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| Foto: Archivo SEMANA

VICEPRESIDENCIA

"Seré vicepresidente hasta el 7 de agosto del 2014 a las 3:00 p. m.": Angelino

Garzón dice que será fiel al mandato del 20 de junio del 2010 en el que fue escogido como fórmula de Santos por más de nueve millones de colombianos. Pide a sus amigos personales y de "otros partidos" no hacer cábalas ni especulaciones sobre su futuro político. Advierte que seguirá opinando.

31 de mayo de 2012

Después de su derrota en la aspiración "del Estado colombiano" de asumir la dirección de la OIT, Angelino Garzón dio la cara. Y lo hizo no sólo para defender el "éxito" de la candidatura colombiana para llegar a ese organismo internacional, sino para despejar las inquietudes sobre su futuro político inmediato.

Garzón volvió a reivindicar su relevancia en la elección del presidente Juan Manuel Santos como fórmula vicepresidencial. Una elección respaldada por más de nueve millones de colombianos que se pronunciaron en las urnas, y por eso dijo que el mandato del 20 de junio del 2010, día de las elecciones, lo respetará por encima de "aspiraciones personales o políticas".

"Yo seré fiel al mandato del pueblo y mi función como vicepresidente de la República va hasta el 7 de agosto del 2014 a las 3:00 de la tarde". Unas palabras que fueron interpretadas como la renuncia de Angelino a cualquier aspiración política, y por eso pidió no solo a sus amigos personales (como Julio Roberto Gómez, quien insinuó una aspiración presidencial), también a los amigos de otros partidos (como el senador Roy Barreras, quien se atrevió a afirmar que Angelino sería el candidato del expresidente Álvaro Uribe y que se enfrentaría a Juan Manuel Santos en 2014), no entrar en el escenario de las cábalas ni las especulaciones "que puedan ir en contravía del mandato popular".

Hasta esa fecha, el 7 de agosto del 2014, Angelino seguirá con sus funciones como vicepresidente. Funciones que –aclaró- "son definidas exclusivamente" por el presidente Juan Manuel Santos: "yo no tengo la facultad legal para hacerlo".

Angelino enunció una lista de obligaciones. Actualmente es coordinador de la política integral de Derechos Humanos, la lucha contra la impunidad y la promoción de la cultura de diálogo social. "Si el presidente decide que mañana no tenga esas funciones, está en todo su derecho de hacerlo".

Pero lo que aclaró el vicepresidente Garzón es que en el ejercicio de sus funciones, y como protagonista de la definición de la política integral en materia de defensa de los Derechos Humanos, "siempre llamaré la atención al respeto de los derechos de los colombianos" al empleo, a la salud, a la educación, al agua potable y a la libre expresión. "Eso voy a seguir haciéndolo como vicepresidente y como ciudadano".

Angelino también aclaró en qué escenarios pronunciará sus opiniones. "En este resto de tiempo estaré llamando la atención para que todas las políticas económicas, monetarias y fiscales que tome el Gobierno tienen que tener rostro humano y en consonancia con la política integral de la defensa de los Derechos Humanos y sociales".

El vicepresidente sostuvo que las políticas económicas del gobierno Santos serán acordes a ese respeto. "Si hay un gobierno profundamente progresista, de promoción al diálogo y al entendimiento, es el del presidente Santos".

Garzón les hizo un llamado a partidos políticos, sectores sociales y hasta expresidentes de la República a tener propósitos nacionales más allá de las diferencias y las críticas que pueda haber. Por eso dijo que su fidelidad al cargo hasta el último minuto de su período constitucional es un ejemplo de sacrificio de cualquier aspiración personal, y de un respeto "por los propósitos nacionales".
 
Sobre la OIT    

Angelino dijo que en los recientes seis meses, y por decisión del presidente Juan Manuel Santos, fue candidato a la secretaría general de la OIT. Una candidatura que, aunque muchos califiquen de fracaso, gasto innecesario y desgaste para el país, para el vicepresidente sólo se puede resumir en una palabra: "éxito".

Garzón reivindicó que los cinco países de América Latina y el Caribe que respaldaron la aspiración del gobierno colombiano siempre estuvieron unidos en el proceso de elección, y representando una postura "de centro" frente al candidato de los trabajadores, el británico Guy Ryder, y el del gobierno francés, Gilles de Robien.

