"Las alianzas son el camino natural en elecciones regionales": Rafael Pardo

Rafael Pardo alista viaje para Antioquia. Será el primer departamento en el que empezará a organizar a su partido de cara a las elecciones del próximo mes de octubre. Entre febrero y marzo aspira a visitar todos los departamentos, reunirse con la dirigencia y definir, en los posible, candidaturas y sobre todo alianzas.

“Lo natural y lo lógico en las elecciones regionales son las alianzas. Ningún partido por sí solo tiene posibilidades de ganar”, dice Pardo al definir los primeros lineamientos de la estrategia del Partido Liberal en el presente año electoral.

Una estrategia que tiene un solo propósito. “El Partido Liberal aspira en octubre a convertirse en la primera fuerza política del país”, según las palabras de su jefe único. Y para ello, las alianzas van a ser determinantes.

En principio, dice Pardo, la prioridad en cuanto a los consensos políticos es tener “candidaturas unificadas con Cambio Radical”, pero en caso de alianzas, la prioridad es hacerlas con quienes integran la coalición nacional de Gobierno.

Es decir, Pardo no cierra las puertas a llegar a acuerdos en torno a candidaturas con el Partido de La U y el Partido Conservador. “Hay conversaciones avanzadas, incluso con el Partido Verde, para buscar candidaturas unificadas”, admite el jefe liberal, pero aclara que “en las elecciones locales no necesariamente se aplique la misma lógica nacional”.

Y aunque el Partido Liberal haya sido el que le madrugó al año electoral, al menos para definir a su candidato oficial para la Alcaldía de Bogotá, el segundo cargo de elección popular más relevante del país, Rafael Pardo aclaró que para este cargo, y para todos los demás, los candidatos oficiales podrán someterse a consultas interpartidistas en caso de llegar a acuerdos con otros partidos.

En el caso de Bogotá, David Luna podría someterse a una consulta con el candidato que designe Cambio Radical. El concejal Carlos Fernando Galán es quien mayores posibilidades tiene de ser investido por ese partido.

Las elecciones de 2011 es el nuevo examen para Rafael Pardo en el liberalismo. Más aún, después de que en 2010, cuando aspiró a la Presidencia, no alcanzó a superar los 600 mil votos, en uno de los más catastróficos resultados para el partido.

Sin embargo, en las regionales la situación es diferente. Y aunque muchos vean en el número de gobernaciones y de alcaldías la fuerza de determinado partido, Pardo considera que la medición más clara se concentra en el número de concejales. “Es ahí donde está la real fuerza territorial de un partido”.

Actualmente, de los aproximadamente 11 mil concejales del país, 2.500 son liberales. “El propósito es aumentar esa cifra en octubre y ubicarnos en más de tres mil y conjuntamente con Cambio Radical superar la cifra de 4.200 concejales. Esa cifra constituiría la fuerza política mayoritaria”.