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Rafael Pardo (izq.), jefe único del Liberalismo, y el presidente Juan Manuel Santos (der.) sellaron un acuerdo programático en junio de 2010 con el que los liberales regresaron al gobierno. Esa presencia los habría fortalecido para las elecciones regionales. | Foto: Archivo - PARTIDO LIBERAL

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¿Malestar en la Unidad Nacional por 'crecimiento electoral' de los liberales?

Conservadores y la U le habrían manifestado sus “preocupaciones electorales” al propio presidente Juan Manuel Santos y le habrían pedido “mayor colaboración” de cara a las elecciones del 30 de octubre.

20 de octubre de 2011

En la mañana del miércoles 19 de octubre, el presidente Juan Manuel Santos se reunió con la bancada de representantes a la Cámara del Partido Liberal. Era una reunión de trámite, en la que se analizarían los temas propios de la agenda del gobierno en el Congreso.

Pero en el desayuno, y antes de ocuparse de esos asuntos, Santos y los liberales hablaron desprevenidamente por unos minutos. Lo hicieron de política electoral, y del “estado anímico” del Partido Liberal dentro de la coalición de gobierno.

Los liberales le reiteraron a Santos su confianza, volvieron a reconocerlo como el ‘jefe natural’ de la corriente liberal, valoraron su agenda reformista y le confesaron que todas esas buenas sensaciones se verán reflejadas en los resultados de las próximas elecciones de octubre.

A tal punto que el presidente de la Cámara, Simón Gaviria, al término de la reunión, se atrevió a decir en público, y ante los periodistas que aguardaban por conocer los detalles del encuentro, que el Partido Liberal se convertirá en octubre en “la primera fuerza política del país”.

Pero en el diálogo, el presidente Santos hizo una confesión a los liberales. “Las otras bancadas se han quejado porque el Partido Liberal está creciendo electoralmente”. Esas fueron las palabras que puso en boca de Santos uno de los parlamentarios asistentes a la reunión.

Esas quejas, serían de miembros de la bancada del Partido de la U y del Partido Conservador, quienes no han ocultado una especie de malestar por perder, en el actual gobierno, el protagonismo que ostentaron durante los ocho años del mandato de Álvaro Uribe Vélez.

Y en materia electoral, las bancadas molestas le habrían insinuado en que el gobierno, "no les habría ayudado lo suficiente”, según el mismo congresista.

El representante Simón Gaviria rechaza las insinuaciones de que Santos favorezca al Partido Liberal. Su análisis es que puede tratarse solo de un tema de “percepción”, pues asegura que la agenda del mandatario es “una agenda de talante liberal”.

Semana.com consultó con dirigentes de La U y del Partido Conservador para conocer si es cierto que haya una especie de malestar por el llamado “crecimiento electoral del Partido Liberal".

Ganarán las coaliciones: La U


Roy Barreras, codirector nacional de la U, y vocero autorizado de la colectividad, dice que esa tesis es un “sofisma de distracción” dentro de la campaña política. Una especie de “auto-propaganda del Partido Liberal”.

Barreras considera que en las elecciones del 30 de octubre no va a haber ningún partido político que pueda declararse ganador: “Ningún partido, en solitario, ganará las elecciones. En octubre ganarán las coaliciones que se han formado en todo el país. Si quieren buscar un solo ganador, el único que saldrá victorioso será el presidente Santos, líder de una coalición de cinco partidos”.

“No hay que buscar culpas en el gobierno”: conservadores

Por los lados del Partido Conservador, el senador Hernán Andrade le confesó a Semana.com que sí ve en el Partido Liberal un posible ganador de las elecciones de octubre. Pero aclara que no será por un "tácito apoyo" de Juan Manuel Santos, sino porque llegaron organizados y cohesionados al certamen electoral.

Según Andrade, los conservadores “se suicidaron por enfrascarse en peleas internas regionales”. Hace referencia a las disputas entre dirigentes azules de departamentos como Antioquia, Nariño, Boyacá, donde tras someter candidatos a consulta interna, "los perdedores no respetaron los acuerdos y decidieron apoyar, por debajo de cuerda, a candidatos de otros partidos”.

Andrade admite que al interior del Partido pueda salir la disculpa de que el gobierno Santos “ha tratado mal a los conservadores”, o mejor, que estos "se sentían más cómodos en el gobierno Uribe".

Pero asegura que el único responsable de que los azules no triunfen en octubre son los propios conservadores. “Le repito, mientras nosotros nos suicidamos, los liberales jugaron mejor en las elecciones”, dice Andrade.

Para Andrade, el Partido Conservador podría obtener 300 alcaldías. Más que cualquier otro partido, pero admite que ninguna de ellas en ciudades capitales sino en pequeños municipios de menor trascendencia política. Y también asegura que en materia de gobernaciones, solo tendrán segura la de Guaviare.

Pero asegura que el gran fracaso del Partido Conservador se concentrará en dos departamentos donde históricamente eran la fuerza dominante: Antioquia y Boyacá.

Estas apuestas electorales se producen a menos de dos semanas de los comicios. El 31 de octubre, después de que los partidos hagan su reflexión, podría saber si en Colombia hay una fuerza política dominante.