Home

Política

Artículo

Colombia, junto a Laos y Liberia, fue uno de los tres países invitados por la ONU a comentar sus avances en el cumplimiento de las metas del Milenio. | Foto: Felipe Pinzón - SIG

NACIONES UNIDAS

"Hemos avanzado mucho, pero nos queda muchísimo por hacer": Santos

En la reunión de Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el presidente colombiano elogió a su antecesor, Álvaro Uribe. Sin embargo, advirtió que hay metas por cumplir, como sacar 11 millones de colombianos de la pobreza y la indigencia.

22 de septiembre de 2010

El presidente Juan Manuel Santos presentó ante la ONU los avances de Colombia en los llamados ‘Objetivos del Milenio’, una agenda construida hace 10 años para cumplir unas “metas ambiciosas”.
 
En su intervención, Santos no ocultó el déficit del país en algunas materias, especialmente en la lucha contra la pobreza, pero les aclaró a los miembros de la ONU que hace 10 años, cuando se trazaron las metas del Milenio, muchos consideraban a Colombia como un “cuasiestado” o “estado fallido”, pero que esa percepción, en el 2010, ha pasado a ser la de una “estrella emergente”.

Dijo Santos que hace 10 años 400 de los 1.100 alcaldes no podían despachar desde sus municipios, por razones de seguridad. “Colombia era ingobernable y vivíamos una guerra interna, con grupos terroristas que atemorizaban a los ciudadanos y los desplazaban de sus hogares”.

Y como responsable de esa transición, Santos señaló al gobierno del ex presidente Álvaro Uribe. “Esta milagrosa transición de un cuasiestado fallido a una nación atractiva ante el mundo se consolidó durante el gobierno del Presidente Álvaro Uribe, quien lideró esta travesía que le ha devuelto la confianza al país, la seguridad a la mayor parte de sus ciudadanos y el optimismo a los colombianos”.

Pero Santos también reconoció que a Colombia, aunque ha avanzado, le faltan varias asignaturas para cumplir las metas del milenio.

Por ejemplo, en temas como la pobreza, el Presidente dijo que en los últimos ocho años “cerca de 1,7 millones de colombianos salieron” de ella, pero que el 46 por ciento de la población colombiana se encuentra en condición de pobreza y el 16 por ciento en condición de indigencia.
 
Por primera vez en el nivel internacional, Santos trazó la meta de su gobierno, para “los próximos cuatro años”: buscará sacar a por lo menos a siete millones de colombianos de la pobreza y a cuatro millones de la indigencia.
 
Colombia fue, junto a Laos y Liberia, uno de los tres países invitados por el PNUD para comentar sus avances en el cumplimiento de estas metas.
 
Tras presentar su balance, Santos se reunió con el ex primer ministro británico Tony Blair.
 
Esta fue la intervención del Presidente de Colombia

“Hace 10 años las naciones del mundo nos reunimos en esta ciudad de Nueva York, en la Cumbre del Milenio, y nos propusimos cumplir en un período de 15 años unas metas ambiciosas, pero razonables.

Son objetivos que insisten en la necesidad apremiante de alcanzar un nivel mínimo de bienestar para toda la población; con educación, salud, justicia y paz.

Nos honra haber sido seleccionados para hacer un balance, ante la comunidad mundial, de los avances que hemos alcanzado en este gran desafío social en el que nos hemos embarcado.

Hace apenas una década Colombia era considerada por muchos como un Estado fallido.

Buena parte de nuestro territorio era ingobernable y vivíamos una guerra interna, con grupos terroristas que atemorizaban a los ciudadanos y los desplazaban de sus hogares.

De un total de 1.100 alcaldes, cerca de 400 no podían despachar desde sus municipios por razones de seguridad.

Colombia ahora es una estrella emergente

Por fortuna, en la última década hemos dado un giro de 180 grados y ahora –gracias a la seguridad– todos nuestros alcaldes están en sus municipios, hay presencia de la fuerza pública en todo el territorio nacional y despegamos en lo económico y lo social.

En muchas aulas universitarias ya nos utilizan como caso de estudio y modelo de superación de grandes adversidades.

Esta milagrosa transición de un cuasi-Estado fallido a una nación atractiva ante el mundo se consolidó durante el gobierno del Presidente Álvaro Uribe, quien lideró esta travesía que le ha devuelto la confianza al país, la seguridad a la mayor parte de sus ciudadanos y el optimismo a los colombianos.

