Liberales cierran filas con David Luna

David Luna ocupa el quinto lugar en las primeras encuestas de intención de voto para la Alcaldía de Bogotá. Él es el candidato que más les ha madrugado a las elecciones, y también lo hizo para presentar su programa de gobierno y renovar la confianza del Partido Liberal.
 
Sobre todo porque su candidatura, proclamada por el propio jefe del liberalismo, Rafael Pardo, no ha estado exenta de cuestionamientos.
 
Algunos dirigentes liberales demandaron su candidatura al no ser producto de una consulta interna, y en días pasados congresistas liberales como Camilo Sánchez no se identificaron con la aspiración de Luna.
 
Es más, sugirieron dejar en libertad a los militantes y apoyar la aspiración de Enrique Peñalosa, candidato del Partido Verde que por estos días busca una coalición con otros sectores políticos.
 
El senador Juan Manuel Galán, presidente del directorio liberal de Bogotá, despejó cualquier amago de crisis interna. “Hoy el Partido Liberal está más unido en torno a su candidato”, dijo minutos antes de que Luna presentará los puntos centrales de su programa de gobierno.
 
La apuesta es por el cambio. Por lo menos así lo deja claro Luna con su nueva imagen publicitaria: “Aquí está el cambio”.
 
Para el Partido Liberal, el cambio que “necesita la ciudad” lo encarna Luna, quien lleva una carrera política de 16 años en la que ha ascendido, en poco tiempo, de edil de chapinero a concejal de la ciudad y a representante a la Cámara.
 
Rafael Pardo, jefe único del liberalismo, dijo que ese cambio será liderado por un “ejército” compuesto por los concejales y ediles avalados por el partido. “Todos tiraremos para el mismo lado”, explicó.
 
Las pullas
 
Y para diferenciarlo del resto de candidatos, o más aún, para marcar distancia sobre el aspirante que lidera las encuestas, Enrique Peñalosa, Rafael Pardo afirmó que Luna “no es uribista ni antiuribista” y “no está metido en pequeñas controversias sobre quién está a favor de quién”.
 
Pero las distancias, o las pullas, hacia Peñalosa no se quedaron ahí. Juan Manuel Galán afirmó que Luna es un candidato que “no pretende satanizar” el uso del carro particular como fórmula para mejorar la movilidad y porque el propio candidato declaró “no ser fanático del Transmilenio”.
 
Y en cuanto a las movidas políticas y electorales, los liberales tampoco fueron ajenos a los recientes acontecimientos. De nuevo, Juan Manuel Galán salió en defensa de la solidez de los partidos políticos y la responsabilidad de estos de rendir cuentas ante los ciudadanos. Por eso afirmó que los “ataques a los partidos y los movimientos de garaje no son la salida seria que necesita la ciudad”.
 
Mientras tanto, Luna afirmó que su candidatura, y el programa que liderará a nombre del Partido Liberal, no tiene escenarios de adhesiones ni coaliciones. “Iremos hasta el final”.
 
El programa de gobierno
 
El relanzamiento de la campaña de David Luna se produjo casi en simultanea a la decisión de la Fiscalía de imputar cargos y pedir la medida de aseguramiento al suspendido alcalde Samuel Moreno.
 
La noticia sirvió para que Luna aclarara que su eventual gobierno estaría orientado por valores como la transparencia y la eficiencia “para que nunca se vuelva a repetir una imputación de cargos al alcalde de Bogotá”.
 
Por eso el primer punto de su discurso se concentró en el polémico tema de la contratación. Luna dijo que en materia de infraestructura les pondrá fin a los “carruseles y mafias” en el IDU y del mantenimiento de la malla vial.
 
Anunció que creará la Agencia Distrital de Infraestructura, que será la encargada de la construcción de nuevas autopistas y del transporte público.
 
Luna dijo que sería una alcalde con “autoridad y pantalones” para enfrentar el desafío de la seguridad y no se reducirá a ser “un espectador” en medio de la confrontanción entre la policía con el delito.
 
Propuso también jornada única para los colegios públicos, construir el metro con complementos de metro-cable para localidades aisladas.
 
Anunció que, de ganar la alcaldía, desmontará el pico y placa al considerar que el enemigo de la movilidad no es el carro particular sino los atrasos en la infraestructura.
 
Finalizó su discurso con palabras del expresidente Alfonso López Pumarejo: “El liberalismo no promete el cambio. El liberalismo hace los cambios”.
 
Luna estuvo acompañado por el representante Simón Gaviria, próximo presidente de la Cámara, quien ha sido uno de sus principales socios políticos.