| Foto: Semana.com

NANOTECNOLOGÍA

Crean fique que purifica el agua

Investigadores de la Universidad Industrial de Santander crearon un nanofique que elimina en más de un noventa por ciento los colorantes del agua que produce la industria textil.

18 de julio de 2016

El fique es una de las plantas más tradicionales de América Latina. De ella sale una fibra que desde hace cientos de años es utilizada para elaborar artesanías, sacos para transportar productos y prendas de vestir. En Colombia, desde el siglo XIX surgió en Norte de Santander, una próspera industria alrededor de esta fibra, que, en los últimos sesenta años ha entrado en decadencia por la aparición de tejidos sintéticos. Es tal la crisis del fique, que los tradicionales costales elaborados con esta fibra han sido reemplazados por bolsas de polietileno o papel.

Aun así, los santandereanos no se han olvidado de su planta ancestral y ahora con ella quieren revolucionar la industria textil. Luego de varios años de trabajo, investigadores de la Universidad Industrial de Santander (UIS) crearon un  producto compuesto por fibras naturales de fique y nanopartículas de óxido de manganeso llamado nanofique con el que se puede degradar fácilmente los tintes tóxicos utilizados en la coloración de textiles, como por ejemplo el índigo que le da el color azul a los jeans. 

Por este producto innovador, la UIS acaba de recibir la patente por parte Superintendencia de Industria y Comercio. Con está ya son 12 patentes concedidas a la UIS, 11 en Colombia y una en Estados Unidos.

El invento fue desarrollado por los investigadores, Marianny Yajaira Combariza Montañez, Cristian Blanco Tirado, y Martha Liliana Chacón Patiño de la Escuela de Química de la UIS. Su principal innovación fue juntar, a partir de la nanotecnología, las propiedades de dos tipos de materiales totalmente distintos, y así, a través de la oxidación, limpiar el agua.

Como explica Blanco, doctor en física química de la Universidad de Massachusetts, la mayoría de los métodos para purificar el agua se basan en métodos de adsorción o de filtrado, que si bien cumplen su cometido, no degradan los contaminantes, que luego tienen que ser depositados en otros lugares como los rellenos sanitarios.

Nosotros en cambio juntamos la fibra de fique con nanopartículas de óxido de manganeso que una vez introducidas en el agua oxidan las moléculas de los colorantes. En la oxidación las moléculas grandes de los colorantes se fragmentan en otras más pequeñas como el CO2 o el H2H, que resultan menos problemáticas para el medioambiente”, explica Blanco.

Agrega Combariza, quien es doctora en química analítica de la Universidad de Massachusetts, que escogieron el fique porque es una fibra muy resistente que podía soportar las condiciones del agua contaminada con colorantes que “en términos de ph es muy cáustica”.

Un invento muy efectivo

Las pruebas han demostrado que el nanofique puede eliminar o degradar más del 99% de los colorantes y contaminantes de una solución en textiles y cueros en cuestión de minutos y por un costo mucho más bajo para las industrias. Incluso se ha observado que después de ocho ciclos de uso, el Nanofique todavía retira entre el 97% y 99% del colorante, lo que significa que el material puede ser reutilizado varias veces sin perder su eficiencia en la decoloración.

Esta tecnología, que busca mejorar la calidad de las aguas residuales producidas en la industria textilera y que terminan en los ríos, ha contado con el apoyo de la UIS, Colciencias y de la empresa privada. Es más, este último sector “ha trabajado de la mano con nosotros y hemos recibido muestras de agua contaminada de la industria de Estados Unidos, China e India en las que el nanofique ha demostrado su efectividad”, afirma Combariza. Por eso el invento de estos investigadores cuenta con solicitudes de patente en Estados Unidos, China y Europa.

El futuro

En este momento, los investigadores de la UIS llevan a cabo el piloto para probar una planta con capacidad de purificar 2 metros cúbicos agua por media hora con el nanofique. Es decir, además de haber creado el producto, también están desarrollando la tecnología y el procedimiento para tratar el preciado líquido, que esperan patentar dentro de poco.

Pero más allá del nanofique, el objetivo de estos investigadores, es revitalizar la industria del fique que, como ellos afirman, está en el corazón de los santandereanos pero que se encuentra subestimada. “La fibra con la que se hacen las cabuyas, los sacos y otros elementos, tan solo es el cuatro por ciento de la planta, eso significa que desperdiciamos el 96 por ciento. Lo que nosotros queremos es utilizar la química y la nanotecnología para aprovechar de manera eficiente lo que ahora se desecha”, explicó Blanco.

En este mismo sentido, Combariza dice que en Colombia se desperdician entre 30 y 60 mil toneladas de fique, del que se podrían producir nanofiobras y nanocristales de celulosa que pueden ser más resistentes que el acero. “Mi sueño es que en un futuro haya en Santander biorefinerías que aprovechen el potencial del fique. Esta patente que le acaban de otorgar a UIS, es un paso más para volver al fique en un material del siglo XXI”.