El actor Kevin Spacey se llevó un Globo de Oro. | Foto: AFP

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¿Por qué las plataformas digitales fueron las grandes ganadoras en los Globos de Oro?

Que producciones pensadas para el entorno digital se hayan llevado importantes premios en los Globos de Oro dimensiona el gigantesco cambio que vive la industria.

13 de enero de 2015

La revolución de Amazon y Netflix dio un nuevo golpe de autoridad en la reciente entrega de los Globos de Oro. Producciones producidas específicamente por y para estas plataformas completamente digitales se llevaron en total 5 galardones, lo que para muchos expertos resultó ser el saludo de bienvenida de Hollywood a esta industria.

Y es que a nadie le queda duda que  la fastuosa industria de Hollywood tuvo que aceptar la irrupción de las plataformas digitales a regañadientes. Básicamente, estas plataformas le dieron libertad de consumo a los usuarios. Cada día más, los contenidos se ven dónde y cuándo los televidentes (usuarios) lo dispongan y a un precio mucho más razonable.

El hecho de que Kevin Spacey se llevaba el premio a mejor actor en un drama de televisión por la emblemática producción de Netflix, 'House of Cards', envía un poderoso mensaje para la industria. Más allá de la impresionante actuación de la estrella, Spacey siempre ha sido un abanderado las causas digitales. Para él la televisión por streaming será el siguiente escalón en la famosa “liberación de los televidentes”.

Evolución y aceptación

Las plataformas digitales de streaming entendieron que el negocio de la distribución gratuita de contenidos por internet a la larga no iba a ser rentable. Las grandes productoras más temprano que tarde las iban a aplastar o dejar como otra ‘paginita’ de piratería. La decisión fue montar plataformas con derechos, asociadas al riñón de la industria, para luego dar el zarpazo y producir series y películas propias.

Pero la mayor revolución la dio Netflix al liberar toda una temporada de 'House of Cards' en la misma entrega. El modelo de contenidos pagos por streaming, ofrecidos con este modelo, deja de atar a los usuarios a los horarios o a la emisión semanal. Quien quiera ver el capítulo final de la temporada podrá hacer en cualquier momento y en cualquier lugar con conexión decente de Internet.

Por supuesto que está evolución no fue bien recibida por una industria tan poderosa como monopólica como la que representa Hollywood. Pero como en todo lo que implique mercado: el cliente (usuario en este caso) es el que tiene la razón y marca la pauta. La industria aceptó a regañadientes la cruda realidad y hasta tuvo que premiarla.

Falta consolidarse y globalizarse

Ahora, es una realidad que Hollywood se está adaptando a los cambios que traen las plataformas digitales, pero esto no quiere decir que Netflix o Amazon desbancarán a las grandes productoras. Por el contrario, las complementará. El streaming es una opción, más no la panacea.

El televisor y las salas de cine mantienen su dominio, lo que sigue haciendo industrias dominantes a los operadores de cable y los distribuidores de películas como los marcados dominantes del mercado. Es necesario tener en cuenta que el nivel de penetración mundial de internet, comparado con la televisión o cine, sigue siendo de tres a uno.

De acuerdo con esa proporción se siguen manejando los anunciantes, que al final son quienes le dan vida a toda la industria. Además, la industria del streaming aún está en pañales para cubrir eventos masivos como el lanzamiento mundial de una película o algo más televisivo como un gigantesco evento deportivo como un partido del Mundial, por ejemplo.

Lo cierto es que la forma de ver cine y televisión cambió en menos de cinco años. Hoy, los que proponen son las plataformas digitales y quienes disponen son los usuarios que por fin dejaron de tener ataduras de espacio y horario para ver un nuevo programa.