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Ex Ministro de Minas y Energía, Carlos Caballero Argáez

ENTREVISTA.

“Se perdieron oportunidades mientras crecimos”

Carlos Caballero, ex ministro de Minas y ex director del Banco de la República, dijo que el país tiene instrumentos para enfrentar la crisis financiera, pero advirtió que no se aprovechó la bonanza para reducir el déficit fiscal y acelerar la construcción de infraestructura vial.

César Paredes, periodista de Semana.com
14 de octubre de 2008

En entrevista con Semana.com el ex Ministro de Minas, Carlos Caballero Argáez, dijo que es necesario que el gobierno cambie su política económica para enfrentar la crisis y el bajo crecimiento económico que se espera el próximo año. 

Caballero, quien dirige la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes que acaba de lanzar la Maestría en Gobierno, también argumentó por qué es necesaria la formación de profesionales que sirvan para transformar la manera como funciona y se entiende el Estado.

Semana.com: ¿Cuál es el balance que usted hace de la crisis financiera que estos días tiene alarmado al mundo y cómo afectará a Colombia?

Carlos Caballero Argáez: Al finalizar la semana pasada había pánico en el mundo, porque las bolsas bajaron. La gente se pregunta si la crisis va a tocar piso, o dónde está el piso. Es un momento de una incertidumbre en el que los gobiernos deben restablecer la confianza en las instituciones y en los mercados económicos. Personalmente estoy muy preocupado, porque el impacto para el año entrante puede ser devastador.

Creo que en Colombia el crecimiento económico va a ser mucho menor. Si este año el crecimiento es del 4 por ciento el año entrante puede ser entre 2 y 3, ojalá.

Semana.com: Varios sectores de opinión han dicho que esta crisis pone punto final al capitalismo salvaje. ¿Eso vale para Colombia?

C.C: Yo creo que el capitalismo no se acaba. Creo que hay épocas malas, malas políticas, malos gobiernos. La ideología sola no basta para dirigir un paí, como intentó hacerlo . George Bush  durante ochos años.

Aquí algunos sectores tildan a Colombia de neoliberal, pero este país es mucho más elástico de lo que la gente cree. En mi profesión he sido testigo de cómo Colombia ha enfrentado dos crisis financieras: la del 84 y la crisis del 99. Lo que he visto es que Colombia manejó con un gran pragmatismo  sus crisis. Es decir, aquí  no ha habido capitalismo salvaje, el Estado ha intervenido a tiempo -en unas ocasiones más de la cuenta- , y ha creado instituciones determinantes, como Fogafin (Fondo de Garantías Financieras) por ejemplo.

Colombia tiene instrumentos que otros países no tienen. Inglaterra, por ejemplo, decidió nacionalizar los bancos para enfrentar la crisis, Colombia lo hizo en el 82. Colombia oficializó el banco que llegó a ser el más grande del país y lo vendió exitosamente.

Lo que pasa es que el capitalismo solo puede producir consecuencias tenaces y por eso se dice que en sí mismo lleva la semilla de su propia destrucción. Para eso se necesita el Estado y los contrapesos.

Semana.com: Colombia viene de un momento de crecimiento económico del año pasado y entra en un período de desaceleración, ¿cómo ha visto la política económica del actual gobierno?

C.C: Creo que hay que parar y mirar qué sigue hacia adelante, porque se perdieron oportunidades en el momento del crecimiento, y el gobierno ha gastado mal las energías.
 
Se perdieron oportunidades como la de sacar adelante el TLC con Estados Unidos. Aunque es posible que se logre a finales de 2010, no va a ser fácil pues Estados Unidos está concentrado en una resolver su crisis actual.

Se perdió la oportunidad de bajar el déficit fiscal cuando tocaba bajarlo. También se perdió la oportunidad de hacer concesiones para hacer carreteras. No se hicieron cuando había plata, y ahora que no hay, vemos la necesidad de hacer las concesiones pero el mercado está cerrado. La infraestructura en Colombia hay que construirla a base de concesiones, porque el Estado no se puede poner a hacer carreteras con sus recursos porque tiene demasiadas necesidades en el sector social. Y conseguir el capital privado es difícil, porque los créditos están limitados o muy costosos.

El gobierno ha gastado mal las energías en referendos o en reformas  que desgastan porque no son productos de acuerdos políticos. Lo que se necesita es mirar hacia adelante y ver cuáles son los problemas reales del país.

Semana.com: ¿O sea que usted cree que hay que darle un viraje a la política económica para enfrentar la crisis?

C.C: Tenemos la necesidad de generar un crecimiento económico más inclusivo, que permita atacar el problema de la informalidad, que genere empleo.

El crecimiento económico es una condición necesaria pero no es suficiente para resolver problemas estructurales como la informalidad, que mientras no se ataque no se genera empleos con garantías, ni salud, ni pensiones para mucha gente. El gobierno debe parar y pensar para dónde va, qué es lo que quiere y formular un buen plan para 2010. Porque no se puede seguir como vamos.

Semana.com: ¿Cuáles podrían ser las consecuencias para Colombia si sigue bajando el petróleo?

C.C: El alza precio de la gasolina podría descender, depende de qué pasa con la tasa de cambio y el precio internacional del petróleo. Lo que se prevé es que el año entrante haya poco crecimiento y baja inflación. En algún momento, el país tendrá que preocuparse por un fenómeno contrario que es la deflación, que es fatal.

Para Colombia, la baja del petróleo implica menores ingresos en exportaciones. En la medida que nuestros países vecinos, Venezuela y Ecuador, dependen del petróleo, con la baja pierden capacidad de consumo que también es un factor para exportar menos. El panorama no se ve claro.

Semana.com: Cambiando de tema, entiendo que la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, de la que usted es director, empieza su maestría en Gobierno. ¿Por qué el país necesita este tipo de profesionales?

C.C: En la Escuela de Gobierno no queremos que la gente salga a trabajar en el sector público para ser un operador. Nosotros queremos gente que tenga capacidad crítica, analítica, de evaluar y diseñar políticas públicas. Que transforme el Estado, porque hay que transformarlo. Necesitamos gente con formación humana, técnica, ética, y política.

Semana.com: Pero Colombia tradicionalmente ha sido poco meritocrático, ¿qué posibilidades tiene un profesional, como usted lo describe, cuando los puestos del Estado son asignados a los amigos del gobierno?

C.C: Nosotros creemos que a niveles del Alto Gobierno hay una carencia de gente con capacidad, por ejemplo de asesorar a un Ministro, de preparar una política pública. Usted va a un Ministerio y se da cuenta que el Ministro es quien tiene que escribir la política porque hay una falta de capacidad en altos funcionarios del Estado.

Hay dificultades por malos salarios, por la falta de meritocracia. Pero la calidad va a terminar por imponerse. La gente que se prepare va a ser muy a preciada en el Estado, por sus capacidades y por su formación. Tenemos confianza en esto y en que hay que cambiar el Estado.