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Sandra Morelli fue elegida Contralora General de la Nación para los próximos cuatro años. | Foto: Guillermo Torres

ELECCIÓN

"No garantizar la independencia de la Contraloría es infringir la Ley": Sandra Morelli

Para la nueva Contralora general de la República la composición de la entidad debe hacerse "en función de los porcentajes de cada fuerza política". Su reto: "el buen ejercicio del control fiscal", dice.

19 de agosto de 2010

La abogada Sandra Morelli es la primera mujer en llegar al cargo de Contralora General de la República. Este jueves fue elegida por 222 votos del Congreso, de 268, para reemplazar en ese cargo a César Turbay.

Su elección no estuvo exenta de polémica por dos razones: la primera, porque se presentaron denuncias sobre el presunto incumplimiento del requisito que establece la ley de que el aspirante debe haber ejercido por 5 años funciones públicas.

Sin embargo, quienes la defendieron aducen que el hecho de que ella se haya desempeñado como juez de arbitramento por varios años es suficiente, pues esa es una “función pública”, aunque sea de origen privado.

Y la segunda, porque varios congresistas denunciaron la injerencia del Ejecutivo en la elección. Según indicaron, por las instalaciones del Congreso estuvieron haciendo lobby varios funcionarios del Gobierno para elegir a Morelli.

No obstante, la Contralora electa fue elogiada por todas las bancadas de la coalición oficialista y del Partido Verde. Casi todos los voceros de estos partidos argumentaron que ella tiene las credenciales para ejercer el cargo y que las propuestas que adquirió para guiar a la entidad que ejerce el control fiscal durante los próximos cuatro años son las correctas.

Morelli, de 45 años, es especialista en derecho administrativo. Según consta en su perfil, estudió el pregrado en la Universidad Externado de Colombia en donde adquirió el título de abogada. También hizo estudios de postgrado en derecho administrativo en la Universidad de Bolonia e hizo estudios en la escuela de derecho de la Universidad de Yale.

En el campo de la docencia, Morelli se ha desempeñado como catedrática de derecho constitucional y administrativo. En la última década fue directora de la Federación Nacional de Cafeteros y asesora externa.

Tras su elección, la Contralora electa dio una rueda de prensa en la que explicó sus compromisos con los destinos de la Contraloría, sus principales retos y cómo conformará la nómina de libre nombramiento y remoción, que la acompañará en los próximos cuatro años.

Pregunta: ¿Qué se siente ser la primera mujer en ocupar el cargo de Contralora?

Sandra Morelli:
Una profunda satisfacción. Pero también se siente una gran responsabilidad para con el país, es un gran desafío.

P.: ¿Cree que hay muchos vacíos en la institución?

S.M.:
Creo que toda institución es perfectible de mejorar. Eso no tiene qué ver con el antecesor ni se trata de estar haciendo juicios de valor sobre una u otra persona. Las instituciones están ahí para servirle a la sociedad. Y en la medida que podamos mejorarlas pues vamos a hacerlo.

P.: ¿Cree que hay que eliminar las contralorías municipales, que hay que centralizar las funciones?

S.M.:
Ese es un tema que le corresponde al Congreso de la República. El Congreso evaluará si ello es procedente o no. Seguramente sí es importante contribuir a que el control fiscal sea más eficiente y más eficaz. Si ese es el camino lo decidirá el Congreso.

P.: ¿Considera que hay que reestructurar la Contraloría?

S.M.:
Más que modificaciones estructurales, que seguramente sí se propondrán, lo que hay es que tener clara la filosofía del control fiscal, como una herramienta para mejorar los procedimientos y las organizaciones de la administración pública, para que cumplan con el objeto para el cual fueron creados.

Hay una obligación de la Contraloría de apoyar a las instituciones para su mejoramiento, también tiene la función sancionatoria que puede ser más oportuna y más rigurosa.

P.: ¿Cuáles son los temas en los cuáles se concentrará la actividad de la Contraloría?

S.M.:
El país los tiene bien identificados: la salud, las regalías, la contratación, la infraestructura, se viene el tema de la explotación del subsuelo, del desarrollo minero y ambiental. Obviamente serán temas que tendrán mayor atención de la Contraloría.

P.: ¿Va a crear grupos especiales para atender los temas que menciona?

S.M.:
Sí. La estructura rígida de cualquier organización impide ser lo suficientemente ágil para resolver los problemas de una institución. Por eso es importante crear grupos con mayor flexibilidad y mejor cualificación.