Los votos de los cinco países liderados por Colombia, según Garzón, fueron los que decidieron la elección final de Ryder. Aclaró el vicepresidente que no hubo ninguna exigencia para orientar esa decisión: "No pedimos ni la portería de la OIT".

Angelino considera que este proceso fue "exitoso" en el sentido de que Colombia siempre llegaba a ese organismo internacional a defenderse de las acusaciones sobre protección a derechos sindicales. Ahora lo hizo para aspirar a la dirección de ese organismo.

La moraleja de este proceso, dice Angelino, es que Colombia tiene que entender que es capaz de llegar a dirigir cargos internacionales de semejante trascendencia, y que tiene personas para hacerlo. Pero aclaró que quienes tengan futuras aspiraciones deben hacerlo con el respaldo del Estado colombiano.

Fue una clara alusión a la aspiración de José Antonio Ocampo a la dirección del Banco Mundial, un candidato al que elogió y le dedicó palabras de admiración, pero a quien le cuestionó que su aspiración no hubiera sido concertada previamente con el gobierno colombiano.

"El presidente Santos fue quien me planteó la candidatura. Yo le hice ver todas las dificultades, pero asumimos el reto, con el pleno respaldo del Estado colombiano".

"No voy a andar como un zarrapastroso"
 
Sobre los gastos de su candidatura dijo que no fueron innecesarios y calificó de "mezquinos" a quienes "pretendieron afirmar que el único funcionario del Estado que gastaba viáticos era Angelino Garzón (…) es ilegal que cualquier servidor público no cobre sueldo ni reciba viáticos ni tiquetes aéreos", sostuvo al aclarar que todos los desembolsos fueron ordenados directamente por la Presidencia de la República.

¿Angelino viajó con su esposa? El vicepresidente aclaró que "a estas alturas del chico trato de viajar siempre con ella, pero pagamos sus gastos de nuestro bolsillo"; ¿Angelino viajó en primera clase? "Cómo pretenden que dignidades de un Estado, como un presidente, un vicepresidente o un magistrado, viajen como unos zarrapastrosos (…) si me toca viajar en clase económica, no hay ningún problema. Yo compro algo y siempre pido rebaja".

Angelino también aclaró que otras escalas en sus numerosos viajes fueron por invitación de algunos gobiernos, como el de Turquía (hace seis meses) y el de Corea del Sur (a donde viajó hace 15 días).

Y si la delegación que viajó a la asamblea de la OIT fue numerosa, casi 100 personas, Garzón dice que no es de su séquito. La delegación la encabezaban los ministros de Trabajo y Relaciones Exteriores, y las tres centrales de trabajadores colombianas, que viajan con casi 70 personas.
 
Langlois, las FARC y la paz
 
En la conferencia de prensa que concedió Angelino este jueves, volvió a opinar sobre la agenda nacional.  Primero se ocupó de la liberación del periodista francés Roméo Langlois, la cual valoró pero calificó de tardía: "debió haberse producido hace 32 días y no ahora".

El vicepresidente envió un "mensaje respetuoso" a "mis colegas" sobre el cubrimiento del conflicto: "Nunca puede haber operativos militares en los que participen personas que no son militares. Zapatero a tus zapatos".

Y frente a la tesis de que la liberación de Langlois haya sido utilizada como un hecho político por parte de las FARC, Angelino consideró que es preferible ver a la guerrilla "bailando con la población" que "echando bala, secuestrando y reclutando menores".
"Las FARC deben darse cuenta de que el pueblo colombiano está mamado de la violencia, de esta guerra irracional".

Angelino aclaró que frente al tema de la paz, Santos ha reiterado que es el único que tiene la llave y que la usará en el momento oportuno. Descartó que de momento el Gobierno esté pensando en mediaciones de otros países, todo porque se conoció que el periodista francés llevaba una carta de la guerrilla al presidente François Hollande.
 
"No sabemos el contenido de la carta. Si el gobierno francés quiere ponerla a consideración, para eso están los canales diplomáticos. El presidente Santos ha reiterado que, en su momento, mirará qué personas nos pueden colaborar".