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Los dos mandatarios se reunieron en Tulcán. | Foto: Presidencia

RELACIONES

Las declaraciones de buenas intenciones entre Santos y Correa

Con el antecedente de la ruptura de las relaciones entre los dos países, hoy ambos mandatarios coincidieron en afirmar que estas están en su mejor momento.

11 de diciembre de 2012

Los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Ecuador, Rafael Correa, abogaron por una transformación de la frontera de 500 kilómetros entre ambos países mediante una integración mayor entre las poblaciones a los dos lados.

Los mandatarios presiden en la localidad ecuatoriana de Tulcán, contigua a la de Ipiales (Nariño), la primera reunión de los gabinetes de los dos países, centrada en el desarrollo de la zona fronteriza.

"Estamos muy interesados en convertir nuestras fronteras no en focos de problemas, no en fuentes de pobreza o de atraso, sino en todo lo contrario, en fuentes de progreso, de desarrollo en proyectos binacionales", dijo Santos en la inauguración del encuentro.

Por su parte, Correa presentó "disculpas" a la población ecuatoriana en la frontera por la "gran deuda" con ellos.

"Muchas veces ha habido ausencia de Estado en dichas fronteras y por eso han sido terreno muchas veces, si no fértil, al menos viable para grupos irregulares, para cierta clase de actividades ilícitas", aseveró el presidente en la Universidad Politécnica Estatal de Carchi, donde tiene lugar el encuentro.

En ese sentido, felicitó a Santos por la decisión "histórica, valiente" de abrir negociaciones de paz con las FARC.

Los gabinetes revisarán los avances en la cooperación en temas como las infraestructuras, el comercio y el combate contra el narcotráfico, el contrabando y la minería ilegal.

También plantearán una agenda de objetivos para la próxima reunión, que en principio se celebrará dentro de un año, según indicó el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño.

Correa citó la posibilidad de que Colombia use los oleoductos ecuatorianos para sacar crudo del sur de su territorio y al mismo tiempo expresó la esperanza de que pueda llegar gas colombiano a Tulcán.

También destacó la importancia de la cooperación en la gestión de las cuencas hidrográficas comunes y la lucha contra la minería ilegal, que "está destrozando los ríos de la frontera".

"La integración no es solo un sueño, es una necesidad para lograr el desarrollo", afirmó.

Por su parte, Santos dijo que la meta del encuentro es "avanzar en un proceso de acercamiento" entre ambos países, cuya relación "ha sufrido un cambio para bien muy rápido y muy fructífero".

Correa rompió relaciones diplomáticas con Colombia tras el ataque en marzo del 2008 por parte de las Fuerzas Armadas de ese país a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, por considerarlo una violación de su soberanía.

Correa y Santos, quien autorizó el bombardeo como ministro de Defensa en aquella época, anunciaron el restablecimiento de los vínculos plenos entre ambos países en noviembre del 2010.

Durante la reunión, los ministros tienen previsto abordar siete áreas: infraestructura y conectividad, seguridad y defensa, asuntos económicos y comerciales, asuntos fronterizos, asuntos medioambientales, asuntos sociales y culturales, y asuntos indígenas y afrodescendientes.

Un tema recurrente en las reuniones entre ambos Gobiernos es la situación de los refugiados colombianos en el país vecino.

Ecuador es la nación latinoamericana con el mayor número de refugiados, que contabilizaba unos 56.000 el pasado junio, de los cuales el 98% son colombianos, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

"Ecuador ha sido tremendamente generoso (con los refugiados) y en eso creo que estamos nosotros todavía en mora de trabajar más con ustedes", les dijo a los representantes del gobierno ecuatoriano la canciller colombiana, María Ángela Holguín.

La idea de realizar una reunión de gabinetes fue propuesta por Ecuador, que mantiene encuentros periódicos similares con Perú y Venezuela, aunque con este último país hace casi año y medio que no se celebran por la enfermedad de su mandatario, Hugo Chávez.

EFE