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ORDENAMIENTO TERRITORIAL

Juan Manuel Santos

10 de junio de 2010

¿Cuál es su plan de mejoramiento de la infraestructura nacional con miras a fortalecer la competitividad del país?

Para poner a Colombia a trabajar, uno de nuestros cinco “sectores locomotora” que hemos identificado en nuestra economía es precisamente la infraestructura. En mi gobierno vamos a completar 2.000 kilómetros de dobles calzadas, que saquen rápida y efectivamente nuestros productos a los puertos.

Vamos a reducir dramáticamente los costos de transporte, y tenemos claridad sobre cómo lograrlo, plasmada en el estudio de la Universidad de los Andes “El transporte como soporte al desarrollo de Colombia. Una visión al 2040” (Primero, integrar el mercado interno colombiano; segundo, conectar el interior de Colombia con el mundo para describir nuevas ventajas y afianzar las existentes en las regiones; tercero, dar el salto de la integración logística, carretero, aéreo, fluvial y férreo; y cuarto, solucionar los “puntos calientes” de aduanas y puertos).

¿Cuáles son sus propuestas para avanzar en el ordenamiento territorial del país?

Promoveremos que municipios y departamentos adopten planes de ordenamiento territorial que incluyan la conservación de reservas boscosas, la protección de cuencas hídricas, el control de la erosión, los deslizamientos e inundaciones y el uso adecuado del suelo productivo.

Adicionalmente, vamos a seguir avanzando en el tema de vivienda en todo el país. Para esto, no podemos tener nueve entidades diferentes encargadas del tema. Para esto, crearemos el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, dotándolo de los instrumentos necesarios para que la vivienda deje de ser una promesa política perpetua y se convierta en una realidad para todos, que dinamice el crecimiento de toda la economía.

Las políticas de vivienda diseñadas en Bogotá y para Bogotá, son muchas veces inaplicables en otras ciudades y en los pequeños municipios del país. Vamos a revisar las normas urbanísticas, a clasificarlas por tamaño de municipio, y a desarrollar iniciativas de planeación con este mismo criterio. Además tendremos ayudas de gestión a los municipios de menos de 100 mil habitantes.

¿Está de acuerdo con la transitoriedad introducida a la Constitución en materia de transferencias a las entidades territoriales?

Por supuesto que estoy de acuerdo. Como Ministro de Hacienda realizamos las reformas con las que la descentralización, que iba por mal camino, corrigió su rumbo pero sin sacrificar las participaciones de municipios y departamentos-que aumentaron de 11 billones en 2001 a 23 billones en 2010- y además generamos los recursos para dar un salto enorme en las coberturas de salud y educación.

Mientras que entre 1993 y 2000 la cobertura de educación básica y media creció tres puntos, en 2001-2009 creció más de diez. Por otra parte, entre 1997 y 2001 la cobertura en salud creció de 34% a 50% pero a finales del 2009 ya estábamos cerca de lograr la cobertura universal.

Gracias a las reformas, muchos departamentos y municipios piensan hoy en mejorar la eficiencia y calidad de sus servicios mientras que en los noventas estaban luchando por no quebrarse.

Hemos alcanzado logros importantes pero debemos seguir avanzando. La descentralización claramente necesita ajustes para lograr autonomía pero con competencias claras; es lamentable la corrupción y las evidentes ineficiencias en el uso de las participaciones y las regalías; y todavía existen departamentos y municipios que tienen amenazada sus sostenibilidad fiscal.

¿Qué nuevas alternativas propone para la generación de recursos en los niveles regional y local?

La autonomía es una condición necesaria para que la descentralización funcione adecuadamente. Propenderemos para que, especialmente los departamentos, logren una verdadera autonomía, ligada a competencias claras.

La discusión sobre las finanzas territoriales no puede reducirse al problema de cuánto transferir; creemos que el problema fundamental que debemos solucionar es cómo logramos que los departamentos y municipios generen más ingresos propios que les garanticen su autonomía.

Necesitamos adecuar el marco institucional. La expedición del Estatuto tributario territorial y la Ley orgánica de ordenamiento territorial serán herramientas útiles para dar autonomía, pero con responsabilidades. La propuesta de la Federación Nacional de Departamentos con respecto al estatuto tributario es un buen comienzo.

Diseñaremos esquemas atractivos para que los municipios usen intensivamente el impuesto predial como fuente de recursos propios.

De esta manera, no sólo se aumentará el recaudo sino que además propiciaremos la legalización de predios y un uso más eficiente de la tierra.

Hoy los monopolios de licores y loterías generan más problemas que beneficios para las finanzas departamentales. Avanzaremos en su reducción e implantaremos una política competitiva en estos sectores que al final generen más recursos para los departamentos para gastar en salud.

Debemos modernizar y quitar de las garras de la corrupción a las fuentes de recursos territoriales como el Chance. Implementar el chance electrónico es una medida efectiva para fortalecer el control y aumentar la transparencia.

¿Qué políticas específicas de desarrollo de fronteras implementará para que las autoridades de los departamentos fronterizos participen en la formulación y aplicación de la política exterior?

Dotaremos a las fuerzas militares de una capacidad disuasiva y nunca con la iniciativa de agresión. Crearemos un centro de coordinación para la seguridad de las fronteras. Consolidaremos la proyección internacional de la exitosa experiencia de Colombia, poniendo la experiencia colombiana en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo al servicio de aliados y amigos. La creación del Fondo de Compensación Territorial será fundamental para el desarrollo de las zonas fronterizas del país.