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'La U', el partido de Uribe y Santos, el más afectado por las diferencias, cada vez más profundas, de ambos dirigentes. | Foto: Archivo - Prensa Partido de 'la U'

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La tensión política que genera enfrentamiento Uribe-Santos

En la Unidad Nacional advierten "ruptura irreconciliable" pero sin consecuencias. En el Partido de la U se admite el posible escenario de un sismo interno. El Congreso ideológico de este partido, en febrero, deberá resolver el dilema: ¿Se puede ser uribista y santista?

24 de enero de 2012

Qué Álvaro Uribe esté incómodo con el gobierno de Juan Manuel Santos no es novedad. Que sus diferencias sean más profundas y que las posturas entre los dos ‘jefes naturales’ del partido de gobierno, la U, se adviertan cada vez irreconciliables, pocos lo descartan.
 
Por lo menos así se advierte después de que Uribe dejó a un lado los mensajes indirectos y, por primera vez, se refiere a Santos con nombre propio.
 
En dos cartas, primero le pidió al mandatario “hacer algo” para detener la “venganza criminal contra su gobierno” (una persecución de la que responsabilizó al ministro Germán Vargas Lleras). Luego, insinuó que desde la Presidencia se hacía “presión a la justicia” por declarar al Estado víctima de una presunta falsa desmovilización de un frente de las FARC por la que se investiga al excomisionado de paz de Uribe Luis Carlos Restrepo.
 
¿Diferencias irreconciliables?
 
Según el senador Juan Fernando Cristo (Partido Liberal), los pronunciamientos de Uribe pasaron de cuestionar decisiones del Gobierno a “deslegitimar, de forma sospechosa, las acciones de la justicia frente a funcionarios de su gobierno”.
 
Simón Gaviria, jefe del liberalismo, advierte que se trata de un pronunciamiento que va en contra del principio constitucional  del “respeto a la independencia de la justicia”.
 
Guillermo Rivera, representante a la Cámara de ese partido, asegura que Uribe y Santos “seguirán distanciados”, pero a su juicio, “porque Santos gobierna con una agenda muy diferente a la del expresidente”.
 
Otra lectura tiene el senador Juan Carlos Vélez (la U). Le encuentra razón al expresidente Uribe al considerar que "el Gobierno no se puede constituir víctima (ni siquiera anunciarlo) de un proceso judicial" que, como el de Luis Carlos Restrepo, "ni siquiera ha superado la etapa de imputación de cargos", pues esa instancia no se considera en un fallo definitivo.
 
Pero Vélez Uribe, a diferencia del sector liberal de la Unidad Nacional, encuentra ciertas equivocaciones en el actual mandatario. “Santos debe entender que los colombianos votaron por la continuidad (...) Debe tratar de defender con más ahínco la obra de gobierno de Uribe, un gobierno del que además hizo parte”.
 
¿Afectará al gobierno Santos?
 
En la Unidad Nacional, esa heterogénea coalición que está alrededor de Santos, probablemente no se produzcan consecuencias.
 
Juan Fernando Cristo considera que esta nueva tensión no tendrá incidencia. “Ni la agenda del Gobierno ni las de los partidos políticos tendrán marcha atrás”, explica. Pero advierte que sí puede haber “pequeños temblores”, pero en el Partido de la U.
 
Y aunque en La U haya quienes espanten esos temores, la preocupación es difícil de ocultar. “La ‘pelea’ apenas comienza. Por ahora (en la U), no va a pasar nada”, dice el senador Armando Benedetti.
 
En cambio, Juan Carlos Vélez, sí considera que pueda pasar algo. Porque distingue cada vez más dos fuerzas internas, al recordar que la U tiene un origen ‘uribista’, “se constituyó para mantener el legado y el pensamiento de Uribe”, pero a la vez es el partido que eligió a Santos, quien “hoy gobierna con el aval de la U”.

La división de la U
 
La frase reiterada del jefe del partido, senador Juan Lozano, que dice que la U es uribista y santista, parece desvirtuarse con estos nuevos episodios.
 
Por eso, dos miembros de la mesa directiva de la U, los senadores Roy Barreras y Mauricio Lizcano, insistieron en un urgente mecanismo para resolver el corto circuito entre Santos y Uribe.
 
Según Lizcano, porque esta “pelea” “sólo deja perdedores: pierde Uribe, pierde Santos, pierde la U”, y lo ideal es que ambos dirigentes “dos grandes personajes del país” estén “trabajando en la misma mesa”.
 
Barreras explicó que se hace necesario el establecimiento de un “canal directo entre Uribe y Santos”, no sólo por su filiación política, sino porque “los colombianos votaron por Santos pensando que era el mismo proyecto de Uribe”.

Igualmente consideró que la forma como se han ventilado estas diferencias, en un tema judicial, no es el adecuado, y confió en que el presidente Santos encuentre un camino para zanjar las diferencias”.

Mientras tanto, Juan Lozano no se ha pronunciado. Pero ya crecen las voces que le piden al jefe de la U que encuentre ese mecanismo.
 
Congreso ideológico: ¿la última palabra? 
 
De lo contrario, la U llegará en tres semanas a su próximo Congreso ideológico con el dilema del ‘santismo o el uribismo’, según confiesa el senador Juan Carlos Vélez.
 
Benedetti le resta trascendencia, al considerar que es mejor un partido donde haya debate interno. “Prefiero los disensos que los falsos consensos”, dice.
 
Pero Vélez es de la idea de que si no se zanjan las diferencias antes, en ese Congreso ideológico el partido se verá obligado a decidir. Si “acoge los planteamientos de Uribe, su ideario político, y su agenda programática, o si no los acoge”. Y si no lo acoge, y se inclina hacia la agenda de Santos, “es muy prematuro” para saber qué va a pasar con la U. “Pero algo va a pasar”, explica.