No habrá procesos de paz sin liberación previa de secuestrados

El Congreso decidió no cerrarle las puertas a la paz. Ese es el mensaje de la plenaria del Senado al aprobar, en cuarto debate, el proyecto de reforma constitucional que ha sido denominado el Marco jurídico para la paz.

El proyecto, que pretende elevar a rango constitucional mecanismos de justicia transicional para facilitar eventuales desmovilizaciones de quienes actualmente están alzados en armas, impuso una condición. Y es que cualquier posible proceso de paz que se pretenda poner en marcha estará sujeto a que primero se dé la liberación de todos los secuestrados, según el nuevo texto incluido en el proyecto.  

El autor de la iniciativa, senador Roy Barreras (la U), aseguró que ese fue el mandato de los colombianos al salir a las calles el pasado 6 de diciembre, al clamar por que se libere a los secuestrados. “Sin liberación no habrá beneficios, al contrario, serán el peso de la ley y la confrontación del Estado lo que recaiga sobre estos grupos armados ilegales”.
 
El proyecto establece beneficios jurídicos, como penas alternativas a las que establece el vigente código penal, para quienes decidan desmovilizarse y cumplan con compromisos de verdad, justicia y reparación con la sociedad y específicamente con sus víctimas.

También permitiría que todos los actores del conflicto, incluso actores legales (Ejército o fuerza pública), podrían beneficiarse de la justicia transicional.
 
Barreras, sin embargo, explicó que este proyecto  no significa "ni amnistía, ni ley de perdón y olvido para nadie".
 
El Marco legal para la paz tendrá que ser abordado, el próximo semestre, por la Cámara y el Senado. Necesita otros cuatro debates antes de convertirse en reforma constitucional.