Alejandro Ceballos

Los hombres de negocios pueden cambiar más fácilmente de trabajo que de hobbies. Por ejemplo, Alejandro Ceballos, quien ahora deberá enfrentar nuevos retos, luego de dejar la presidencia de UNE, está seguro de que seguirá dedicado en sus ratos libres a la jardinería. Estuvo más de 40 años en el sector empresarial en compañías como Colseguros, Tejicóndor y Leonisa. Apasionado de la tecnología, paradójicamente, habla poco por teléfono. Es un hombre que siempre está conectado con su trabajo.

¿A usted le gusta y usa la tecnología?
Me parece que las telecomunicaciones son apasionantes. Disfruto mucho con los desarrollos tecnológicos y los nuevos dispositivos. Desde cuando salió el ipod, fui uno de los primeros clientes. Trato de actualizarme periódicamente y los disfruto plenamente y comparto con los hijos. Eso me hace sentir joven, porque puedo hablarles de tú a tú.

¿Le gusta hablar por teléfono?
Por lo general hablo muy corto. No me gusta hablar largo por teléfono.
¿Con qué se desestresa?
Todos los días tienen sus afanes. Todos los días hay motivos de estrés; trato de leer, escuchar música, soy muy aficionado a la literatura y la jardinería.

¿Trabajó alguna vez bajo la supervisión de una mujer?
No, pero tengo el orgullo de decir que me fue muy bien con las mujeres cuando fueron mis inmediatas colaboradoras. He tenido mucha confianza en la mujeres.

¿Qué cambia en su vida al retirarse de UNE?
Por ahora, cambian las prioridades. Espero ser un poco más libre e independiente, pero eso no significa que vaya a dejar de trabajar. Llevo más de 35 años trabajando intensamente en las responsabilidades que me han sido confiadas, abandonando casi totalmente mis asuntos personales y con una presencia familiar que no tiene toda la intensidad que uno quisiera.

¿Qué le gustaría hacer en su nueva etapa?
Aprovechar toda la experiencia que he tenido toda la vida, orientada más específicamente a mis inquietudes y objetivos personales.

¿Cuántas horas al día trabaja?
De 7 a 7. No quiere decir que, a veces, estando en la casa, esté pensando en función del trabajo.