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Carlos Lozano, director de Voz y directivo del Partido Comunista. | Foto: Guillermo Torres

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"Ojalá las FARC tomen la iniciativa en la tregua": Carlos Lozano

El director del semanario Voz y dirigente del Partido Comunista, único periodista que ha hablado con 'Iván Márquez', dice que las FARC evalúan una tregua navideña, que llegarán como víctimas a la mesa y que pedirán participación ciudadana.

15 de noviembre de 2012

Carlos Lozano, el periodista, acaba de llegar de Cuba. Trajo la exclusiva de la primera entrevista que concede Iván Márquez tras su polémica reaparición pública del 18 de febrero en Oslo, Noruega. Una primicia que ya está en las calles desde ayer, pues es la tapa del periódico Voz, el cual dirige.
 
Carlos Lozano, el político, el miembro del colectivo de Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP), el dirigente del Partido Comunista que recientemente fue expulsado del Polo por "militar" en la Marcha Patriótica, habló con los negociadores de las FARC y cree saber cómo llegan a la apertura de la mesa de negociación en La Habana, y asegura que el secretariado de esa guerrilla "evalúa" la posibilidad de plantear un cese al fuego, una "tregua navideña", pero que no sería unilateral.
 
Lozano, el periodista y el político, habló con Semana.com a menos de cinco días para que Humberto de la Calle e Iván Márquez vuelvan a sentarse en la misma mesa, acompañados por el resto de sus equipos negociadores.
 
Semana.com: ¿Es cierto que las FARC acompañarían la negociación con una tregua?
 
Carlos Lozano: La idea la planteó Colombianos y Colombianas por la Paz. Lo que ha dicho Iván Márquez, que me lo dijo a mí en La Habana, es que están dispuestos a considerarla. No la rechazan, no la repudian, pero no han dicho que eso ya será así. Sin embargo se ha comprometido a que el secretariado de las FARC también lo va a evaluar y en su momento habrá un pronunciamiento al respecto.

Semana.com: ¿Cómo sería esa tregua?
 
C. L.: El mensaje de colombianos y colombianas por la paz habla de una tregua navideña y de fin de año.
 
Semana.com: ¿Y será una tregua unilateral?
 
C. L.: La tregua se le plantea a las FARC y al Gobierno. Ya las FARC determinarán cómo podrían hacerlo, que pidan que Gobierno tenga una actitud recíproca, o sea una tregua convenida, eso sí no lo sé. Ya ellos verán cómo la plantean, lo importante que yo registro es que lo van a discutir, pero no quiere decir eso que ya esté resuelta.
 
Semana.com: ¿Si el Gobierno no tiene esa actitud recíproca, las FARC se mantendrían dispuestas a hacer la tregua?
 
C. L.: Ojalá sea así porque yo creo que hemos sufrido mucho y hay una expectativa de paz y eso puede generar confianza. Ojalá las FARC tomen la iniciativa y asuman una decisión al respecto.
 
Semana.com: Y esa propuesta sólo la están consultando los negociadores de las FARC en Cuba?
 
C. L.: Iván me dijo que la están discutiendo con el Secretariado.
 
Semana.com: Usted que está recién desempacado de La Habana, ¿por qué se corrió la fecha para la apertura de las negociaciones?
 
C. L.: Por el tema de la participación ciudadana. Entiendo que fue eso. Cuando yo estaba allá se hablaba de dos días, porque se pensó que era más rápido, pero al final se habló de cuatro días. Lo que supe es que fue por el tema de la participación. De que quede claro cómo va a ser la participación ciudadana en este proceso.
 
Semana.com: ¿Eso no es cambiar la agenda?
 
C. L.: Hay una agenda que ya no se va a modificar. Lo que tiene que precisarse es cómo va a ser la participación ciudadana. El Gobierno dice que tiene que ser a través de una página web. Las FARC dicen que hay que habilitar unos espacios más cómodos.
 
Semana.com: ¿Un espacio más cómodo es un asiento en La Habana?
 
C. L.: No creo que sea eso. El espacio cómodo deben ser foros de discusión, en algunos casos delegaciones que vayan a La Habana, por sectores y a exponer sus temas. Por ejemplo si se empieza a discutir el tema agrario porqué no escuchar a las organizaciones agrarias. Eso es lo que también hemos planteado como sociedad civil.
 
Semana.com: Roy Barreras dice que la ciudadanía ya está en marcha con las mesas regionales que fueron respaldadas por el Gobierno…
 
C. L.: Eso es un asunto del Congreso. No lo rechazamos, creemos que esas mesas regionales son importantes, pero el movimiento popular tiene su propia agenda, que eso es lo más importante.
 
