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Roy a Santos: "son buenas noticias" los rumores de paz

En reunión en la Casa de Nariño, el presidente del Congreso le trasladó el respaldo político de todos los partidos al jefe del Estado para que haya "conversaciones prudentes" con las guerrillas.

22 de agosto de 2012

No trascurrieron cinco horas desde que las comisiones de paz de Senado y Cámara decidieran respaldar al presidente Juan Manuel Santos en “eventuales diálogos” con la guerrilla, para que el propio presidente del Congreso, Roy Barreras, se lo anunciara personalmente.
 
Barreras, alterando su agenda, que incluía una reunión de bancada del partido de la U, y hasta una entrevista con el señor embajador de Paraguay en Bogotá, se fue a la Casa de Nariño donde el presidente Santos lo recibió por espacio de media hora.
 
Una reunión con la que tampoco contaba el presidente Santos y que se produjo después de la primera sesión en el año de las comisiones de paz de Senado y Cámara de Representantes. Una sesión en la que se propuso tramitar una entrevista con el presidente de la República con el único propósito de comprobar si en realidad existen pasos hacia la paz.
 
Porque para los voceros en temas de paz de todos los partidos políticos del Congreso, los rumores sobre presuntos diálogos que ‘denunció’ el expresidente Álvaro Uribe, no generan ningún escándalo. Por el contrario, se tratan de “buenas noticias”.
 
La visita de Barreras al presidente Juan Manuel Santos se produjo minutos después de que el presidente del Partido Liberal, Simón Gaviria, anunció total respaldo a un procesos de paz “cuando Santos lo estime oportuno”, y de que el comandante de las Fuerzas Armadas, general Alejandro Navas, dijera en la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes que la misión de las Fuerzas Militares “es doblegar a la guerrilla para allanar el camino de la paz”.
 
Para el presidente del Congreso, el respaldo político para la paz es total. “Todos los partidos políticos tienen vocación de paz. Santos no está solo”.
 
Eso a pesar de que otras voces en el parlamento, como la del expresidente del Partido Conservador, José Darío Salazar, insinuó que esta colectividad se apartaría de la Unidad Nacional si se adelantan negociaciones sin que haya cese total de hostilidades por parte de las guerrillas.
 
“Si llega a darse un diálogo de paz en medio de los secuestros, de los homicidios, de las torturas, del desplazamiento, y del reclutamiento de niños, y eso es avalado por cualquier Gobierno, nosotros no podríamos estar con ese Gobierno”, dijo Salazar.
 
Estas palabras van en contravía de la posición del vocero autorizado del Partido Conservador para los temas de paz, el senador Luis Emilio Sierra, quien tiene asiento en la comisión de paz del Senado.
 
Porque para Sierra sí hay apoyo del conservatismo al presidente Santos, y la muestra es la aprobación del marco para la paz.
 
Esa es la postura del pleno de las comisiones de paz que está integrada por todas la tendencias políticas. Allí tienen asiento congresistas como Mauricio Lizcano (la U), Gloria Inés Ramírez (Polo – Partido Comunista), Luis Carlos Avellaneda (Polo – Progresistas), Iván Cepeda (Polo), Carlos Baena (MIRA), Joaquín Camelo (Partido Liberal), Doris Vega (PIN), Ángela María Robledo (P. Verde).
 
En la reunión de Santos y Barreras se acordó un encuentro entre todos los integrantes de la Comisión de Paz con el jefe del Estado, la cual aún no tiene fecha.
 
En esa audiencia los congresistas, además del respaldo, le dirán a Santos que las únicas condiciones previas que para el Congreso debe tener cualquier proceso de paz es el compromiso de la guerrilla de poner fin al reclutamiento de menores para la guerra y el uso y siembra de minas antipersona.

En el Congreso consideran que cuando eso se produzca, el presidente Santos ya puede activar el marco para la paz que se diseñó en la legislatura anterior.