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Estos son algunos de los jóvenes políticos que hicieron un pacto por la transparencia y por dignificar la política. | Foto: Daniel Reina

PARTICIPACIÓN

!Jóvenes a salvar la política!

Rodrigo Pombo cuenta cómo se le ocurrió la idea junto con amigos de convocar a los políticos jóvenes a firmar un acuerdo generacional para devolverle la dignidad a la política nacional.

11 de junio de 2009

No siempre las grandes ideas nacen de manera espontánea. Ese fue el caso del Acuerdo Generacional. No surgió de golpe y como una idea azarosa sino que obedeció a la lectura de suma insatisfacción, desolación y desesperanza que despertaban en los colombianos y en las colombianas las catastróficas noticias provenientes del mundo político tales como el proceso 8.000; la parapolítica y la Farc-política.

Tres amigos, abogados, no políticos, (Camilo Isaza, Aníbal Fernández de Soto y Rodrigo Pombo) decidieron escribir un acuerdo para que lo firmaran los políticos de la generación nacida después de 1970. Ya lo suscribieron políticos cuyos padres fueron víctimas de la violencia política del país, como los hermanos Juan Manuel y Carlos Fernando Galán, hijos del fundador del Nuevo Liberalismo; y Rodrigo Lara, hijo del ex Ministro de Justicia con el mismo nombre. Luis Carlos Galán y Rodrigo Lara (padre) fueron asesinados por la mafia del narcotráfico. Entre los firmantes también están los representantes Simón Gaviria, David Luna, Nicolás Uribe, Carlos Chavarro, entre otros jóvenes.

Pombo le dedicó tiempo a vender la idea, paso a paso, de la importancia de dignificar la política. Llegó a los cinco puntos básicos del Acuerdo Generacional (AG). Lo logró. No solamente convenció a los políticos de que se le sumaran, sino de hacer proyectos concretos y en común para que el AG pasara de ser una formalidad a convertirse en un hito histórico, -claro, si los políticos promotores así lo asumen-.

Por eso fue que el pasado 1 de junio se celebró el AG pero igualmente se lanzó el Libro “Colombia 2030 vista por sus protagonistas”, la primera (más no única) obra concreta que realizarán mancomunadamente estos promotores. 

La iniciativa podrá dar mucho de qué hablar si sigue como va, creciendo y sumando voluntades para hacer del ejercicio de la política una verdadera expresión del servicio público; del seguimiento de normas éticas, voluntariamente consensuadas e incluyentes; de la conducta política para elevar el discurso y para mostrar una luz de esperanza al final de un desalentador y desesperanzador panorama político nacional.