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| Foto: Archivo particular

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“La buena voluntad no basta”: Roy Barreras

Al justificar su visita a La Habana, el presidente del Congreso pidió a las FARC acelerar las negociaciones.

4 de marzo de 2013

Este martes, a las 9 de la mañana, Roy Barreras y los otros cinco congresistas autorizados por el Gobierno para dialogar con las FARC en La Habana le darán la cara al país y explicarán qué hablaron con 'Iván Márquez' y los demás negociadores de la guerrilla. Esta reunión, que tomó al país por sorpresa, generó muchas opiniones en contra.

Según Barreras, la presencia del Congreso en las primeras etapas del proceso de paz con las FARC era “inoportuna”. El presidente del Senado dijo que el papel del legislativo se “limitó” a abrir el camino constitucional para dichos acuerdos, recuerda la aprobación del llamado marco legal para la paz, y a recoger las voces y propuesta de los colombianos sobre la paz a través de las llamadas Mesas Regionales de Paz que se adelantaron el pasado semestre.

Por eso Barreras cambió de opinión y consideró que este sí era el momento oportuno para transmitir las preocupaciones de los colombianos a los negociadores de ambos lados de la mesa.

Tras justificar su presencia en La Habana, Barreras dio pistas del diálogo sostenido con 'Iván Márquez' y los demás negociadores de la guerrilla. Les dijo que la paz es “un anhelo de todos los colombianos” y que en el actual momento por el que atraviesan las negociaciones requiere de hechos de paz. “A estas alturas, la buena voluntad no basta”.

Barreras dijo que para que el país se movilice en el propósito de la paz, los colombianos deben percibir pronto hechos de paz y no palabras. Y para generar esos hechos de paz, les pidió a los negociadores comprender que hay unos tiempos breves y un cronograma preciso “de cuyo cumplimiento depende que este último intento de paz fracase o tenga éxito”.

Pero en el país la presencia de los congresistas en La Habana sigue desatando polémica. Por ejemplo, Armando Benedetti, senador de La U, dijo que pensaba que ya se habían superado los errores del Caguán, haciendo referencia que una de las fallas del proceso de paz del gobierno de Andrés Pastrana fue que se aparecieran “sapos y congresistas” en el lugar donde se adelantaban las negociaciones.

Clara López, presidenta del Polo, quien aclaró que los congresistas Iván Cepeda y Gloria Inés Ramírez no fueron a la Habana en representación del partido, aprovechó para reiterar los riesgos que para el proceso de paz tiene la “politización de las conversaciones”, lo cual se afirma con la presencia de los congresistas. “Nuestra exigencia sobre la no utilización de los diálogos de paz con fines reeleccionistas cobra renovada vigencia”.

Las FARC, en comunicado leído por el negociador ‘Andrés París’, “saludó” la presencia de los congresistas y como vocero de la guerrilla aprovechó para pedirle al Congreso que los proyectos de ley que este semestre se discutan, especialmente los que se tramiten en materia de tierras, incorporen los acuerdos entre Gobierno y guerrilla alcanzados en La Habana.

Y aunque el propósito de la reunión -según lo explicó Casa de Nariño el domingo- se concentraba en tierras y víctimas, se cree que los seis congresistas hablaron con las FARC sobre participación en política. Barreras, desde Cuba, no hizo referencia alguna a este tema.

Sin embargo, los perfiles de los seis congresistas que estuvieron en La Habana han hecho pensar que el tema pudo haber sido abordado. Iván Cepeda y Gloria Inés Ramírez, que han tenido diferencias con el Polo por el apoyo a la Marcha Patriótica; Alfonso Prada y Guillermo Rivera, quienes se han ocupado de la reforma política y han propuesto fórmulas para garantizar la vocería política de las FARC. El conservador Juan Mario Laserna, economista y experto en tierras, completó la delegación.

El Congreso será el encargado de activar el marco para la paz que entre otras ofrece a las FARC, en caso de terminar el conflicto, tener espacios de representación política. Ese marco normativo sólo puede ser activado por el presidente de la República cuando le envíe dichas fórmulas al parlamento. La discusión está prevista sólo después de la firma de un acuerdo para terminar el conflicto en La Habana.