtieron la iniciativa de suprimir esa corporación.

Para varios partidos políticos, la reforma sólo contempla ajustes a la cúpula de la rama Judicial, pero que el propósito de acercar la justicia al ciudadano y de descongestionar los despachos judiciales se podría ajustar elevando el presupuesto de la rama.

Actualmente, la justicia recibe el 1,2 por ciento del presupuesto nacional, y el consenso es estudiar mecanismos para que a futuro se pueda, por lo menos, duplicarlo.

Este jueves, en un desayuno de trabajo entre el presidente Santos, algunos ministros, y los voceros y jefes de los partidos de la coalición, se tomará la decisión definitiva.