P.: ¿Usted sí era la candidata del Gobierno como lo han dicho algunas personas?

S.M.:
Técnicamente, al Contralor General lo elige el Congreso de la República. Han dicho que yo era la candidata del Gobierno, pero me parece que eso es desconocimiento del proceso, y de cómo se conforman las mayorías y la opinión de las bancadas, que son las que finalmente favorecen a uno u otro candidato.

El país está pasando una coyuntura política en la cual los principales partidos han hecho alianza en torno a un propósito nacional y seguramente el nombre del Contralor es uno de los temas que generan discusión. Pero si algo tengo claro es que el Congreso de la República toma decisiones autónomas y viera lo complejo que es lograr consensos en una colectividad.

Mi elección implica una responsabilidad muy grande para con todas las colectividades, pues no todas pertenecen a la coalición.

P.: ¿Está garantizada la independencia de la Contraloría?

S.M.:
La independencia la impone la Constitución. El Contralor que aplique rigurosamente la Constitución y la Ley no tendrá en su gestión la más mínima crítica a su independencia o de interés que no corresponda al interés del constituyente.

La independencia es un deber constitucional. No garantizarla es infringir la Ley.

P.: ¿Qué opina usted de que la Comisión Nacional de Televisión asigne el tercer canal cuando hay un solo proponente?

S.M.:
Yo no estoy preparada para contestar esa pregunta. Todavía no soy Contralora. Si me pronuncio en este momento, y a futuro me tengo que referir al tema, tendría que declararme impedida.

P.: El Estado pierde mucho dinero en demandas…

S.M.:
Eso es una realidad. Tenemos que ver cuál es la eficiencia en torno a la defensa de los recursos del Estado. Y también prever que la administración pública sea más eficiente.

P.: La administración pública tiene altos índices de corrupción. ¿Qué hará para enfrentar ese problema?

S.M.:
Seguramente hay altos niveles de corrupción. En la Contraloría están dadas las herramientas para precaver, evitar que esas prácticas corruptas lleguen a buen suceso y para sancionar las fallida e identificar a los responsables.

P.: ¿Cómo calificaría el tipo de fiscalización que hará?

S.M.:
Muy comprometida con el buen funcionamiento del Estado y de la administración pública. Será una Contraloría imparcial, transparente, será una contraloría que de garantías a todos, y a la que no le temblará la mano para aplicar la ley cuando se requiera.

P.: ¿Cree que los alcaldes y gobernadores van a querer cobrar la votación que obtuvo al momento en que usted revise temas como el manejo de las regalías?

S.M.:
Todos los servidores públicos le haríamos un gran favor al país si diferenciamos el ejercicio legítimo de la política con prácticas desviadas de lo previsto en el ordenamiento jurídico. Seguramente hay casos de complicidad entre un estamento político y una práctica desviada o corrupta. La pregunta, como una hipótesis general y un presupuesto universal, me parece que no corresponde a la realidad porque entonces estaríamos sumidos en la más profunda tragedia.

P.: ¿Cuál es su prioridad tan pronto se posesione?

S.M.:
Yo podría dar una respuesta impactante: creo que es el buen ejercicio del control fiscal. Eso implica asumir y verificar cómo se debe administrar esta entidad teniendo en cuenta todos los frentes de manera Global y simultánea.

P.: Usted suscribió un compromiso de darle participación milimétrica a todos los partidos. ¿Eso qué quiere decir?

S.M.:
Lo tengo escrito como creo que se debe hacer. El Contralor General de la República es elegido por el Congreso. ¿Por qué la Constitución establece ese origen del Contralor? Porque el control fiscal tiene que tener una legitimidad democrática. ¿Y eso qué quiere decir? Que las distintas fuerzas que están en el Congreso deben estar reflejadas en la composición de la Contraloría. Dicho en otros términos: en función de los porcentajes o del espacio que ocupa cada fuerza política, tendrán participación en la composición de la Contraloría, dentro del estamento de libre ordenamiento y remoción. Obviamente, habrá un previo proceso de selección que exija a los perfiles el cumplimiento de la Ley, que sean de excelencia y en respeto de los más altos estándares éticos y de compromiso con la administración.

P.: ¿Esa representación tiene el nombre de un partido?

S.M.: No. Tiene el nombre de todos los partidos presentes en el Congreso.