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El reto de Juan Manuel Santos es repetir esta foto. La Unidad nacional debe cerrar las grietas y las heridas abiertas en el Congreso. | Foto: Archivo - SIG

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Santos y dos reuniones clave para conjurar la crisis de la 'Unidad Nacional'

El lunes, con los 22 senadores del Partido Conservador y el martes, con los jefes de los partidos políticos de la coalición. Dos citas en las que el Presidente deberá cerrar las heridas de una semana agitada en el Congreso.

10 de marzo de 2011

El presidente Juan Manuel Santos ha demostrado, en algo más de seis meses de gobierno, su capacidad para la conciliación. Restableció las relaciones con la rama judicial y reactivó las maltrechas relaciones con los gobiernos vecinos: Venezuela y Ecuador.

Ahora, esas capacidades tendrá que ponerlas para conjurar la primera gran crisis de la coalición de partidos de su coalición.

La llamada ‘Unidad Nacional’, que ha tenido diferencias dialécticas e ideológicas, atraviesa su peor momento. Por cuenta de la rebelión de uno de los socios mayoritarios, el Partido Conservador, que, argumentando inquietudes y observaciones, dilató la aprobación de uno de los proyectos cruciales para el mandato de Juan Manuel Santos: el que escinde tres ministerios y busca facultades para reformar el Estado.

Con ese proyecto, Santos pretende, como lo explicó el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, “transformar algunas entidades del Estado para que puedan cumplir en mejor forma con sus objetivos”.

Y para eso, más que nunca, necesita el acompañamiento de los cuatro partidos que lo respaldan. Sin embargo, para conseguirlo, tiene que conciliar, sobre todo con los conservadores que se sienten perseguidos por el ministro del Interior y por las denuncias de corrupción que han salido de las entidades adscritas a la cartera de Vargas Lleras, antiguo fortín burocrático de los azules.

Mediación entre conservadores y MinInterior

José Darío Salazar, presidente del Conservatismo, confirmó que el presidente Santos atendió la petición del partido de sostener una reunión privada. A las 5 en punto de la tarde del lunes, los 22 senadores del partido se reunirán con el jefe de Estado.

La pregunta es si en esa reunión estará presente el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras. El senador Hernán Andrade fue claro en decir públicamente que preferirían dialogar sin la presencia del ministro. Si es así, los conservadores insistirán en que han sido maltratados por Vargas Lleras.

Aunque mucho se habló de un ‘memorial de agravios’ contra el ministro del Interior, el presidente del partido conservador dijo que no hay ataques al ministro y que tal memorial no tendrá lugar.

Si Vargas Lleras está presente, Santos deberá servir de intermediario para que su primer ministro y los conservadores hagan borrón y cuenta nueva en sus relaciones, tal como sucedió el pasado mes de noviembre, cuando el presidente tuvo que mediar en las diferencias entre Vargas Lleras y el senador Eduardo Enríquez Maya, a quien el ministro había señalado como responsable que el estatuto anticorrupción, en ese entonces, no hubiese superado su primer debate.

Los conservadores tienen, además, la fórmula para ratificarle el respaldo a Santos en el proyecto de facultades.

Como habían recurrido al argumento de que la reforma al Estado podría generar una masacre laboral en las entidades objeto de reestructuración, redactaron un artículo nuevo que, si lo acepta Santos, podría destrabar el trámite del proyecto.

El nuevo artículo, según Salazar, pretende que la ley exprese con claridad que los funcionarios afectados por la reingeniería del Estado sean reubicados en aquellas nuevas instituciones que se creen o se reestructuren.

Liberales y La U, la otra tensión

Pero no será el único asunto pendiente por zanjar. La tensión entre Vargas Lleras y los conservadores dejó en segundo plano otro pulso político. El de la U y el Partido Liberal que también se originó en la discusión del proyecto de facultades.

En la agitada plenaria del Senado del pasado martes en la noche, cuando algunas voces de la U apuntaban observaciones a las facultades extraordinarias, el Partido Liberal cuestionó que volvieran a ser el ‘palo en la rueda’ en los proyectos que buscaban corregir algunas políticas del anterior gobierno.

Fue el el vocero del liberalismo en el Senado, Álvaro Ashton, quien cuestionó: “¿Ese es el respaldo que dicen tenerle al presidente Santos?”.

El senador Roy Barreras no ocultó su disgusto y en tono airado le respondió a Ashton: “Lo que faltaba, el Partido Liberal le está enseñando a hacer hijos al partido de la U”. Barreras reclamaba que tienen el derecho a disentir, pero a la vez aclaró que la U defenderá la obra de gobierno de Álvaro Uribe, a la vez que respalda a Juan Manuel Santos.

Esa tensión se produjo tan solo tres días después de que el expresidente Álvaro Uribe les hubiese pedido a sus exministros defender a su gobierno de lo que llamó distorsión política del actual ministro del Interior.

Tres fueron los mensajes en Twitter: “Exministros, por favor contesten a Mininterior que por política no cesa en distorsionar nuestro Gobierno”. “Exministros, digan por qué reformamos leyes y 464 entidades, fusionamos ministerios. Confronten distorsión política de Mininterior”. “Exministros, cuenten manejo estupefacientes, Inpec, Super Notariado, confronten distorsión política Mininterior”.

Esos mensajes parecieron tener más eco en el partido de la U, y en Roy Barreras, quien fue antiguo subalterno de Vargas Lleras y por cuenta de la segunda reelección se pasó a las filas de la U. Para muchos opinadores de la política, Uribe estaría detrás de esta tensión.

Esta otra tensión se incrementó con las declaraciones del senador Juan Fernando Cristo, quien no sólo salió respaldó a Vargas Lleras, sino que pidió a la U que respaldará al ministro y la agenda del gobierno del presidente Santos, entre la que está la ley de víctimas, proyecto sobre el que la U aún tiene muchas observaciones.

Esos roces quedaron ventilados y por eso Germán Vargas Lleras anunció que el martes se reunirá la mesa de la Unidad Nacional, precisamente, para limar esas tensiones: “No es la primera vez que ocurren esos encontrones y por eso, para el próximo martes, se citó la mesa para que ese tipo de fricciones se resuelvan internamente y no públicamente como ocurrió la noche del martes”.

Esa es la radiografía que encontrará Juan Manuel Santos. Lo que para muchos es la primera gran crisis política de su coalición de gobierno.