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Miguel Peñaloza ha sido cuestionado por los contratos de una firma de su familia con el Estado. | Foto: Archivo SEMANA

GOBIERNO

Santos acepta la renuncia del ministro de Transporte Miguel Peñaloza

En medio del revolcón ministerial del gobierno Santos, el presidente anunció que aceptó la renuncia del jefe de la cartera de Transporte, cuestionado recientemente por los contratos de una firma de su familia con el Estado.

24 de agosto de 2012

El presidente Juan Manuel Santos confirmó a través de su cuenta de Twitter que aceptó la renuncia del ministro de Transporte, Miguel Peñaloza. La dimisión del funcionario se da en medio de la polémica por las presuntas irregularidades en contratos firmados entre la firma P y G, propiedad de su familia, y el Estado.
 
"Le he aceptado la renuncia al Ministro de Transporte", se lee en la cuenta del jefe de Estado. "Con gran gallardía el mintransporte me ha pedido que le acepte la renuncia para que él pueda enfrentar las investigaciones sin perjudicar al Gobierno", agregó Santos más tarde en diálogo con distintos medios de comunicación.
 
Es de recordar que la denuncia se conoció a través de Daniel Coronell, columnista de SEMANA, quien a finales de julio advirtió que "una compañía fundada por el ministro de Transporte, Miguel Peñaloza, y que pertenece a su esposa y a sus hijos, ha recibido miles de millones en contratos con el Estado. La empresa llamada P y G maneja más de 1.700 procesos judiciales como representante de entidades oficiales" (ver columna: Prosperidad democrática).
 
Por esta situación, el 3 de agosto, la Procuraduría le abrió una investigación disciplinaria preliminar, y la Fiscalía inició otra.
 
Peñaloza respondió a la denuncias que para él y la empresa de abogados de su familia no existe ningún problema de ética pública, pues nunca ha hecho ninguna gestión para que le den o le aprueben contratos. "Si me preocupara no me habría posesionado, no estaría aquí", dijo en su momento.
 
Pero SEMANA ha revelado nuevos detalles que se suman a las denuncias de Coronell. En su edición del 19 de agosto, la revista reveló que la empresa P y G fue contratada de 2008 a 2010 por el Ministerio de Transporte para asesorar a esa entidad en la aprobación de licencias para montar estaciones de servicio, cuando el propio Miguel Peñaloza y su esposa solicitaban un permiso para abrir una bomba de gasolina en la vía que va de Bogotá a Guasca, a 30 minutos de la capital.
 
El contrato entre el Ministerio y la firma P y G dice que esta debe: "Realizar acompañamiento y conceptuar sobre revisión y estudio de resoluciones, actas de viabilidad, verificación, estudio y aprobación de las autorizaciones de ubicación de estaciones de servicio localizadas sobre vías nacionales" (ver artículo: La bomba del ministro de Transporte).
 
Ahora, con la salida de Miguel Peñaloza del Ministerio de Transporte, queda vacante una cartera clave para el Gobierno Santos, pues de ella depende la locomotora de la infraestructura. Quien llegue en su reemplazo tendrá que darles prioridad a los dos proyectos viales que conectan el centro del país con las costas atlántica y pacífica, construir el segundo Túnel de la Línea y sacar adelante el ferrocarril y la navegabilidad por el río Magdalena. Tareas nada fáciles.