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La primera 'enmienda' al proyecto de ley de inteligencia

El artículo que propone el castigo, incluso con prisión, a quienes filtren información reservada que ponga en riesgo la seguridad del Estado será revisado. El proyecto de ley de inteligencia no afectará la libertad de prensa, es el compromiso del Gobierno.

13 de abril de 2011

Se está volviendo costumbre. El Gobierno propone reformas a códigos, leyes y hasta principios constitucionales de forma pública. Los medios dan cuenta de sus alcances y aquellos que levantan auténticas polvaredas, los corrige.
 
En marzo, cuando el Plan de Desarrollo incluía el aumento para la edad de jubilación de hombros y mujeres, el debate se dio en la opinión pública antes de llegar al Congreso. Y por orden presidencial, esa modificación a la norma se eliminó del proyecto.
 
Ahora, la historia se repite. El presidente Juan Manuel Santos anunció el proyecto de ley de inteligencia que, entre otras, busca regular esa actividad estatal, e incluso, poner en cintura a quienes tengan jurisdicción sobre la información secreta y que compromete aspectos de seguridad del Estado.
 
Uno de los artículos del proyecto, según el gobierno, castiga a quienes filtren información reservada. La redacción del proyecto podría tener interpretaciones, que irían hasta que los periodistas puedan ser judicializados en caso de revelar información reservada.
 
Aunque el proyecto fue radicado por el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, y será quien busque los consensos en el Congreso, el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, se pronunció este miércoles sobre el tema.
 
“Si este artículo se presta a equívocos o se considera que restringe la libertad de prensa se presentará una modificación en el trámite para aclararlo o eliminarlo”, dijo el ministro.
 
Sería la primera enmienda al proyecto de ley que además busca depurar las listas de inteligencia, con el propósito de excluir a periodistas, dirigentes políticos, miembros de ONG y sindicalistas.
 
El ministro de Defensa ya socializó el proyecto en el Congreso y en la próxima semana los ponentes en la Cámara de Representantes deberán radicar el texto con el que se iniciará la discusión. De momento, hay la garantía del Gobierno que el texto sería modificado.