Pero sigue siendo el rey

Microsoft es todavía el rey del mundo digital. El sistema operativo Windows está instalado en 1.500 millones de dispositivos (contando solo las licencias vendidas), y acapara el 80 por ciento del mercado global de sistemas operativos para computadores. Los chicos de moda – Android de Google y el iOS de Apple – solo causan furor en el mundo de los teléfonos y están ausentes del lucrativo sector corporativo, en donde Microsoft domina a placer. En las empresas y en el ambiente de los negocios se utiliza Windows y se paga por sus licencias, y en la mayoría de hogares también, aunque no siempre se pague por él. Así que el lanzamiento la semana pasada de Windows 10 significa un paso estratégico para Microsoft, que quiere asegurarse de que la gran mayoría de humanos que utilizan dispositivos digitales, sigan haciéndolo bajo el universo Windows, porque esta versión, la más innovadora hasta la fecha, corre por igual sobre potentes servidores y sobre teléfonos y tabletas, y también en los chips del llamado ‘Internet de las cosas’ que se cree gobernarán en breve el reino de los electrodomésticos.

Windows 10 hace que Microsoft brille de nuevo, por innovación, diseño y desempeño. El sistema operativo reúne los conceptos más avanzados de la industria: un solo núcleo para todas las plataformas y dispositivos; es decir, más o menos el mismo Windows en el computador, en la tableta y en el teléfono. El usuario casi no percibe diferencia alguna y siente la sensación de continuidad en la experiencia informática cuando pasa de un dispositivo a otro. Y es el primero en llevar al computador los sistemas inteligentes de voz que ya existen en los teléfonos móviles. Siri funciona solo en los iPhone y Google Now solo en los teléfonos con Android, pero el Cortana de Microsoft que llega con Windows 10 funciona en los PC y en las tabletas.

Quienes poseen una licencia de Windows 7 o de Windows 8 pueden actualizar sin costo alguno a Windows 10. El hecho de que Microsoft no cobre por su sistema operativo a una masa de clientes tan grande revela hasta qué punto ha cambiado la realidad del negocio de las licencias de software, con el que Bill Gates se hizo el hombre más rico del mundo en las dos décadas anteriores. Habrá ventas de Windows 10 en caja, y rondará los 120 dólares por licencia, pero el foco de los negocios de Microsoft ya no es ese; ahora factura sobre todo por sus servicios en la nube y por las suscripciones de Office 365, que le reportaron 8.000 millones de dólares el año pasado. Regalar Windows ayuda a garantizar que el ecosistema computacional en el mundo continúe teniendo el color de las famosas ventanas que creó Gates hace ya más de 30 años. La meta es ambiciosa: en dos años esperan que 1.000 millones de personas hayan actualizado a Windows 10, según reveló Joe Belfiore, vicepresidente y cabeza del tema de sistemas operativos en Microsoft.

Lo más destacado

Estas son algunas de las novedades más interesantes en Windows 10.

Cortana, el asistente inteligente de voz. Se le puede preguntar en lenguaje natural literalmente cualquier cosa.

Edge, el nuevo navegador web que sustituye al viejo y caduco Internet Explorer. Es rápido, liviano, de diseño minimalista y ofrece funciones innovadoras, como escribir notas a mano sobre las páginas.

Menú de Inicio renovado, con la posibilidad de personalizar lo que el usuario quiere tener allí, incluyendo baldosas que muestran información en tiempo real.

Hello, el sistema de autenticación biométrica que reconoce el rostro, el iris o la huella dactilar del usuario.

Aplicaciones universales, un enfoque mediante el cual hay cada vez más programas que corren igual en un PC o en un dispositivo móvil, tal como ocurre con Office 365.

Juegos de primera, los juegos de Xbox podrán jugarse en el computador o la tableta y la llegada de DirectX 12 mejora sensiblemente la calidad gráfica en Windows.