Como bien lo dijo el ex presidente Uribe esta misma semana, en una cátedra en la Universidad de Oxford, pasamos de ser ‘un Estado fracasado a una estrella emergente’.

El sector empresarial también resurgió, volvió a invertir, a tomar apuestas y a generar bienestar.

Antes de la crisis económica internacional, Colombia atravesó por el período de mayor crecimiento económico de los últimos treinta años.

Y, en medio de esta travesía de recuperar la gobernabilidad del territorio, traer de vuelta la esperanza a los colombianos y recuperar la confianza inversionista, logramos también avances trascendentales en materia social.

Estos avances nos han permitido acercarnos al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y es por eso que estoy presentando ante ustedes el caso colombiano.

Podemos decir hoy, diez años después de la Cumbre, que hemos avanzado mucho. Pero nos queda muchísimo por hacer.

A cinco años de la meta, hemos logrado cumplir, de forma anticipada, el 16 por ciento de los indicadores y, adicionalmente, en el 32 por ciento de ellos hemos avanzado más de dos terceras partes de la meta propuesta.

Lucha contra la pobreza

Uno de los grandes objetivos de Colombia en las últimas décadas ha sido reducir de forma significativa el número de personas que viven en estado de pobreza.

En este frente hemos avanzado, aunque no al ritmo que esperamos.

En los últimos ocho años, cerca de 1,7 millones de colombianos salieron de la pobreza.

No obstante, todavía el 46 por ciento de la población se encuentra en condición de pobreza y el 16 por ciento en condición de indigencia.

Es claro que todavía tenemos mucho por mejorar y por esto en mi gobierno nos hemos puesto la meta ambiciosa -difícil sí, pero no imposible- de sacar en cuatro años a por lo menos siete millones de colombianos de la pobreza y a cuatro millones de la indigencia.

Para alcanzar este objetivo, quisiera resaltar dos programas de reducción de pobreza que se vienen implementando con éxito en el país y que seguiremos promoviendo en mi gobierno.

El primero, llamado “Familias en Acción”, es un programa de subsidios condicionados que hoy atiende a más de 2,6 millones de familias de escasos recursos en todo el país.

El programa condiciona la entrega de efectivo al cumplimiento de dos condiciones básicas: asistencia a la escuela de los niños en edad escolar, y controles periódicos de nutrición y crecimiento.

El segundo de estos programas es la Red JUNTOS, cuyo objetivo es establecer las condiciones para que un millón y medio de familias superen la pobreza extrema, alineando la demanda con la oferta de servicios para esta población.

También hemos avanzado de forma significativa en disminuir la desnutrición infantil a través de programas de complemento alimentario.

Hoy en día, estos programas atienden a más de cinco millones de niños en todo el país y han generado impactos positivos en términos de crecimiento, salud y desarrollo personal.

Cobertura educativa

Uno de los objetivos del milenio que Colombia ha logrado cumplir de manera anticipada es el de cobertura bruta universal en educación básica.

En los últimos seis años hemos reducido la tasa de analfabetismo de 2,6 por ciento a 2 por ciento, y hemos incrementado el número de años promedio de educación de la población entre 15 y 24 años de 8,5 años a 9,2 años.

Los positivos resultados en este frente han sido producto de políticas enfocadas al desarrollo de la educación inicial, la priorización de zonas rurales marginadas, la generación de incentivos a grupos de menores ingresos y el uso de las tecnologías de información en la educación.

Nos enfocaremos en los próximos años en el incremento de la calidad educativa, y en algo muy importante en todos los aspectos del desarrollo humano, como es la atención integral a la primera infancia, entre los cero y cinco años, incluyendo la atención de las madres gestantes.

En el campo de la salud, algunas metas que hemos cumplido de forma anticipada son aquellas relacionadas con la vacunación de la triple viral y la atención institucional al parto, mitigando así situaciones que hasta hace poco causaban estragos dentro de nuestras familias.

El cumplimiento de ésta y otras metas en salud se debe, en buena medida, a los avances significativos que hemos alcanzado en cobertura, la cual hoy se acerca a la universalización.

Avances en salud

A través de programas focalizados, y mediante los avances en materia de cobertura de salud y en especial de vacunación, logramos reducir la mortalidad en niños menores de cinco años de 37 por cada mil nacidos vivos a principios de los noventa a cerca de 17 en la actualidad.

