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Al presidente Juan Manuel Santos le gusta la idea de cambiar el tarjetón para las elecciones del 2014 y evitar que se pierdan más de un millón de votos. | Foto: SEMANA

ELECCIONES

A Santos le suena la idea de cambiar el tarjetón

La idea es del presidente del Partido Conservador. Sería una estrategia del gobierno para las elecciones del 2014.

6 de marzo de 2013

Este martes, el presidente del Partido Conservador Efraín Cepeda sorprendió al presidente, Juan Manuel Santos, a sus ministros y a los jefes de los partidos políticos de la Unidad Nacional con una propuesta que no estaba en las cuentas de nadie: cambiar el tarjetón para las elecciones parlamentarias del 2014.

Lo que Cepeda le propuso a Santos es sencillo: que en el 2014, ante la imposibilidad de tener voto electrónico en todo el país, se cambie el actual tarjetón en el que los candidatos al Congreso son un logo y un número, por uno nuevo en el que los candidatos aparezcan con foto y nombre propio.

La idea que mueve al presidente de la colectividad azul es enfrentar uno de los pecados de la democracia electoral colombiana: el elevado número de votos anulados, que en las elecciones parlamentarias del 2010, según datos de la Registraduría, fue de 1.403.913 votos, es decir el 10,6% del total de votos contabilizados, que fue de 13.203.762. En buena parte, dice Cepeda, a los colombianos los bombardean con logos y números y no saben a ciencia cierta por quién está votando. “El actual tarjetón es un irrespeto para los electores”.

En el 2010, incluso, los tarjetones anulados superaron la votación para el Senado de partidos políticos que obtuvieron curules en el Capitolio, caso del PIN (892.720), Cambio Radical (861.816), el Polo (824.948), el Partido Verde (521.503) o el Mira (324.109). Una circunstancia que según Cepeda se facilita por el complejo procedimiento al que se ven sometidos los ciudadanos cuando se acercan a las urnas.

Con el actual modelo de tarjetón, según el senador Cepeda, las campañas políticas tienen que desarrollarse con dos objetivos, proponer unas ideas y vender un número, y por lo general se enfocan en el segundo. Congresistas también aseguran haber perdido miles de votos porque el tarjetón no tiene ni nombre ni la foto del candidato.

Sin embargo, la propuesta también tiene otros elementos de fondo. Cepeda le admitió a Semana.com que esta fórmula “podría ser muy útil” para resolver las diferencias internas en los partidos, especialmente en La U y el Conservador, provocadas por la confrontación ideológica entre el expresidente Álvaro Uribe y el presidente Juan Manuel Santos. “El elector debe votar por quien compagine con sus ideas, y la mejor forma de identificarlos es con el nombre y con la foto”.

Lo particular del hecho es que al presidente Juan Manuel Santos le sonó mucho la propuesta. La prueba fue que el nuevo tarjetón fue uno de los proyectos que le mencionó públicamente al Congreso como una de sus tareas en la legislatura que comenzará el próximo 16 de marzo.

El nuevo tarjetón

La nueva tarjeta electoral que proponen los conservadores es una especie revista de 23 centímetros de ancho por 31 de alto. Cada hoja corresponderá a la lista de candidatos de cada partido que participe en las elecciones, deberá ser desprendible y diferenciada por logos y colores oficiales de cada movimiento.

Cada una de estas hojas desprendibles deberá tener la foto en blanco y negro y tamaño cédula (3x4 cm) de cada candidato al frente de su respectivo nombre. El elector deberá depositar en la urna solo una de las hojas desprendibles, donde aparezca el candidato de su elección.

Para los conservadores la propuesta no implica mayores gastos para la Registraduría, pero si los llegara a aumentar, “es un gasto justificado”, asegura Cepeda.

La propuesta ya le fue presentada al Congreso por el propio Efraín Cepeda y otros once parlamentarios conservadores que le entregaron el proyecto a la Cámara de Representantes el pasado 17 de octubre. Y aunque no se le ha dado un solo debate, la historia puede ser diferente ahora, cuando el proyecto cuenta con el visto bueno de Santos.

Este es el primer proyecto de carácter electoral que apoya el gobierno. Santos se opuso el año pasado al proyecto que les permitiría a los actuales congresistas cambiarse de partido político y recientemente se mostró contrario a cambiar las reglas de juego para las próximas elecciones.