"Talleres democráticos son de La U, los conservadores tenemos agenda propia"

Los talleres democráticos que impulsa el expresidente Álvaro Uribe tenían como propósito vincular a La U y al Partido Conservador. Pero de forma institucional, los conservadores rechazaron esa participación.
 
Hay un motivo. Y así lo confiesa José Darío Salazar, presidente del Directorio Nacional Conservador. “Creo que los talleres democráticos son un ejercicio propio del Partido de La U (…) y yo pienso que esos talleres tienen, además de los propósitos de los que ha hablado el expresidente Uribe, de conocer los problemas de las regiones, un propósito electoral. Eso no se puede negar”.
 
Por eso, Salazar afirma que los conservadores tienen “agenda propia”, aunque siguen dispuestos a hacer parte de la coalición uribista, esa que durante ocho años construyeron junto al Partido de La U.
 
“Ellos (La U) compiten, como todos los partidos, por el electorado. Nosotros tenemos que prepararnos para esa competencia. Tenemos que prepararnos para esos procedimientos conjuntos, en los cuales puede ganar La U o podemos ganar nosotros y creemos que es más conveniente que cada partido se prepare independientemente”.
 
A cambio de ausentarse de los talleres democráticos, le ofrecieron otro escenario al expresidente Álvaro Uribe. Una vez escoja los candidatos de La U, acompañe a los candidatos conservadores. Sobre todo, en el escenario de candidatos de coalición a alcaldías y gobernaciones.
 
“Así se lo expresé personalmente al expresidente Uribe. Que una vez escogidos los candidatos de coalición entre el conservatismo y La U vayamos a impulsarlos a cada departamento. El señor expresidente aceptó gustosamente nuestra propuesta”, dijo Salazar.
 
Esto quiere decir que la coalición que Uribe pretende impulsar en el próximo debate electoral, de momento, estará intacta. Y en su baraja tendrá los candidatos de su partido y los que escojan los conservadores.
 
La estrategia azul
 
Pero Salazar también le explicó a Semana.com en qué consiste la estrategia electoral de su partido. También tendrá la dinámica de foros académicos y programáticos en las regiones.
 
Habrá treinta foros en igual número de capitales de departamento donde habrá capacitación y orientación a los aspirantes al Ejecutivo y a las corporaciones públicas regionales.
 
Esa orientación será en programa y construcción de valores, lo que llama la ‘doctrina conservadora’. Desarrollo de políticas públicas, enfocadas a la lucha contra la pobreza y la protección del medio ambiente. Presupuesto y administración de recursos departamentales, así como marketing político, estrategia electoral y rendición de cuentas.
 
Además habrá dos foros programáticos en febrero y marzo, donde participará toda la dirigencia conservadora a nivel nacional y contará con la participación de expresidentes y ex ministros conservadores. “la idea es que todos hablemos el mismo idioma”, dijo Salazar.
 
¿Y la unidad nacional?
 
El presidente del Partido Conservador también se refirió al escenario de las consultas interpartidistas para que, en el caso de Bogotá, los partidos que rodean al gobierno de Juan Manuel Santos escojan un candidato de coalición.
 
“La propuesta es sensata, pero primero tiene cada partido que dirimir sus aspiraciones internas. Nosotros aspiramos a tener candidato propio y si se acuerda el procedimiento de las consultas interpartidistas iremos con candidato propio a esa consulta”.
 
Sin embargo, hay un elemento que le preocupa a Salazar. Y es que el mecanismo de la consulta interpartidista sólo lo habilita la reglamentación de la reforma política, una ley estatutaria que ya fue aprobada por el Congreso, pero a la que le falta la bendición de la Corte constitucional.
 
“La Corte no ha hecho el examen de la reglamentación de la reforma política. Yo no creo que alcance antes de octubre, y si no alcanza no habrán consultas interpartidistas”.

¿Y Bogotá?

La capital del país no ha sido, precisamente, un fortín para el Partido Conservador. Todo lo contrario. Desde 1987 no tienen alcalde (Andrés pastrana) y su poder en el Concejo se limita a apenas dos curules.

Sin embargo, el propósito de los conservadores es lanzarse al agua con candidato propio, y por una circunstancia en particular: “La administración de Samuel Moreno dio al traste con cualquier aspiración del Polo. Esta es una buena oportunidad”.

La carta que más convence a los conservadores es la de la exministra de defensa Martha Lucía Ramírez quien el año pasado aceptó participar de la consulta interna del partido.
 
Salazar le pide públicamente a Ramírez que se inscriba como candidata a la alcaldía de Bogotá. “La ciudad tiene varios problemas: seguridad, y ella es experta en la materia; Bogotá necesita inversión y convocar capitales extranjeros y nacionales, y ella impulsó esas políticas desde el Ministerio de Comercio Exterior; Bogotá necesita transparencia y nadie duda que Martha Lucía es transparente; Bogotá necesita mejorar el tema de movilidad, y ella como consultora en estos temas tienen una gran experiencia”.