MERCADO

La ‘guerra’ por las tarifas entre operadores celulares

La CRC decidirá si prorroga las medidas con que buscó controlar a Claro como operador dominante. ¿Qué beneficia más a los usuarios?

11 de diciembre de 2014

La polémica entre Claro, Tigo y Movistar está que arde. La CRC debe decidir si actualiza o no el proyecto regulatorio de cobros asimétricos que existe entre los operadores. La medida, que fue implementada en 2012, tiene vigencia hasta el próximo 31 de diciembre.

En términos sencillos, la medida que tomó la CRC para controlar la posición de dominio de Claro en voz móvil fue cambiar el monto por minuto que pagan Movistar y Tigo cada vez que un usuario hace una llamada de un operador a otro. Mientras que Claro paga 56,87 pesos por minuto a sus competidores, Tigo y Movistar cancelan a Claro 46 pesos.

Para resumir el sonado término de ‘operador dominante’ se puede usar un ejemplo sencillo: en alguna reunión familiar algún primo o tía le ha dicho que “mejor se pase a X operador” para que la llamada salga más barata. Pues está práctica generó un dominio del mercado (número de usuarios por operador) que benefició definitivamente a Claro.

El proyecto propuesto por la CRC contemplaba inicialmente que para 2018 Tigo y Movistar le pagaran 9,79 pesos a Claro por llamada. La Revista Dinero explicó el panorama en su más reciente edición: Movistar y Tigo quieren más tiempo con la medida de cobros asimétricos para emparejar el mercado. Claro, el dominante, espera que la medida no se extienda más allá de lo inicialmente contemplado.

¿Y los usuarios?

En este choque de trenes, la pregunta es: ¿qué pasa con el bolsillo de los usuarios? De acuerdo con voceros de Tigo y Movistar estos cobros impactaron positivamente las facturas de los usuarios. En estos dos años de vigencia el costo de los planes de voz se ha reducido en un 10 %.

Por su parte, Claro, en comunicación con Semana.com, explicó que “los cargos asimétricos solo son subsidios o transferencias de dinero entre competidores, principalmente hacia empresas con participación del Estado, sin ningún beneficio para el usuario”. Además, asegura que “OCDE pide eliminar inmediatamente los cargos asimétricos en Colombia”.

El proyecto que puso en discusión la CRC es claro al señalar que Tigo y Movistar tienen que trasladar todo ahorro a sus usuarios vía menores tarifas. En otras palabras, entre menos dinero le paguen los competidores a Claro, menor tiene que ser el costo del minuto entre operadores, lo que a corto plazo se tiene que ver reflejado en la factura.

Cuestión de oferta y demanda

El asunto de fondo es la competencia entre los operadores. Tigo y Movistar aseguran que la medida que implementó la CRC fue exitosa pero debe continuar hasta 2018 para que la cancha (el mercado) no siga inclinado hacia un solo arco. Por su parte, Claro ha visto disminuidas sus ganancias desde el 2012.

En caso de mantenerse la medida cuatro años más, la demanda aumentaría y por una cuestión lógica de oferta y demanda las tarifas para los usuarios bajarían. ¿Por qué? Por competencia. Con el fin de atraer nuevos usuarios, los operadores tendrían que reducir los costos de los minutos a otro operador y los planes; lo que en últimas beneficiaría el bolsillo de los colombianos.

La misma lógica de mayor demanda, menores tarifas, que traería la aplicación de la medida hasta 2018, obligaría a Claro a replantear sus tarifas para que sus usuarios no cambien de operador aprovechando la portabilidad numérica.

La pelota en campo de las autoridades

No es un dato menor el tiempo de caducidad de la medida. En caso de que la CRC no tome una decisión, o decida no ampliar la resolución, las reglas de juego entre los operadores serán las mismas que había dos años atrás.

La decisión no es sencilla. Existen muchos intereses en juego, tanto así que en días pasados Carlos Slim visitó al presidente Juan Manuel Santos y conversaron sobre temas varios. Mientras tanto, la decisión que tome el ente regulador debería beneficiar, por encima de cualquier puja o interés, a los 40 millones de usuarios de la telefonía móvil celular en el país.