La mayoría de Latinoamericanos no saben de las elecciones en EE.UU.

. La carrera por la Casa Blanca, en la que compiten el republicano Jhon McCain y el demócrata Barack Obama, podría pasar a la historia porque no sólo sería la primera vez que Estados Unidos elige a un presidente afrodescendiente, sino porque representaría un giro radical tanto en la política interna, como en la exterior de ese país. La posibilidad de examinar paso a paso la evolución de esta crucial campaña política desde cualquier lugar del planeta vía internet, radio y televisión, la especial coyuntura de crisis económica global, y la atracción especial por el hecho de que uno de los candidatos sea hijo de un africano de Kenya, harán que el mundo esté especialmente pendiente de lo que ocurra este 4 de noviembre.

Al parecer, todos, menos los latinoamericanos. Las elecciones más emblemáticas de la historia reciente de Estados Unidos, contrario a lo que parecería, no logran convocar la atención de los latinoamericanos.

Pese al despliegue mediático, la encuesta ‘Las elecciones presidenciales en E.E.U.U.’, recién hecha por la corporación chilena Latinobarómetro, demuestra que seis de cada diez latinoamericanos saben poco o nada de las elecciones en Estados Unidos. Latinobarómetro argumenta que el desconocimiento de las elecciones estadounidenses se debe a que la población de esta parte del continente tiene otras preocupaciones. Cuatro de cada 10 habitantes de la región dice tener algo o mucho conocimiento del tema y 2 de cada diez no responden.
 
Un dato curioso es que en Venezuela, donde Hugo Chávez no escatima improperios contra “el imperio Yanqui”, solo el 41 por ciento de la población sabe del tema. Y entre los jóvenes este porcentaje es menor: el 38 por ciento sabe algo de las elecciones del país al que su Presidente insulta cada que puede.

Según Latinobarómetro, “el supuesto de que habría identificación masiva de los desposeídos en América Latina con Barack Obama, no se cumple”. Es decir, el hecho de que Obama sea afrodescendiente y que como aspirante a la presidencia del país más poderoso del mundo tenga una historia única de superación, no es sinónimo de que los pobres en la región aplauden su carrera o la conocen.

La encuesta demuestra que en los encuestados que tienen mayores niveles de educación (que según el estudio, refleja una mejor posición económica), aumenta la preferencia por el candidato demócrata. Pero también que los más educados tienen mayor interés por las elecciones.

Pero estos no son los únicos datos reveladores. A la pregunta sobre cuál de los candidatos le conviene más a América Latina que gane las elecciones, una tercera parte de la población dijo que da lo mismo (29 por ciento). Otra tercera parte dijo que Obama (29 por ciento). Solo el 8 por ciento dijo que el candidato republicano Jhon McCain.

En el capítulo de Colombia, la encuesta muestra que este es el país donde McCain tiene más adeptos, pero con todo y eso no son muchos: sólo cuenta con el 19 por ciento de opinión favorable, luego le siguen El Salvador con 16 por ciento y República Dominicana con 14 por ciento. De todos modos más colombianos prefieren a Obama: el 27 por ciento. La mayoría, sin embargo, es indiferente.

El único país en donde se advierte que la mayoría (más de la mitad) prefiere a Obama es República Dominicana donde el 52 por ciento prefiere a Obama. Luego sigue Brasil con el 43 por ciento y Uruguay con el 41 por ciento. Los dos primeros países tienen una comunidad negra bastante extensa, y quizás por ello hay mayor identidad con el demócrata.

De todos modos, la tendencia general es de indiferencia. Y esta no se limita solamente a quienes no tienen sino educación básica. Gente con mayor educación e ingresos también sabe poco de la importancia de las elecciones estadounidenses y, mucho menos, son conscientes del impacto que el resultado pueda tener en su propio país.

Ficha Técnica:

Universo: La población mayor de 18 años que habita desde el Río Grande (en México) hasta Punta Arenas (Chile) en 18 países de América Latina, con muestras representativas 1000 y 1200 casos por país.
Fecha: Entre el 5 de septiembre y el 5 de octubre del 2008.
Margen de error: Entre 2,8 por ciento y 3 por ciento.
Metodología: entrevista personales en hogares seleccionados aleatoriamente