Gobierno, a examen por seguridad para las elecciones

“El gobierno plantea que hay logros importantes en seguridad. Pero hoy tenemos 14 candidatos a cargos locales asesinados y no hay respuestas claras por parte de la justicia. ¿Esos son logros en seguridad?”. 
 
La inquietud la formula el senador Camilo Romero (Polo Democrático), quien este martes le pedirá al gobierno “acciones concretas” para que las próximas elecciones de octubre no se vean mancilladas por la violencia. Uno de los principales obstáculos de los debates democráticos en las últimas décadas.
 
El conflicto armado ha dejado su huella y las elecciones han sido uno de sus principales blancos. En el subconsciente colectivo está la dramática década de los 80, en la que cuatro candidatos presidenciales fueron asesinados (Jaime Pardo Leal, Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro), y otros más sobrevivieron a atentados (por ejemplo, Ernesto Samper y César Gaviria).
 
Aunque las campañas presidenciales han sido relativamente blindadas, las elecciones locales siguen siendo “muy vulnerables”. Eso considera Romero quien además advierte que, según datos de la Misión de Observación Electoral (MOE), seis atentados se han perpetrado contra aspirantes y cerca de 19 candidatos a corporaciones públicas han denunciado amenazas.
 
Para las elecciones de octubre son cerca de 170.000 los aspirantes a alcaldías, gobernaciones y corporaciones públicas.
 
Sobre ellos, el gobierno ha desarrollado medidas de protección enmarcadas en dos planes de defensa. Uno el llamado Plan Padrino. El otro, el denominado Plan Nacional de Consolidación del Territorio.
 
Sin embargo, el propio gobierno afirma que a pesar de esas disposiciones, hay candidatos que rechazan los esquemas de protección. Según el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, así sucedió con dos de los asesinados en este año.
 
Fue el caso, según el gobierno, de los aspirantes a la alcaldía del municipio de Campamento, Antioquia, Guillermo Roldán, del Partido Conservador, y Donay Correa, de La U, asesinados el pasado 29 de mayo a manos de las Farc. 
 
“Estos candidatos nunca pidieron protección, no sabíamos que la situación de vulnerabilidad era tan grave. Sabemos que el frente 36 de las Farc los retuvo y los asesinó sin piedad”, dijo Vargas Lleras en esa ocasión. 
 
El senador Camilo Romero, quien promueve el debate de control político que este martes ocupará a la Comisión Segunda del Senado, dice que los asesinatos a candidatos no pueden considerarse como “hechos aislados”.
 
“Las elecciones locales forman parte esencial de nuestra democracia, se requiere toda la atención, disposición y recursos por parte del Estado, para garantizar las condiciones más óptimas y la protección integral no solo de quienes aspiran a cargos de elección popular, sino de la ciudadanía en general, para que ejerza su derecho a elegir a sus gobernantes”, le dijo a Semana.com
 
La preocupación también ronda a los dirigentes de otros partidos políticos. José Darío Salazar, presidente del Partido Conservador, le pide al Gobierno y en especial a las Fuerzas Militares garantizar las condiciones para las elecciones. “Estos hechos generan zozobra, no sólo para los candidatos sino para la sociedad civil, que empieza a sentir temor de participar”.
 
La petición de Juan Lozano, presidente de La U, es que el gobierno refuerce el personal de seguridad para “garantizar la vida de los candidatos y la neutralidad del debate”. 
 
Hace cuatro años el gobierno admitió el homicidio de 21 candidatos aunque cifras de varias ONG coincidieron en que 29 aspirantes fueron asesinados.
 
La actual cifra, de 14 aspirantes muertos, enciende las alarmas, toda vez que en el Congreso ponen en tela de juicio los avances en seguridad, especialmente en relación al ejercicio democrático.
 
Las víctimas
 
Según las bases de datos de la Misión de Observación Electoral, la actual situación es “preocupante”, pues hasta la fecha no sólo se han registrado los 14 asesinatos reseñados, también 39 actos violentos contra candidatos, concentrados en los departamentos de Arauca, Antioquia y Huila.
 
"La situación es delicada, a cinco meses de las elecciones tener este número de casos no es el escenario deseable para el ejercicio democrático", consideró Alejandra Barrios, directora de la MOE.
 
Casi todos los sectores políticos han sido castigados por la violencia, pero han sido el Partido Conservador, el Partido Liberal, La U y el PIN los que más han sufrido la pérdida de sus dirigentes.
 
He aquí sus nombres:

- Nayibis Centeno de la Cruz (líder de desplazados).
La Mesa, Cesar.
Asesinada el 13 de abril de 2011.
 
- Fredy León Cárdenas (candidato al concejo).
Valdivia, Antioquia.
Partido Liberal.
Asesinado el 3 de marzo de 2011.
 
- Donai Correa Londoño (candidato a alcaldía).
Partido de la U.
Campamento, Antioquia.
Asesinado  el 29 de mayo de 2011.
 
- Guillermo Roldán (candidato a alcaldía).
Partido Conservador.
Campamento, Antioquia.
Asesinado el 29 de mayo de 2011.
 
- Élver de Jesús Zarante Miranda (candidato al concejo).
La Apartada, Córdoba.
Partido Conservador.
Asesinado el 6 de mayo de 2011.
 
- Hugo Ulcué (activista Indígena).
Buenaventura, Valle.
Asesinado el 13 de abril de 2011.
 
- Absalón Meneses (candidato al concejo).
Anthoc.
Buenaventura, Valle.
Asesinado el 5 de mayo de 2011.
 
- Luis Fernando Morales (exalcalde y candidato a alcaldía).
El Dovio.
PIN.
Asesinado el 16 de mayo de 2011.

- José Raúl Pérez Ruiz (candidato a alcaldía).
Sevilla, Valle.
La U.
Asesinado el 16 de mayo de 2011.
 
- Jhon Fredy Londoño (candidato al concejo).
Valle del Guamez, Putumayo.
Partido Liberal.
Asesinado el 15 de mayo de 2011.
 
- Brandon Bustamante (candidato al concejo).
Valle del Guamez, Putumayo.
Partido Liberal.
Asesinado el 15 de mayo de 2011.
 
- Jorge Eliécer Araújo (candidato a la asamblea).
Algeciras, Huila.
Asesinado el 6 de abril de 2011.
 
- Armando Bautista (candidato a alcaldía).
Tello, Huila.
Partido Conservador.
Asesinado el 15 de mayo de 2011.
 
- Carlos Eduardo Solano (candidato a alcaldía).
Ocaña, Norte de Santander.
Partido Conservador.
Asesinado el 8 de mayo de 2011.