Home

Política

Artículo

EFE | Foto: EFE

Reducción del gasto en Estados Unidos significaría la perdida de 750.000 empleos

Obama urge al Congreso actuar frente a la reducción automática de gasto por 85.000 millones de dólares.

28 de febrero de 2013

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió a los congresistas evitar que entre en vigencia el recorte presupuestal automático pactado para el 1 de marzo del 2013, por un monto de 85.000 millones de dólares. Dicha medida fue pactada en el 2011 y hace parte de la política que pretende ahorrar 1,1 billones de dólares en 10 años.

El impacto de esta disposición sería del 0,6% menos en la tasa de crecimiento de este año, una cifra nada despreciable si se tiene en cuenta que la proyección para el 2013 está entre el 2,5 y el 3% según el Comité federal de mercado abierto(FOMC), componente de la FED.
 
El mismo presidente alertó que de no llegarse a un acuerdo entre republicanos y demócratas habrá un efecto significativo y negativo en la recuperación económica, por ejemplo, en cuanto a la generación de empleos, el impacto del ahorro imposibilitaría la creación de hasta 750.000 nuevos puestos de trabajo.

Las declaraciones de Obama, según la agencia EFE, se dieron ante ejecutivos del sector privado y enfatizaron en que de no hacerse nada, el recorte “es un gran golpe a la economía”, “y eso significaría que inevitablemente, centenares de miles de personas no conseguirían empleos”.

Pero el tema parece ser más político y de difícil solución, incluso y a pesar de las preocupaciones del presidente y de que la misma Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) afirmó que aun sin este ahorro, el déficit se mantendrá entre el 5,3% y el 5,5% (bastante menor que el del 7% del año anterior), gracias a la mejora de la economía y al menor gasto requerido en algunos programas de reactivación.