La estrategia contra-electoral de las Farc

Los hechos violentos de los últimos días, atribuidos a las Farc, no solo han conmovido al suroccidente del país, donde han tenido lugar, sino que han generado preocupación en el todo el territorio nacional.

Este jueves se conoció de la muerte de un niño de 13 que, según el gobernador de Nariño, Antonio Navarro, cargaba explosivos destinados a atentar contra la estación de Policía en el municipio de El Charco. La información oficial dice que fueron las Farc las que, con engaños, le pidieron al menor que llevara el paquete hasta donde los uniformados, pero que cuando éstos detectaron al joven y le pidieron que se detuviera, se detonó el explosivo.

“Le quedaron solamente las piernas. Se le destrozó toda la parte superior del cuerpo. Es una cosa bárbara”, dijo el gobernador de Nariño, Antonio Navarro.

A comienzos de la semana, el escenario trágico fue el puerto de Buenaventura, en el Valle del Cauca. A las 9:30 de la mañana del martes, explotó un carro marca Mazda de color verde que había sido abandonado junto a la sede de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía, en pleno centro de la ciudad y cerca de la Alcaldía. El atentado dejó nueve muertos y 56 heridos.

En el Cauca, la Policía informó que dos patrullas fueron emboscadas por parte de las Farc en el municipio de Santander de Quilichao. Dos uniformados murieron.

Tras toda esa oleada de violencia, el general Freddy Padilla, comandante de las Fuerzas Militares, dijo que “las Farc tienen una intención macabra”. Ante los medios, Padilla aseguró que tiene información de que esta guerrilla planea cometer actos violentos en centros urbanos con pequeños grupos de dos o tres hombres, algunos de civil, para entorpecer las elecciones presidenciales.

Con esto, según el General, este grupo armado “pretende demostrar que la política de seguridad democrática no ha sido exitosa”.

Ya las intenciones de la guerrilla las había denunciado la Defensoría del Pueblo en su Informe de Riesgo Electoral. “La guerrilla ha adoptado una estrategia de guerra de guerrillas y de actuar a través de pequeños grupos y de estructuras de milicianos en diversos núcleos de población, incluyendo grandes centros urbanos”, dice el documento de 172 páginas que fue publicado a comienzos de marzo.

En la alerta se habla de que ese grupo ilegal busca influir de manera violenta con atentados, amenazas y homicidios

Sobre las acciones de las Farc en Nariño, se advierte que el frente 29 está desplegando sus hombres hacia el centro del departamento y la Costa Pacífica para recibir apoyo de los frentes 30 y 60, provenientes del Cauca, y la columna Mariscal Antonio José de Sucre.

La idea, según el informe, es instalarse en los municipios de Iscuandé, La Tola, Olaya Herrera, Maguí, Roberto Payán, Barbacoas y El Charco, donde ocurrió el atentado en el que murió el niño de 13 años.

“El constreñimiento y la perturbación electoral se constituyen en la principal conducta vulneratoria, seguida de las amenazas, confinamientos, las restricciones a la movilidad, y los desplazamientos forzados”, concluye la Defensoría después de describir que también el ELN y los nuevos grupos paramilitares pueden entorpecer el funcionamiento de las elecciones.

Respecto a Buenaventura, Valle, donde explotó el carro bomba, la Defensoría había alertado de posibles amenazas, ataques o atentados, constreñimiento al elector, corrupción y restricciones a la movilidad por parte de las Farc y Los Rastrojos.

Aunque se conoce que ambos grupos se ha convertido en una amenaza para la población, los organismos de inteligencia encontraron suficientes elementos que permiten atribuir el hecho a la guerrilla. Después de una reunión del presidente Álvaro Uribe informó que el “fue autoría del frente urbano Manuel Cepeda Vargas en alianza con el frente 30 de las Farc”.

En Santander de Quilichao, la Defensoría también había advertido sobre posibles ataques de las Farc durante esta época electoral. Según su informe, el municipio puede ser blanco de amenazas, constreñimiento al elector, perturbaciones el día de las votaciones, homicidios, hostigamientos, combates, enfrentamientos armados e impedimentos para que la gente se movilice.

“Los municipios más afectados por las amenazas de las Farc en época electoral son:
Piamonte, Santa Rosa, San Sebastián, Almaguer, La Vega, Bolívar, Sucre, la Sierra, Sotará, Patía, Balboa, Argelia, El Tambo, Cajibio, Morales, Suárez, Buenos Aires, Guapi, Timbiquí, López de Micay, Santander de Quilichao, Corinto, Miranda, Toribio, Jambaló, Caldono, Silvia y Páez”, dice en el informe de riesgo.

Y por lo visto en los últimos días, las Farc comenzaron a cumplir, sin importarles dejar una estela de muerte que el país repudia.