El méxicano Gerardo Rodríguez habló sobre las innovaciones disrruptivas. | Foto: Archivo particular

INNOVACIÓN

¿Colombia está preparada para los Uber y Netflix?

El país fue arrastrado por el concepto de las innovaciones disrruptivas, sin embargo sus regulaciones y talento humano no están a la altura de esta nueva era.

14 de septiembre de 2015

Para definir el concepto de innovación disrruptiva los expertos no se cansan de presentar los casos de Uber y Netflix. Las plataformas que obligan a las sociedades a cambiar paradigmas de la sociedad. Ese fue el tema central del Claro Tech Summit que se llevó a cabo en Cartagena.

El discurso suena atractivo. Las empresas de tecnología apuestan por las plataformas que realmente solucionen problemas cotidianos con calidad y conectividad. Sin embargo, existen talanqueras regulatorias, sociales y culturales para que Colombia pueda disfrutar de tanta maravilla.

En primer término, el Gobierno y los reguladores se ven a gatas para poderse adaptar a las plataformas disrruptivas. El caso de Uber es emblemático: arrancó casi que en la clandestinidad y terminó por cambiar la visión de transporte público. No obstante, en pleno 2015 la ley que trata de regularlo es de 1.993.

Pero más grave que la falta de reglas de juego para las innovaciones disrruptivas es la necesidad de responder a intereses particulares que ven afectados sus negocios por las nuevas tecnologías. Es el caso del conflicto entre los taxistas y el  Gobierno.

Por otra parte, Colombia sigue dependiente de las nuevas plataformas que llegan del extranjero. Esto supone un problema serio: los Uber, Netflix y demás pagan pocos impuestos y en algunos casos no pagan nada. Por esto, es necesario que la industria colombiana apunte a buscar por su cuenta nuevas soluciones a problemas cotidianos.

El experto mexicano Gerardo Rodríguez explicó durante el Claro Tech Summit que, en un mundo físico cada vez más digital, las empresas deben tener la capacidad de decidir y detectar qué innovaciones toma, cuándo las abandona y continúa con ellas.

¿Qué viene?


La implantación de innovaciones como la creación de órganos, curas a enfermedades como el cáncer, será parte del día a día en el futuro. Para darle viabilidad a esto existen disparadores de tecnología como el Big Data, Cloud e Internet de las cosas.

“Los países y las empresas que no estén pensando en tecnología tienen muy poco futuro. Por el contrario deben tener la capacidad de ejecución para aumentar la productividad, esto de la mano del talento de los desarrolladores que piensan en digital y que apoyados por sus empresas pueden innovar”, explicó Rodriguez.

Ante esto, Colombia tendrá que superar varias barreras: falta de talento humano, poca regulación estatal y sobre todo la preferencia por los usuarios por sobre los intereses particulares.

Si el país quiere estar a la altura de las innovaciones disrruptivas como Uber o Netflix tendrá que revaluar su infraestructura y sobre todo su cultura laboral. No será un reto sencillo.