También hemos progresado en mejorar la salud sexual y reproductiva de las mujeres, y en reducir la mortalidad materna, que en 2002 era de 84 por cada 100 mil nacidos vivos, y está por debajo del promedio de América Latina, con una cifra cercana a 75.

Venimos trabajando también con intensidad en combatir el VIH/SIDA, la malaria y el dengue, que son temas prioritarios de salud pública.

Tan solo en el año 2008 se practicaron exámenes a cerca de medio millón de mujeres en embarazo, reduciendo el riesgo de transmisión del VIH/Sida de madre a hijo del 28 al 2,5 por ciento.

Así mismo, más del 80 por ciento de los pacientes seropositivos identificados reciben tratamiento antirretroviral a través del sistema general de seguridad social.

Algo muy importante son los avances en cobertura de acueducto y saneamiento básico.

Entre 2004 y 2008, más de 4 millones de colombianos lograron acceso a métodos adecuados de abastecimiento de agua, y 4,8 millones accedieron por primera vez a una solución de alcantarillado urbano.

Ambiente y biodiversidad

Pasemos ahora a la sostenibilidad ambiental, un tema de trascendental importancia para Colombia, que es un país considerado como el más biodiverso del mundo por kilómetro cuadrado.

En este frente hemos superado ampliamente la meta establecida para el año 2015 en cuanto a las áreas protegidas en parques naturales.

En los últimos ocho años hemos reforestado un promedio de 26.500 hectáreas anualmente –un poco por debajo de la meta establecida de 30 mil hectáreas–, y nos proponemos adelantar un plan masivo de reforestación y restauración que nos permita exceder los objetivos planteados.

Tenemos el firme propósito de convertirnos en un país modelo en el monitoreo de sus bosques, sus emisiones de carbono y el estado de su biodiversidad, con la meta de tener cero pérdida de bosques naturales y cero pérdida de biodiversidad para el 2025.
¡Queremos que Colombia sea un país de ‘cero extinción’ para el año 2025!

Alianza para el desarrollo

También consideramos urgente –teniendo en cuenta que el Protocolo de Kyoto vence en el 2012– que los Estados del mundo trabajemos en construir un nuevo acuerdo que nos vincule y comprometa a todos, comenzando por los que más emisiones generan.

¡Es una situación que no da espera!

Permítanme recordar acá las palabras de un naturalista norteamericano que cité en mi discurso de posesión: “El mundo no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos”.

Pasemos ahora a un punto central de los Objetivos de Desarrollo del Milenio que es el de fomentar una alianza mundial para el desarrollo, algo fundamental para el logro de los demás objetivos.

En este frente, es necesario avanzar en el marco internacional del comercio, en especial en la Ronda de Doha, para lograr más seguridad y confianza comercial y económica en el mundo, y profundizar el acceso equitativo de los países en desarrollo a los mercados internacionales.

Destaco la importancia de que el sector privado y la sociedad civil se vinculen a la promoción de los Objetivos del Milenio.

A manera de síntesis: si bien Colombia ha logrado mucho en la última década, nos queda un camino importante por recorrer.

Enfrentamos todavía grandes retos sociales, entre los que quisiera destacar los siguientes —que serán prioritarios en mi gobierno—: la generación de empleo formal, los aumentos en la cobertura de la educación superior, las mejoras de calidad en todo el sistema educativo –especialmente en la primera infancia-, y la disminución del embarazo juvenil.

Obsesión: reducir la pobreza

Nuestra política social se fundamenta en brindarle oportunidades a la población de educarse, trabajar, adelantar emprendimientos y generar ingresos.

Nuestra meta, nuestro sueño, nuestra obsesión, es la de reducir sustancialmente la pobreza, reducir los niveles de desempleo a cifras de un dígito, y generar prosperidad social, es decir prosperidad con equidad, para todos los colombianos.

Esperamos, en un par de generaciones, ser vistos como un país que ha superado definitivamente sus adversidades y que ha alcanzado un estado de prosperidad democrática.

Como un país que cumplió con los Objetivos de Desarrollo del Milenio y fue mucho más allá.

De parte de Colombia, con profunda convicción, con total determinación, hoy quiero decir que reafirmamos nuestra voluntad y todo nuestro compromiso para cumplir –ojalá en exceso– con las metas mínimas planteadas hace 10 años.

¡Nada puede ser más importante!

Muchas gracias”.