Andy Puddicombe desarrolló una aplicación exitosa para meditar y relajarse. | Foto: Archivo Particular.

GENTE

La aplicación que lo ayuda a meditar en 7 pasos simples

Semana.com habló en exclusiva con Andy Puddicombe, el empresario que popularizó la meditación utilizando teléfonos inteligentes.

27 de enero de 2015

La mayoría de las aplicaciones para teléfonos están diseñadas para hacer algo. Pero una de las más exitosas del momento es una que facilita el arte de no hacer nada.

En un mundo en el que cada cosa compite por llamar la atención, Headspace permite meditar, algo que, en últimas, es una forma consciente de no hacer nada.

Esta aplicación tiene usuarios y difusores tan famosos como el fundador de Twitter, Evan Williams, la empresaria periodística Arianna Huffington y las actrices Emma Watson y Gwyneth Paltrow.

Pero, independientemente del apoyo de las estrellas y algunos poderosos, los beneficios de la meditación cada vez cuentan con más respaldo científico y su uso se ha extendido a grandes empresas e incluso en las fuerzas militares, tal como se mencionaba en un reciente artículo de Semana.

El creador de Headspace es el inglés Andy Puddicombe, un hombre sereno cuya voz es la que acompaña a más de un millón de personas cada vez que usan la aplicación. No tiene el perfil de un empresario de la tecnología. La carrera de Puddicombe empezó como estudiante de ciencias deportivas, que luego decidió irse al norte de India, donde se convirtió en monje budista.

Hablamos con él sobre la meditación, y cómo creó Headspace

Semana: ¿Cómo terminó creando Headspace? Su perfil no es propiamente el de un empresario de la tecnología.

Andy Puddicombe:
Es cierto, no lo es. Cuando regresé en 2004 al Reino Unido, mi objetivo era quitarle el misterio a la meditación, pero Headspace no nació sin antes conocer a Rich Pierson, un talento creativo del mundo de la publicidad. Intercambiamos habilidades, yo le enseñé meditación a Rich y él me aconsejó sobre cómo hacer esas técnicas accesibles al público.

Inicialmente la presentamos como una compañía de eventos, pero pronto nos vimos inundados con solicitudes y nos dimos cuenta de que, al poner las técnicas en línea, muchas más personas podrían experimentar los beneficios de la meditación.

Semana: La meditación existe desde hace miles de años, pero la fuerza que ha ganado en los últimos años es particularmente notoria. ¿Qué está sucediendo?


A. P.:
Muchísimas personas tienen ahora un teléfono inteligente, y, particularmente, el uso de aplicaciones nos ha ayudado a llegar a la gente. Si se fija, en los tres mil años de historia de la meditación nunca ha habido una manera tan rápida de difundir la práctica entre tantas personas. La investigación científica de la meditación también se ha incrementado en los últimos cinco años.

De hecho, el número de publicaciones académicas sobre el tema ha tenido un incremento de casi el 300 por ciento. Los estudios han revelado que la meditación tiene beneficios significativos, que van desde reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, hasta mejorar el sueño y los niveles de empatía. Creo que saber que existe la investigación científica que respalda la meditación puede ayudar a los escépticos.

Semana: ¿No tiene la sensación de que a veces nos excedemos en esa búsqueda por lo sano y acabamos igual de estresados que los que se amarran al alcohol, al trabajo u otras cosas?

A. P.:
El enfoque de todo o nada rara vez funciona en el largo plazo. Así que lo que sugiero es una aproximación más balanceada y sostenible. Eso es lo bueno de Take 10 (el programa inicial gratuito de Headspace), que sólo son diez minutos diarios, sin un cambio sustancial de estilo de vida; apenas una pequeña adición a su rutina diaria. Creo que siempre deberíamos buscar este punto medio, que resulta más calmado que balancearse entre los extremos.

Semana: ¿Por qué la meditación ayuda a aclarar la mente?

A. P.: Creo que la idea de “poner la mente en blanco” no ayuda mucho. No se trata de detener el pensamiento o eliminarlo, sino crear el espacio para ver con claridad lo que ocurre dentro de la mente. Con el tiempo, por medio de la repetición, podemos empezar a ver que la mente empieza a desacelerarse de manera natural. No pienso en el porqué de esto. En ese caso habría que hablar con un neurocientífico.

Semana: ¿Cómo se puede empezar a meditar?

A. P.: En siete simples pasos:

1. Ubíquese. Encuentre un lugar callado donde se pueda relajar.

2. Respire profundamente. Aspire por la nariz y bote por la boca cinco veces. Al exhalar la última vez, cierre los ojos.

3. Revise su cuerpo. Piense en su postura y en cómo se siente físicamente, así como en las emociones que experimenta.

4. Tome nota de su cuerpo de pies a  cabeza. Dese cuenta de la tensión o incomodidad y de nuevo vuelva a revisar cuáles partes ya han empezado a relajarse. Después, pase del cuerpo a sus pensamientos, téngalos en cuenta, pero sin intentar alterarlos.

5. Concéntrese en la respiración y empiece a contar: uno al aspirar, dos al soltar, y así sucesivamente hasta llegar a diez, Si se distrae, simplemente vuelva a concentrarse en el conteo.

6. Después de algunos minutos, dese un momento para que su mente haga lo que quiera.

7. Abra los ojos y aprecie la sensación.

Vea esta charla de Andy Puddicombe: