Home

Política

Artículo

Gustavo Petro, alcalde de Bogotá, ha dicho que no teme al proceso de revocatoria. | Foto: Alejandro Acosta

POLÍTICA

Los concejales de La U que revocarían a Petro

La bancada estudia la propuesta de Miguel Gómez y fortalecer la oposición al gobierno distrital.

16 de enero de 2013

El pasado miércoles en la tarde Gustavo Petro atendió una visita sorpresiva en el Palacio de Liévano, sede de la Alcaldía de Bogotá. Se trataba del veterano senador Aurelio Iragorri Hormaza, actual presidente del Partido de La U.

En la reunión, que se extendió por media hora, y que fue calificada como una “reunión de compadres” por el concejal Orlando Parada, concluyó con la noticia que Iragorri se encargó de oficializar. “El Partido de La U no apoya la revocatoria del mandato de Petro”, tal como lo propone otro militante del partido, el representante Miguel Gómez, quien a juicio de Iragorri “está realizando una actividad inconsulta”.

Por el contrario, el jefe de La U Iragorri se comprometió con Petro a que se reuniría con los concejales del partido para “ayudar a jalonar la Unidad Distrital”.

Las palabras del actual presidente de La U incomodaron a los ocho concejales del partido. “Fue un baldado de agua fría. Esa reunión sí fue inconsulta y rompe con la coherencia del discurso que ha mantenido La U en Bogotá: la oposición a Petro”, reflexiona Parada a SEMANA.

La incomodidad fue tanta que los ocho concejales promovieron una reunión con Miguel Gómez, el congresista promotor del referendo. Se citaron este miércoles en el salón de presidentes del Concejo de Bogotá. Hablaron casi una hora y allí también hubo noticia: Orlando parada se puso la camiseta de la revocatoria y le anunció al congresista que saldrá de forma inmediata a recoger las firmas. Martha Ordóñez, Javier Palacio y Clara Sandoval analizan de forma individual si escogen el mismo camino.

En diálogo con SEMANA Martha Ordóñez dijo que habrá "plena libertad" para que cada concejal "decida si se le mide o no" la revocatoria. "Los ocho concejales nos reuniremos a solas, y sin ninguna camisa de fuerza, se tomará la decisión".

Los otros cuatro concejales, Andrés Camacho, Felipe Mancera, Nelly Patricia Mosquera y Severo Correa, tampoco rechazaron la revocatoria, pero tampoco definieron posturas. Ellos entraron en etapa de consultas con sus inmediatos jefes políticos (senadores y representantes). El próximo fin de semana, la bancada de concejales tomaría una postura unificada sobre la revocatoria, pero también podrían oficializar la oposición total al gobierno de Gustavo Petro. La futura noticia que se espera es si la iniciativa de Miguel Gómez será respaldada de forma institucional por La U o si solo será una iniciativa ciudadana que cualquier dirigente pueda apoyar pero de forma individual. 

“Así se lo informaremos al presidente de La U. No lo estamos pidiendo permiso, la bancada tiene plena autonomía dentro del partido. El senador Iragorri tal vez desconoce qué pasa en Bogotá. (Los concejales de La U) hemos actuado como oposición. Construimos una coalición para evitar que el alcalde lograra mayorías iniciales que llevaron a Antonio Navarro (exsecretario de gobierno) a ofrecer puestos. Hemos rechazado más impuestos, el cupo de endeudamiento. Hemos sido oposición. Lo vamos a seguir haciendo”, dice Parada.

Parada, el único que hasta el momento tiene los formularios para recoger las firmas “reafirma” que la revocatoria es el “escenario de expresión ciudadana más adecuado”, a pesar de las numerosas críticas de politólogos y analistas que advierten que ese escenario sería el menos conveniente para la ciudad.

Convino con el representante Miguel Gómez  ampliar las vocerías para garantizar mayor participación ciudadano. También acordaron  alejarlo del escenario partidista. Cualquier ciudadano que quiera participar puede integrar el comité. “No vamos solo por 290 mil firmas. Vamos por 500.000”, dice Parada.

Para revocar al alcalde se requieren tres etapas: 1) Recolectar 290.000 firmas que darían pie a un referendo. 2) Para que la revocatoria sea válida debe participar al menos el 55 por ciento de las 2.200.000 personas que votaron en la última elección de alcalde en Bogotá. Es decir 1.200.000 votos. 3) De esta votación el sí debe tener por lo menos el 51 por ciento. En otras palabras, para revocar a Gustavo Petro se necesita más de 600.000 votos en contra de él en el referendo.

Petro ha dicho que no le teme a la revocatoria. Los partidos políticos no acompañan la propuesta. Dirigentes como Telésforo Pedraza piden dejar en manos de los organismos de control la suerte del Alcalde mayor. Ahora, cuatro concejales de La U saldrán a recoger firmas. La novela de la revocatoria a Petro apenas comienza.