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De izquierda a derecha: Frank Pearl, Luis Carlos Villegas, Jorge Enrique Mora, Oscar Naranjo, Sergio Jaramillo, Humberto de la Calle.

MESA NEGOCIACIÓN

La clave de Santos para la rama de Olivo

¿Responden los hombres que jugarán del lado del Gobierno en la mesa a las características que deben tener los negociadores?

5 de septiembre de 2012

El presidente Juan Manuel Santos escogió a los hombres y mujeres sobre los que recaerá la tremenda responsabilidad de llevar a buen puerto el proceso de paz con la guerrilla de las FARC, que desde octubre próximo entrará en su segunda fase.
 
Expertos y personalidades que han participado en anteriores procesos de paz coinciden en afirmar que los hombres que deberán conseguir la rama de olivo tienen el más alto nivel y reúnen dos condiciones muy relevantes: La mayoría de ellos cuenta con amplia experiencia en negociaciones; y algunos, por primera vez en la historia de mesas de diálogo, representan a las fuerzas armadas.
 
Óscar Naranjo: El mejor policía del mundo
 
El exdirector de Policía Nacional Óscar Naranjo, quien fue galardonado como “el mejor policía del mundo”, en octubre del 2010 por su “constante lucha contra el crimen”, es sin duda una pieza clave y estratégica dentro del equipo nombrado por el presidente. La presencia de Naranjo cumple varios propósitos. En primer lugar, Naranjo logró salir por la puerta grande de la Policía y es un hombre muy respetado dentro de la fuerza; tendrá un papel protagónico en el tema del narcotráfico, uno de los cinco temas establecidos a negociar en la agenda; y su figura tiene credibilidad y respeto en el ámbito internacional. 
 
Sobre él, León Valencia, director de la Fundación Nuevo Arco Iris, comenta que “tiene una influencia muy grande en la Policía, hasta el punto de haber nombrado a su sucesor, es una persona con una habilidad política enorme, cuyas consideraciones serán muy importantes en las negociaciones”.
 
Jorge Enrique Mora: El Halcón del Ejército
 
El excomandante del Ejército representa a la línea dura de los militares y por eso mismo es el contendor más fuerte que han tenido las FARC. Mora fue el encargado de liderar el proceso de modernización del Ejército y años atrás condujo la ofensiva en Cundinamarca que buscaba sacar a la guerrilla de las inmediaciones de Bogotá. 
 
Lejos de que su presencia sea rechazada por la guerrilla, expertos coinciden en recordar que las FARC han reiterado en varias oportunidades su deseo de negociar con militares.
 
En el discurso de este martes, transmitido desde la Habana, el jefe máximo de la insurgencia, alias ‘Timochenko’, en uno de los puntos de su mensaje habló sobre la reconciliación con los militares y elogio al grueso de los soldados colombianos. 
 
Una de las causas que reconoció Timochenko en su discurso del porqué están negociando es precisamente “el asedio militar”, lo que no es otra cosa que un reconocimiento a sus ‘enemigos’, como lo dijo el jefe guerrillero, a quienes pelean dignamente por su país y cargan sobre sus hombros el peso de la guerra.
 
“Mora es un ‘tropero’, es el militar más querido en los últimos años por las fuerzas militares y consideran que se encuentran muy bien representados”, reconoce León Valencia.
 
Incluir por primera vez la voz de los militares, es igualmente un acierto que evita repetir los errores de procesos anteriores donde no había existido presencia de este sector, tal y como señala Carlos Eduardo Jaramillo ex asesor de paz durante los gobierno de Cesar Gaviria y Virgilio Barco.
 
Humberto de la Calle: En nombre del establecimiento
 
El ex vicepresidente será el encargado de encabezar este equipo de negociadores principales y coordinará a quienes podrán entrar a reemplazar a estos hombres dependiendo de los temas que se vayan a discutir. 
 
Para Jaramillo, De la Calle es “un hombre muy solvente con la experiencia suficiente y su presencia es muy calificada. Representa lo que es el establecimiento con una amplia trayectoria jurídica y política”.
 
La presentación que hizo el presidente Santos sobre él resume bien su figura: “Todo el país lo conoce: ex vicepresidente, exministro del Interior (…) jugó un papel fundamental y definitivo, en la nueva Constitución que hoy nos rige”.
 
Frank Pearl: La memoria del conflicto
 
Aunque Pearl no tiene la experiencia del resto de sus compañeros de equipo en procesos de negociación, el exministro de ambiente ha acompañado desde un inicio los acercamientos “exploratorios” que recogió el gobierno de Santos en 2010. 
 
Pearl, quien ha sido plenipotenciario en todo momento, tendrá un papel más vinculado a la parte administrativa y logística de esta segunda etapa, lo que consiste en estar al mando del procedimiento y la forma como va a funcionar esa mesa de la segunda fase. Será el enlace con el resto del equipo que, según anunció el Presidente, tendrá unas 30 personas. 
 
Sergio Jaramillo: El hombre del presidente
 
Jaramillo es el consejero más cercano de Santos en materia de seguridad y paz y cuenta con la plena confianza del presidente, desde que lo acompañara como viceministro de Defensa. Es considerado también como uno de los grandes conocedores del conflicto en Colombia y expertos lo reconocen como uno de los gestores clave de la Política Integral de Derechos Humanos, cuyo objetivo era el de enderezar la manera de ganar la guerra en Colombia.
 
Jaramillo, venía actuando como Comisionado encargado de Paz y fue nombrado por el presidente Santos como Comisionado de Paz.
 
Luis Carlos Villegas: la voz de los gremios
 
El presidente de la Andi es la representación de la empresa privada. La importancia de Villegas no sólo recae en que es considerado como uno de los hombres más poderosos del país pues lleva más de una década al frente de uno de los gremios empresariales más influyentes, además tiene la experiencia adquirida en el proceso del Caguán.
 
Previo a los diálogos que inició el expresidente Andrés Pastrana con las FARC, Villegas realizó conversaciones ‘exploratorias’ con líderes de las FARC que abrieron el espacio para el frustrado proceso. “Es el hombre de los gremios que cuenta con una importante experiencia”, subraya Jaramillo.