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TECNOLOGÍA

¿Qué debe hacer el país para cerrar la brecha digital?

En Colombia, la brecha entre habilidades tradicionales y emergentes crecerá hasta el 32% en 2019.

22 de julio de 2016

Para 2020, la tecnología será una cuestión que atravesará todas las industrias del país. Colombia se enfrente al reto de subirse al tren de las TIC o quedar relegado.

El sector de las Tecnologías de la Información se ha convertido en una punta de lanza para la Administración de Juan Manuel Santos. Sin embargo, los esfuerzos para universalizar las competencias tecnológicas siguen siendo insuficientes y el tiempo se acorta.

Mientras que países de la región tienen encaminados programas educativos para aprovechar el boom y la transversalidad de la tecnología en diferentes sectores productivos, Colombia sigue moviéndose para que los jóvenes vean con otros ojos las carreras que demanda el futuro laboral.

Según cifras de Fedesoft, en 2014 las empresas del sector contaban con cerca de 70.318 empleados, lo que representó un crecimiento del 12 % en total de empleos respecto a 2013. Y según el Observatorio TI para el 2020 la demanda de talento digital podría llegar ser de 123.918 profesionales, aumentando a un ritmo vertiginoso frente al total del empleo calificado en el país.

En este contexto que se agudiza si se tiene en cuenta la previsión de déficit de profesionales en el sector que podría llegar a superar los 80.000 empleos. Y si estas vacantes no se pueden llenar, las empresas tendrán que apostar por importar talento humano de otros países, lo que sería un golpe certero a las finanzas nacionales y sobre todo a las políticas del ministerio de las TIC.

En Colombia, la brecha entre habilidades tradicionales y emergentes crecerá hasta el 32% en 2019, se necesitarán 25.195 Full Time Employees (FTE) en temas de ciberseguridad y análisis de datos, y la presencia de las mujeres en equipos tecnológicos aumenta a 0,6%.

La empresa Cisco realizó un análisis del sector. Una de las conclusiones más importantes de sui diagnóstico es que las habilidades principales para acabar con la brecha digital son las tecnologías emergentes como la digitalización, el video, la movilidad, el análisis de datos, la ciberseguridad y el desarrollo de software, por encima de las redes inalámbricas, VoIP y comunicaciones unificadas.

De acuerdo con Christian Onetto, gerente de Cisco Colombia, el movimiento hacia tecnologías emergentes puede ser acelerado en compañía de instituciones académicas y del gobierno colombiano, para apoyar la oferta y la demanda laboral del servicio informático.

Recientemente, el ministro de las TIC David Luna hizo un llamado a los empresarios para que adapten sus procesos a la economía digital, basando sus esquemas de producción, comercialización y portafolio de servicios en las herramientas tecnológicas. "Ese es el reto de los empresarios del siglo XXI: en el nuevo entorno digital, quienes no se transformen quedarán rezagados", indicó.

Son dos las claves para que la cruzada del MinTic llegue a buen puerto: la educación temprana y la generación de empleo. En la primera existen varios analistas que sostienen que la política gubernamental no funciona “porque quieren que los jóvenes se acerquen a la tecnología en su adolescencia y eso es prácticamente imposible”.

Expertos del sector señalan que, los esfuerzos del gobierno se deben centrar en las nuevas generaciones, sin descuidar el mercado laboral (compuesto por jóvenes adultos). “Los niños y niñas de primaria no sólo deben ver matemáticas e informática básica deben aprender cómo se hace una aplicación”, insisten en el sector.

En la segunda variante, el gobierno apuesta por apoyar a las pequeñas y medianas empresas. Actualmente le están apostando a la tecnología como herramienta para aumentar su productividad y hacerse más competitivas.

Como parte de este proceso el MinTic asignó cerca de 24.000 millones de pesos a grandes empresas, para la implementación de proyectos de comercio electrónico y mejor uso de internet al interior de las MiPymes colombianas.

Es cierto que el Estado colombiano es consiente del reto que tiene en sus manos. Pero el tiempo se acorta y las políticas e iniciativas deben ir más allá de foros y proyectos sectorizados. De lo contrario, en 2020, si la brecha digital no se cierra, las empresas nacionales tendrán que buscar talento en otros países.