Semana.com: ¿Y entonces cómo resolver este nuevo asunto?
 
C. L.: Hay que habilitar varios mecanismos. La página web que propone el Gobierno es válida. Pero también habilitar un sistema de recepción de documentos en Bogotá, foros que el Gobierno patrocine sobre los asuntos temáticos de la agenda.
 
Semana.com: ¿Y si no se resuelve esta última diferencia?
 
C. L.: De alguna medida me parece que la profundidad de la agenda la determina la cantidad de requerimientos y de anhelos de la participación ciudadana. Esto no se puede hacer al margen del país. Qué sacamos nosotros que en La Habana estén conversando de paz, y aquí en Colombia tengamos una reforma tributaria en la que nos están cargando de impuestos, una reforma pensional con la que ya nadie vaya a tener derecho a la pensión y cosa por el estilo.
 
El Gobierno le reclama gestos de paz a la guerrilla y eso está bien. La guerrilla tiene que hacerlo. Pero, ¿dónde están los gestos de paz del Gobierno? De alguna manera tiene razón Iván Márquez cuando dice que el neoliberalismo es una guerra contra el pueblo, que fue el titular de la entrevista que le hicimos.

Semana.com: ¿Qué ha dicho Márquez de los tiempos de la negociación?
 
C. L.: No, es que tiempos no están fijados…
 
Semana.com: El Gobierno dice que los avances se contarán en meses y no en años…
 
C. L.: El Gobierno es el que está hablando de siete meses, pero ese es el plan del Gobierno que tiene afán por la reelección. Pero este no es un problema de la reelección, este es un problema de la paz del país, que se construye en el tiempo que sea necesario, no indefinido, no un tiempo eterno. Pero estamos hablando de un conflicto de seis décadas. Si construir la agenda fueron 18 meses, cómo va pretender el Gobierno que pactar la paz sea siete meses. No creo que, además, sea conveniente.
 
Semana.com: ¿Márquez, y las FARC siguen considerando “intrascendente” el punto de las víctimas como lo dijeron en un comunicado?
 
C. L.: Por ahora el tema de víctimas ellos lo plantean en dos direcciones, como lo escuchamos en el discurso de Márquez. Que el principal victimario en este país es el Estado. Ellos siguen sosteniendo eso y por supuesto de ahí no se han bajado. Han aclarado que ese calificativo de intrascendente ellos han dicho que no lo dijeron, que fue un error que en algún momento ocurrió.
 
Semana.com: ¿Y entonces cómo consideran a las víctimas?
 
C. L.: Dicen que las víctimas son trascendentes. Pero ellos dicen que el Gobierno también es victimario. El Gobierno pretende decirles a ellos que son los únicos. Ellos dicen que aquí el principal victimario es el Gobierno. No sé si han escuchado al señor Yair Klein, entonces creo que no estén lejanos los señores de las FARC.
 
Semana.com: ¿Quiere decir que las FARC reabrirán el debate de las víctimas de agentes del estado en La Habana?
 
C. L.: Las víctimas tienen que exigir que haya verdad, justicia y reparación. Todas las víctimas. Y ese es un debate que hay que hacer en la mesa, la guerrilla y el Gobierno. Todas. Quien se sienta víctima, sea del que sea, tiene que hacerse reconocer. En la mesa tienen que definir cómo tener en consideración a todas las víctimas, no a las de unos ni a las de otros.
 
Semana.com: ¿Cree que las FARC consideran que ese debate no fue resuelto en la ley de víctimas, que ayudó a que las partes definen la agenda?
 
C. L.: En esa ley las víctimas del Estado no están reconocidas. En esa Ley el Estado se plantea como una víctima, no como un victimario.
 
Semana.com: Con el discurso de Márquez en Oslo, el aplazamiento de la apertura de la mesa, muchos optimistas se han moderado. ¿Usted es optimista?
 
C. L.: Nosotros somos optimistas. Acá tiene que haber una reflexión de fondo. No es posible que los medios de comunicación salgan a decir que ya estaba ad portas la ruptura porque se había postergado cuatro días el cronograma. Eso tiene que manejarse con más prudencia. Cuando yo estuve allá, aclaro que yo no hable con el Gobierno porque no los vi, sí supe de las opiniones de Sergio Jaramillo que dijo que esto es normal, es un desacuerdo que se tiene que resolver. Y punto.
 
Eso es lo que hay que entender, no para defender al Gobierno ni a las FARC, sino para enviar el mensaje de que sí es posible la paz, para que la gente se llene de optimismo, de lo contrario, esto no va a funcionar.