El ministro David Luna expresó que el país puede ser potencia digital en la región. | Foto: MinTic

TECNOLOGÍA

¿Colombia podrá ser potencia digital?

David Luna, expresó en el marco de Andicom que el país tiene grandes oportunidades para pasar de la bonanza minero-energética a la bonanza digital.

3 de septiembre de 2015

En su primera cita con los expertos del sector de la tecnología en el Congreso Internacional de Tecnología (Andicom), el ministro David Luna entregó una declaración como mínimo ambiciosa. Luna expresó que Colombia está ante una oportunidad histórica: “pasar de la bonanza minero-energética a la bonanza digital”.

La apuesta de Luna es eso: una apuesta gigantesca. Y es que transformar un país que históricamente dependió de la comercialización de los hidrocarburos para tener una economía medianamente equilibrada en uno que dependa en buena medida de la tecnología es una visión compleja y demandante.

Una de las primeras propuestas de Luna levantó los murmullos del auditorio. Las voces bajas se hicieron notar cuando el ministro afirmó que alcanzar la bonanza digital implica que “al 2018 el país alcance una inversión en Ciencia, Tecnología e Innovación del 1 % del PIB”. Sin embargo, en el último lustro la Nación ha reducido sistemáticamente los fondos para estos departamentos.

Durante la apertura de Andicom 2015, el ministro también presentó las cuatro líneas de trabajo hasta el 2018 para consolidar su “bonanza digital”. El primer compromiso que hizo Luna, 2.000 empresarios del sector TIC a trabajar de la mano por el alcance de estos objetivos. “El Plan Vive Digital es de la gente y unidos con la industria TIC vamos a sacarlo adelante”, expresó.

En una detallada presentación, el ministro explicó que las cuatro líneas estratégicas para transformar la industria tecnológica del país son: empleo, educación, ciudad y región, así como  Gobierno Digital. Uno a uno, el flamante ministro desglosó la forma como estos estándares convertirían el país en potencia regional.

En el frente de Empleo, el ministro mencionó que el principal objetivo es fortalecer al sector TIC. “Vamos a generar 250.000 nuevos empleos (entre directos e indirectos) en el sector TIC para promover la productividad en los demás sectores de la economía”, agregó.

En lo relacionado con Educación, manifestó que el reto es contribuir al objetivo de convertir a Colombia en el país mejor educado de la región en el 2025. Por esto se espera consolidar las TIC como un factor de transformación para la educación. “Vamos a formar a 320.000 docentes en TIC al 2018”, dijo.

Ante estas metas tan ambiciosas, la primera tiene que ver con algo más elemental como multiplicar por tres las conexiones a internet de banda ancha en Colombia. Según el ministro, el país pasará de  9,9 millones en el 2014 (10,1 millones en el 2015) a 27 millones en el 2018, que fue la meta que le impuso el presidente Santos en las diferentes rendiciones de cuentas regionales.

Los retos

Convertir a Colombia en un país ‘productor de tecnología’ debe sortear una serie de talanqueras que a primera vista parecen complejas. Desde el propio ministerio reconocen que las regulaciones son un factor que detiene el desarrollo. Es cierto que los avances van mucho más rápido que las leyes, pero Colombia tiene una deuda por parte de los legisladores.

Si Colombia quiere alcanzar la ‘bonanza digital’, debe dilucidar temas complejos como la gobernanza de internet, un tema espinoso que ni siquiera las potencias más desarrolladas han podido descifrar completamente.

Otro reto significativo está en de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC). El ministro reconoció que el regulador debe ser convergente para poder dirimir las diferentes disputas que nacen en una industria compleja como la de las telecomunicaciones.

Por último, el Gobierno tendrá que definir, si se quiere, el tema más álgido: las cargas tributarias en la era de la economía digital. Los costos de producción, la inversión, las ganancias y la propia geopolítica serán los factores claves para definir cuáles serán los beneficios que pueden obtener aquellos empresarios que escojan la industria tecnológica para sobresalir.

Lo cierto es que la apuesta del ministro Luna, además de ambiciosa, es necesaria en el contexto actual. Si algo demostró la crisis producida por el comportamiento del dólar y el precio del petróleo es que los países emergentes como Colombia deben explorar nuevas opciones para crear riqueza, de lo contrario, siempre vivirán en crisis.