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Jesús Santrich e Iván Márquez, negociadores de las Farc en el proceso de paz con el gobierno colombiano. | Foto: AP

Ronda de preguntas: "la rebelión es un derecho universal, no un delito"

En la conferencia de prensa, las Farc reivindicaron su lucha armada y tuvieron tiempo hasta de sugerirle a la Unión Europea que los saque de la lista de terroristas.

18 de octubre de 2012

Cuando Iván Márquez, Rodrigo Granda, Andrés París y Jesús Santrich, los voceros de las Farc, regresaron al salón de conferencias del Hotel Hurdal (Oslo, Noruega) para atender a los medios de comunicación, la sensación que rondaba en el ambiente era que la guerrilla había llegado a la mesa de negociación con una agenda propia, distinta a la concertada con el gobierno.

Esa idea se alimentó tras el discurso ideológico que pronunció Márquez en el mismo momento en que se anunció la instalación oficial de las mesas de negociación y que se extendió por casi media hora.

Fue el propio Márquez el que tuvo que aclarar que las Farc no estaban “cambiando las reglas de juego, las cuales están contenidas en el acuerdo general para la terminación del conflicto, que representantes plenipotenciarios del gobierno y la guerrilla suscribieron hace unos meses en La Habana, Cuba, como conclusión a una fase de diálogos exploratorios.

Rodrigo Granda leyó el preámbulo del conocido acuerdo. Y ratificó que ese documento es “vinculante”.

Lo que quedó claro en la rueda de prensa que concedieron los voceros de las Farc es que la guerrilla defenderá en la mesa su condición de rebeldes y de representantes del pueblo, pues así se siguen autodenominando.

Jesús Santrich, otro histórico de las Farc, refugiado en unas gafas oscuras y con marcado acento caribeño, fue quien más defendió la lucha rebelde de la guerrilla, y aclaró que quienes se sentarán en la mesa de diálogo en Cuba serán “dos puntos de vista divergentes”.

El punto de vista de las Farc, por ejemplo, califica la rebelión como un “derecho universal” y no como un delito, como lo establece la Constitución y la ley.

“Nosotros no hemos cometido delitos contra el pueblo (…) ¿Cómo van a pretender que vayamos a la cárcel por un derecho universal que nos faculta a resistir contra regímenes oprobiosos? La rebelión hay que entenderla como un derecho universal”, dijo Márquez, un derecho que según Jesús Santrich “no se lo inventaron las Farc”. “Las Farc fueron obligadas a empuñar las armas (…), si hay una nueva Colombia las armas se hacen obsoletas”, aseguró Rodrigo Granda.

Los voceros de las Farc también coincidieron en agradecer a los países acompañantes y garantes. Noruega, Cuba, Venezuela y Chile. Pero fue Santrich quien invitó a los países del resto del mundo a acompañar el proceso. Por eso dejó en el aire una propuesta. Que la participación de Noruega inicie el camino para “sacarnos (a las Farc) de esa lista espuria de terroristas”. Hoy la Unión Europea califica de esa manera a la guerrilla colombiana.

Simón Trinidad y ‘Alexandra’

Iván Márquez reiteró que la ausencia de Simón Trinidad en la mesa de negociadores, a pesar del pedido de las Farc, no será un obstáculo para el proceso. Aunque dijo que “ojalá” el gobierno de Estados Unidos contribuyera a generar las condiciones “para que Simón puesta estar aquí”, admitió esa posibilidad como “un irreal”. Nelson Mandela desde la prisión también participó en los diálogos para resolver el conflicto de Suráfrica, recordó Márquez. “Guardamos la esperanza que los gobiernos hagan lo posible”.

Para Márquez la holandesa Tania es importante para el movimiento. La llamó por su nombre revolucionario, ‘Alexandra’, y reiteró que seguirá siendo parte del equipo de negociadores de la guerrilla.

“Venía conmigo para Noruega, lamentablemente se nos quedó en el camino. No sé por qué hay tantos temores”. Márquez confió en que la ausencia de la holandesa no pase de ser un “mal entendido”. “Este amago de crisis fue superado plenamente y la próxima semana es posible que Alexandra esté incorporándose al equipo negociador”.

Para Santrich, Tania, o Alexandra, representa la “solidaridad internacional a la lucha del pueblo”, pues los voceros de las Farc, según sus declaraciones en el Hotel Hurdal de Oslo, insisten en representar.