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La bancada del Partido Verde en el Congreso defenderá la reforma electoral que diseñó el senador John Sudarsky durante tres años. | Foto: Guillermo Torres

POLÍTICA

La reforma electoral que propone el Partido Verde

El Partido Verde presentó una propuesta que propone dividir el territorio en 109 distritos electorales. El senador John Sudarsky, autor de esta propuesta, asegura que su fórmula terminará con los caciques que dominan "la clientela electoral".

13 de septiembre de 2010

John Sudarsky, el académico que está estrenándose como congresista del Partido Verde, no oculta su malestar porque el Gobierno no ha tenido en cuenta su visión sobre la reforma política.

Este lunes, el ministro de Interior, Germán Vargas Lleras, tras varias reuniones con los partidos políticos de la coalición, presentó el proyecto de ley estatutaria que busca algunos ajustes al actual sistema político.

La apuesta del Gobierno es, por ejemplo, eliminar el voto preferente, regular la financiación de las campañas, y fortalecer los procesos democráticos al interior de los partidos políticos.

Pero según Sudarsky, las propuestas que han salido en esa discusión entre el Gobierno y los partidos de la ‘Unidad Nacional’ son una especie de paños de agua tibia, “remedios ligeros”, pero que no enfrentan lo que él considera los males del sistema electoral: la corrupción y la poca transparencia.

Durante tres años, dice Sudarsky, ha construido una fórmula compleja –lo admite–, pero que a su juicio resolvería el actual sistema electoral colombiano, el cual califica como “la madre de la corrupción en Colombia”.

La reforma electoral de Sudarsky tiene un propósito específico: que el elector tenga una relación directa con su representante, porque el actual sistema “sólo privilegia una relación de clientelas electorales”.

Por eso el senador del Partido Verde destapó su propuesta y le explicó a Semana.com en qué consiste la reforma electoral que defenderá en el Congreso.

Esta es la propuesta
 
Sudarsky propone un sistema electoral mixto, en el que las curules de las corporaciones legislativas se distribuyan nacional y regionalmente. Contempla el aumento de escaños en la Cámara de representantes, que pasaría de 166 curules a 182, es decir, 16 nuevos escaños.
 
La fórmula contempla la creación de ‘Distritos uninominales’ y la ‘circunscripción proporcional’ –dos conceptos clave para entender la propuesta–, que reemplazarían las circunscripciones departamental y nacional con que actualmente se rigen las elecciones del Congreso.
 
La reforma propone que en adelante las curules de la Cámara de Representantes y del Senado se distribuyan el 60 por ciento en distritos uninominales y el 40 por ciento en circunscripción proporcional, de la siguiente manera:
 
- Los Distritos uninominales

Son las divisiones de los departamentos del país en pequeñas zonas o territorios que concentren, aproximadamente, una población de 800.000 habitantes. Esta división sólo tendrá fines electorales.

Cada Distrito uninominal tendrá candidatos al Congreso y el derecho a escoger un representante y un senador.

Esto obligará a los partidos políticos, con mecanismos que establecería la reglamentación de la reforma, a escoger “el mejor candidato para cada distrito uninominal. Los mecanismos pueden ser internos o consultas populares al estilo de las elecciones primarias en Estados Unidos.

Dice Sudarsky que esto obligaría también a los partidos políticos, y a sus candidatos, a adelantar programas políticos para cada distrito uninominal.

El candidato que gane las elecciones en los distritos uninominales obtendrá su curul en la Cámara y en el Senado.

Los votos de los partidos perdedores no se perderán, pues entrarán a contar para la distribución de curules en la circunscripción proporcional.

El tarjetón para estas elecciones sólo tendría los logos de los partidos y la cara del candidato de cada partido.

- Circunscripción proporcional

La circunscripción proporcional se compone de representantes elegidos de listas cerradas y ordenadas presentadas por los partidos y movimientos políticos en el nivel departamental

Y en Senado, de listas cerradas presentadas por los partidos, pero en el nivel nacional.

Los votos para las listas de cada partido o movimiento político serán el total de votos depositados para Distritos Uninominales, excluidos los del ganador absoluto de cada distrito.

Las curules para la circunscripción proporcional se asignarán de acuerdo con el sistema de cifra repartidora.

Este mecanismo elimina el polémico voto preferente, porque la preferencia por el candidato sólo se da en el distrito uninominal.

¿Cómo se elegiría el Congreso?

Según la reforma electoral de Sudarsky, la composición del Congreso quedaría, tanto en el Senado como en la Cámara, por el 60 por ciento de distritos uninominales y el 40 por ciento por circunscripción territorial, de la siguiente manera:

- Senado:

60 curules se elegirían en distritos uninominales.
40, por circunscripción proporcional.
2, para circunscripciones especiales (indígenas).

- Cámara de Representantes:

109 curules se elegirán en distritos uninominales.
44, en circunscripción proporcional.
24, por circunscripciones departamentales, de los 12 departamentos que por población no tienen como elegir dos representantes a la Cámara. Estos departamentos son Amazonas, Arauca, Caquetá, Casanare, Guainía, Guaviare, San Andrés y Providencia, Vaupés, Vichada, Putumayo, Chocó y Quindío.
5, para minorías étnicas, políticas y colombianos en el exterior.
 
Nueva división electoral del territorio nacional

Esta reforma, al crear distritos uninominales, establecería una nueva división del territorio nacional, pero solamente para efectos electorales.

El mapa creado por John Sudarsky dividiría al territorio en 109 distritos uninominales.