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Gustavo Petro. | Foto: Daniel Reina

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Petro no cierra las puertas a quienes quieran acompañar su campaña

Gustavo Petro oficializó su aspiración a la Alcaldía de Bogotá. Anunció que el movimiento Progresistas definirá una fuerte lista de candidatos al Concejo y quienes quieran acompañar su candidatura deberán ir más allá de la dinámica electoral.

31 de mayo de 2011

El nuevo proyecto político de Gustavo Petro, con el que aspira a llegar al segundo cargo más importante del país, la Alcaldía de Bogotá, se concentrará en la construcción de “seres humanos”.
 
Esa es la principal apuesta de una campaña que inició este martes y en la que se concentrará en cinco ejes: el respeto por el agua, el urbanismo, la humanización del transporte, la seguridad humana y la revolución de la educación pública. 
 
El programa que le presentará a la ciudad de aquí al mes de octubre también tendrá, según Petro, el respeto por los recursos públicos. El candidato del nuevo movimiento Progresistas asegura que ninguna política para la ciudad será exitosa si quien la ejecuta es la corrupción.
 
En un concurrido evento en el centro de la ciudad, Petro también aclaró que su proyecto político no es producto de una “actitud individual”, sino que será el líder de una “fuerza colectiva”.
 
Por eso adelanta la tarea de la conformación de la lista de candidatos al Concejo de Bogotá, que muy probablemente podría estar encabezada por el actual concejal del Polo Carlos Vicente de Roux, uno de los asistentes al lanzamiento de la candidatura de Petro.
 
Sin embargo, Petro no se concentró en la lista del movimiento Progresistas sino que dejó abiertas las puertas para entablar acuerdos con otros sectores políticos.
 
Eso sí, dejó entrever que estas alianzas se harían en una eventual administración suya y estarían enmarcadas en la construcción de proyectos a largo plazo para la ciudad.
 
“Estamos abiertos a la coordinación permanente sobre los asuntos de la ciudad y no a las uniones temporales”, dijo Petro al insinuar que los acuerdos con otros sectores políticos tendrán trascendencia superior de la dinámica electoral.
 
Petro no mencionó ningún nombre en particular, sobre todo en una semana en la que se ha especulado sobre un posible acompañamiento del exalcalde Antanas Mockus, hoy en medio de una crisis en el Partido Verde motivada por el principio de acuerdo entre Enrique Peñalosa y el partido de La U.
 
El excandidato presidencial deberá presentar su candidatura a través de firmas, 50.000 es el requisito, y así mismo deberán hacerlo los candidatos de su lista para el Concejo.
 
La campaña de Petro inició con la presentación de un programa de gobierno que acogió algunas de sus banderas en la pasada campaña presidencial, las cuales adaptó del debate nacional a su nueva aspiración distrital.
 
Petro insistió en la necesidad de garantizar el agua como derecho fundamental y en la recuperación de las fuentes hídricas de la ciudad.
 
En materia de seguridad, definió su política como “seguridad humana” y reveló un diagnóstico en el que afirma que las bandas criminales tienen fuerte presencia en Bogotá y controlan redes estructuradas de lavado de activos.
 
Su principal apuesta en esta materia se concentra en la desarticulación de las “redes mafiosas”, que a su juicio han capturado a varios funcionarios de la organización del Estado: policías, fiscales, jueces.
 
Petro no habla de incrementar el pie de fuerza pública. Al menos no es su prioridad. Apuesta por la construcción de un sistema de policía concentrado en la inteligencia. “Es más efectivo un policía con cerebro que un policía con fusil”.
 
Ese sistema estaría coordinado con la dirección nacional de Policía, para que, según Petro, el alcalde de la ciudad sea en realidad el verdadero comandante de la Policía. El tema de la seguridad no es patrimonio de “derechas ni del uribismo”, dijo Petro.