La historia de ‘Chamitha Cheer’ (el seudónimo de Daneidy Barrera) cumplió con todas las condiciones para convertirse más que en un contenido viral. | Foto: Tomada de Instagram: @chamitha.cheer

ANÁLISIS

Caso ‘Eh, eh, epa Colombia’: de la viralidad al insulto

El caso de la joven Daneidy Barrera, que revolucionó las redes sociales en las últimas semanas, retrató el talante de las discusiones generadas en los medios sociales. Expertos opinan.

22 de junio de 2016

En una interesante entrevista con el diario español ABC, el escritor argentino Martín Caparrós expuso su opinión sobre los revolucionarios “contenidos virales”. Caparrós no se guardó sus críticas por la tendencia global actual. “Muchos están tomando esta deriva porque están desesperados... La palabra viral antes era negativa: un virus del que enfermabas. Ahora es todo lo contrario: es algo deseable. Están buscando contenidos que sean viralizables constantemente. Es la ética del resultado, del efecto”.

En los últimos cinco años uno de los objetivos de las marcas en el mundo es “generar contenidos virales”. Los medios también han sucumbido ante la necesidad de lograr más audiencia a fuerza de material que pase de muro a muro en Facebook o de tablero a tablero en Twitter. “lo más peligroso: que los periodistas terminemos trabajando sólo para el efecto”, sentenció Caparrós en la entrevista.

La historia de ‘Chamitha Cheer’ (el seudónimo de Daneidy Barrera) cumplió con todas las condiciones para convertirse más que en un contenido viral, en todo un tema de análisis sobre la viralidad y la calidad de las discusiones que se generan entre los usuarios colombianos en las redes sociales. Hasta el presidente Juan Manuel Santos compartió la pegajosa frase “Eh, eh, epa Colombia” justo antes de que iniciará el partido de la selección Colombia ante Chile.

Los videos de la joven, como no, se volvieron virales. El video y el personaje tienen todas las características para ser viral en Colombia, un personaje popular, una temática común (el apoyo a la selección) y el morbo culposo que tenemos los colombianos para ver, reproducir y compartir compatriotas que protagonizan hechos que no ocurren usualmente.

Para Carlos Correa, experto en comunicación digital, “lo ocurrido era hasta cierto punto previsible”. Nos gusta exponer casos de nuestra cultura que son exóticos y únicos, aunque tantos casos repetidos muestran que son más comunes de lo que pensamos”. Correa rememora casos como el de ‘Doña Gloria’ en Medellin y el ‘Fuicioso‘ en esa misma ciudad.

Cambio de agenda

Lo que generó el personaje de Daneidy Barrera tiene una docena de aristas que han sido furiosamente analizadas en las propias redes. Se debatieron las razones por las que este tipo de personajes se vuelven virales. Acto seguido, los medios de comunicación con su despliegue hicieron su aparición en la agenda y la controversia giró en torno a la pregunta ¿por qué tendencias como el “Eh, eh, epa Colombia” tienen minutos en radio, televisión, prensa e Internet?

Para el periodista y analista de medios sociales, Mauricio Jaramillo, “es positivo que se confirme que las redes sociales no son un mundo aislado y que lo que en ellas sucede tiene el potencial de trascender hacia toda la sociedad. Y esto no solo ocurre con hechos triviales, sino también, por ejemplo, con campañas de activismo o denuncias políticas y de corrupción, que generan impacto”.

Pero Jaramillo pone sobre el tapete respecto al valor que aportan los medios con sus contenidos sobre ella y sobre casos similares. “En su mayoría, reproducen lo que es tendencia en las redes sociales solo porque es tendencia y con el único fin de ganar en tráfico o sintonía, y pocos se esfuerzan por ofrecer análisis o agregar valor a sus contenidos”, asegura.

En el mismo sentido, Sergio Llano, docente de la facultad de comunicación de la Universidad de la Sabana, expresa que fenómenos como que el protagoniza la popular ‘Chamitha Cheer’ “es un reflejo del valor que le dan los usuarios de las redes a lo que comparten y sobre lo que discuten en estas plataformas”. Llano cuestiona “si este tipo de contenidos tendrían tal relevancia en otras sociedades ¿o es una cuestión cultural en Colombia?”.

¿Y el ciberbullying?

El caso ‘Chamitha Cheer’ resulta emblemático y digno de tal despliegue porque además de mostrar elementos de viralidad y cambio de agenda en los medios sociales y masivos también retrató el nivel de violencia comunicativa al que se puede llegar desde una cuenta en Facebook, Twitter o Instagram.

La cantidad de insultos, agresiones, burlas y, en casos extremos amenazas, que ha recibido Daneidy Barrera en los últimos días superó todo tipo de límites. El estratega digital, Ricardo Fraile, hizo énfasis en este aspecto en un artículo que analiza lo ocurrido con el personaje. “Hay personas que no saben cómo enfrentarse al ciberacoso/ciberbullying y terminan bastante mal. Por fortuna, esta vieja es una berraca y tiene una autoestima, carácter y personalidad envidiables”, escribió.

El profesor Llano hace hincapié en que particularmente los usuarios colombianos tienen niveles de imprudencia y grosería en sus publicaciones en redes que no se ven con frecuencia en otras sociedades. “Los colombianos publican con la concepción de que pueden decir lo que quieran, como si lo que escribieran no tuviera ningún tipo de consecuencia”.

Por su parte, Mauricio Jaramillo analiza que en casos como este nacen como objeto de burla de los que lo inician, y van evolucionando en la medida en que llegan distintas audiencias a la discusión y se generan nuevos temas. “También entran en juego la identificación de las audiencias con estos personajes, y factores sociales como la discriminación –explícita o velada– por clase social, nivel educativo, raza o sexo–“, explica.

Guste o no, el personaje ‘Chamitha Cheer’ rompió esquemas y abrió un amplio debate. Mientras que Daneidy Barrera, la mujer que pone el rostro a los improperios desde su cotidianidad pasará a la posteridad por haber llegado hasta los perfiles sociales del mismísimo presidente la Nación. Quizá Daneidy nunca se imaginó que su apoyo a la Selección tomara tal dimensión, pero esa es la realidad de la era de la hiperconexión.

Quizá este sea el caso ‘Eh, eh, epa Colombia’ que pasó de la viralidad al insulto es el mejor retrato de una figura que había planteado con agudeza el fallecido escritor italiano Umberto Eco. “Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban solo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos eran silenciados rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los idiotas".