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El presidente Uribe cuestionó a sus ministros esta semana porque dejaron al MinInterior solo. De izquierda a derecha: Óscar Iván zuluaga, MinHacienda, Fabio Valencia Cossio, MinInterior y Parmenio Cuéllar, senador del Polo. | Foto: León Darío Peláez

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Uribismo a prueba en recta final del Congreso

Esta semana el gobierno busca desesperadamente salvar varios proyectos de ley. Con la relección en veremos, ¿podrá mantener su coalición unida?

César Paredes, periodista de Semana.com
15 de diciembre de 2008

La semana pasada varios hechos evidenciaron nuevas fracturas en la coalición del gobierno en el Congreso. El hundimiento del proyecto que buscaba regular los juegos de azar, cuya aprobación era de especial interés para el Ejecutivo, motivó el enojo del presidente Álvaro Uribe.

Pero esta es solo una, de una lista de decisiones recientes del Congreso que no tienen contento a Uribe y su equipo de gobierno. El jueves, después de que el Partido Cambio Radical, normalmente obediente a la coalición uribista, pidiera una modificación del orden del día para que se eligiera primero al Procurador, se disolvió el quórum en el Senado lo que impidió la votación del proyecto de Reforma Política. 45 senadores se declararon impedidos por un conflicto de interés, pues la iniciativa prevé sanciones a los partidos por la relación de algunos de sus miembros con grupos ilegales y muchos están en reemplazo de congresistas investigados o condenados por parapolítica.

Germán Vargas Lleras, presidente de Cambio Radical y aspirante a la presidencia en 2010, en los últimos días ha tenido una actitud crítica frente a la propuesta de modificación constitucional. Lleras rechazó la forma como fue aprobada en tercer debate la iniciativa, a pupitrazo y sin ajustes que “consulten la realidad del país”, según dijo. Esa posición del Partido se cristalizó este jueves cuando el senador Plinio Olano pidió aplazar el debate pues el proyecto no ha sido concertado con los partidos de la oposición.

La decisión de Cambio Radical de no jugarle a la Reforma Política no cayó bien en el Ejecutivo y es quizás otro indicio del resquebrajamiento de la coalición Uribista, después de que la posibilidad de que Uribe sea presidente en 2010, está casi muerta.

La posibilidad que varios proyectos claves del gobierno, y en especial la Reforma Política se caigan por falta de apoyo de congresistas hasta ahora afectos al gobierno, obligó al Presidente a convocar a su equipo. En la casa de Nariño se reunieron los representantes de la coalición y los Ministros a quienes Uribe increpó diciéndoles que estaban dejando solo al Ministro del Interior Fabio Valencia Cossio, en el trabajo de buscar la aprobación de los proyectos en el Congreso.

En esa reunión los asistentes diseñaron una estrategia de salvamento de la Reforma Política. El presidente del congreso, Hernán Andrade dijo que integrarían un bloque de búsqueda, en el que el Ministro del Interior trataría de persuadir a los miembros de la coalición, y él, de mantener la comunicación con los miembros de la oposición. El objetivo es lograr los 52 votos favorables a la Reforma Política.

Otro de los temas que evidencia la fractura de la coalición ha sido la renuencia de los congresistas a votar el referendo que busca que se permita una nueva reelección presidencial. El martes pasado Valencia Cossio rompió su mutismo frente a la iniciativa que ha sido la manzana de la discordia entre los mismos integrantes de la bancada uribista. Valencia Cossio dijo que "el Gobierno ha tenido una postura muy clara sobre el referendo, pero también ha hablado de la importancia de que se tramite y se discuta ese proyecto". Defendió la necesidad de que se debata el proyecto con el argumento de que se trata de una iniciativa popular.

Sin embargo, el proyecto no fue discutido y se rumoró que podría quedar para el año entrante. La reacción del gobierno demostró que sí está interesado en la discusión del proyecto, aunque en reiteradas ocasiones había dicho que se abstendría de participar en la discusión y que dejaría en manos del Congreso la resolución del tema.

Giro Radical

La posición de Cambio Radical ha influido de manera determinante en la suerte del proyecto de referendo reeleccionista. En el primer debate en la Comisión Primera de la Cámara ganó la ponencia de este partido, que dejaría la consulta popular para permitir que el presidente Uribe participe en las elecciones presidenciales, pero en 2014.

Previo a la reunión en la Casa de Nariño de la semana pasada, el Primer Mandatario se reunió con Germán Varón Cotrino, presidente de la Cámara y miembro del Partido Cambio Radical. Trascendió que en la reunión, el Presidente le haló las orejas por la falta de compromiso con la agenda legislativa, pues Cotrino no citó a plenaria este jueves y por haber permitido que se hundiera la ley de juegos de azar.

Al salir de la reunión Cotrino dijo respecto de la agenda para la próxima semana: "va el referendo dentro de la agenda, los compromisos que se habían asumido se han cumplido, nosotros presentamos la ponencia de referendo el día martes, el día miércoles fue anunciada y el lunes irá en el orden del día, después de la agenda que planteó el Gobierno como prioritaria".
 
Sobre la prioridad en la agenda, Cotrino dijo que el Presidente estuvo de acuerdo en que el proyecto de reelección fuera discutido después de otros nueve proyectos.

No obstante, la oposición alista un argumento que le ha servido para dilatar la continuación de este debate: la confusión sobre las cuentas del referendo. El representante Germán Navas, del Polo, envió un derecho de petición a Varón Cotrino para que no incluyera en la agenda legislativa del lunes el proyecto de Referendo hasta que el tema de las cuentas quede claro. Según dijo Navas a Semana.com: “es improcedente seguirle dando trámite, pues no cumple con los requisitos legales para su radicación”.

El representante del Polo añadió que los representantes podían  incurrir en prevaricato por no esperar a que el Consejo nacional Electoral acreditara la financiación del proyecto.

La semana pasada hubo agitación en la Casa de Nariño que incluyo jornadas de trabajo extra para tratar de salvar las iniciativas de interés del gobierno. No obstante, cohesionar a la bancada uribista no va a ser tarea fácil. El lunes a las diez de la mañana, están citados los congresistas para una jornada de cierre, que como siempre a final de año, terminará resolviendo temas trascendentales para el país a pupitrazo limpio. La diferencia esta vez es que las sesiones de la semana entrante anticiparán cuál será la actitud de una bancada de gobierno, que permaneció sumisa y aplastante, en la temporada de campaña presidencial que se avecina.