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El Partido Liberal le dio legitimidad a la dirección de Rafael Pardo y le otorgó facultades para tomar una postura institucional de cara a las elecciones del 20 de junio. | Foto: Daniel Reina

ALIANZAS

Partido Liberal detiene adhesiones individuales a Santos

Sobre el papel, el Liberalismo controló el conato de estampida de congresistas a la campaña de Juan Manuel Santos. Rafael Pardo fue ungido de plenas facultades para liderar eventuales acuerdos, incluso la alianza ciudadana que propone Antanas Mockus.

1 de junio de 2010

Un 70 por ciento de la bancada de congresistas, algunos electos, otros ‘quemados’, llegaron a la discusión del Partido Liberal para promover un apoyo institucional a la candidatura de Juan Manuel Santos. Pero en el seno de la junta, donde también tuvieron presencia otros sectores, no solo los parlamentarios, hubo posturas que iban desde los acuerdos con Antanas Mockus, la abstención o el voto en blanco.

Tras seis horas de discusión, menos agitada que en otros partidos, hubo una conclusión clara, y que puede ser considerada un triunfo de legitimidad para la dirección que encabeza Rafael Pardo: el Partido Liberal tomará una decisión institucional, en consenso, y se respetarán los estatutos que impiden cualquier negociación individual.

En ese sentido, Pardo fue dotado de plenas facultades para explorar los caminos y adoptar la decisión que crea conveniente para el futuro del Liberalismo. Lo primero, dijo, será atender y examinar la invitación de “unidad nacional” trasladada por Juan Manuel Santos, e incluso la propuesta de “alianza ciudadana” de Antanas Mockus.

“Vamos a ver en qué consiste ese gobierno de unidad nacional que planteó Santos, qué alcances tiene y qué coherencia guarda con el partido. Mockus planteó una alianza ciudadana, si invita al Partido Liberal, el director atenderá el llamado porqué es quien toma las decisiones”, señaló Pardo.

Hubo otras posturas, especialmente de sectores como los de las juventudes liberales, o de otros parlamentarios que hicieron un llamado a la coherencia con el camino que ha venido construyendo el Liberalismo, por lo que pidieron no tomar partido a favor de Santos.
 
La posición liderada por la senadora Piedad Córdoba planteó el camino de la abstención al exponer sus argumentos de que ni Juan Manuel Santos ni Antanas Mockus representan ninguna de las luchas lideradas por el partido Liberal desde su papel de oposición durante los dos mandatos de Álvaro Uribe.

Esas posturas concentraron la discusión. Tras las deliberaciones, no se aprobó ninguna de las proposiciones, tan solo las facultades de Rafael Pardo para explorar el camino que debe adoptar el Liberalismo.

Pardo insistió en la libertad del voto, para el próximo 20 de junio, pero que eso no significa “ni apoyo a un candidato, ni alianza a un partido, ni hacer parte de una coalición”. Y aclaró que otra cosa distinta es el 20 de julio, donde el partido, que es la tercera fuerza política en el Congreso de la República, asuma posiciones ideológicas frente al próximo gobierno.