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Germán Vargas Lleras, ministro del Interior | Foto: SEMANA

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Mininterior pide que en un mes haya ley de seguridad ciudadana

Al calificarla como un “instrumento fundamental” para combatir las bandas criminales, el ministro Germán Vargas Lleras le pidió al Congreso aprobar el proyecto de seguridad ciudadana que ha tenido muchas dilaciones en su trámite.

23 de marzo de 2011

Fue una especie de ruego. El ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, le pidió al pleno de la Cámara de Representantes agilizar el estudio y la aprobación del proyecto de seguridad ciudadana, que contempla una serie de instrumentos diseñados para enfrentar las bandas criminales.

Ese proyecto, uno de los rezagados del semestre anterior, tiene obstaculizado su trámite en tercer debate en la comisión primera de la Cámara que no pudo tramitarlo en las sesiones extra y, aún le faltan dos debates para convertirse en ley.

Vargas Lleras, en su petición, dijo que sería útil que en un mes el presidente de la república pudiera sancionar la ley.

Con dicha ley, dijo el Gobierno, se podrá concentrar en un solo lugar de reclusión de máxima seguridad los casi 1.338 miembros de bandas criminales que están siendo judicializados (condenados o sindicados) y trasladar a otras jurisdicciones los procesos judiciales que se adelantan en contra de estos ilegales.

Para Vargas Lleras la ley permitiría blindar a funcionarios judiciales, jueces y fiscales, que en las regiones son vulnerables por la acción de las Bacrim.

Descartó que la ley vaya a crear un nuevo tipo penal, el de la pertenencia a bandas criminales, al considerar que el concierto para delinquir cobija estas investigaciones.

En el debate que se adelantó en la Cámara de representantes, Vargas Lleras también admitió que en el propio Gobierno no hay coincidencia del origen de las bandas criminales, pues hay estadísticas que indican que sólo el 7 por ciento proviene de desmovilizados, pero que informes del DAS señalan que al menos el 40 porciento se produjo de la desmovilización de los grupos paramilitares.

Pero también señaló que a las Bacrim se han vinculado antiguos miembros de la subversión y delincuentes “de todas las raleas”.