El tercer canal sigue en manos del Tribunal de Arbitramento de Cundinamarca | Foto: Archivo Semana

TELEVISIÓN

¿Qué tan rentable sería el tercer canal?

El proyecto del tercer canal sigue empantanado. La ANTV anunció que contratará estudios de factibilidad a fin de año. La pregunta es: ¿Todavía habrá empresas interesadas?

1 de julio de 2015

La televisión cambió y Colombia sigue sin tercer canal. Esa es la frase que utilizan varios expertos del sector para retratar, con algo de humor, el entuerto en el que se convirtió la adjudicación del tercer canal para que le compita con los privados Caracol Televisión y RCN Televisión. El proceso por ahora sigue estancado y no da luces de cambiar en el corto plazo.

La nueva directora de la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV), Ángela María Mora Soto, hizo un anuncio poco alentador al respecto. La funcionara aseguró que a finales de este año se emitirán las condiciones para contratar los estudios de factibilidad, técnica y comercial, para determinar qué tan factible es la concesión del tercer canal. En otras palabras, la Autoridad contratará un estudio para saber si vale la pena hacer un esfuerzo por el nuevo canal.

Actualmente el proceso licitatorio está en manos del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que debe decidir si el Gobierno debe continuar con la adjudicación. En febrero el Ministerio TIC envió un detallado informe al Tribunal sobre la viabilidad del proceso, sin embargo, la entidad no se ha pronunciado sobre este tema. En su anuncio, la directora de la ANTV informó que desarrollarán los estudios así no haya pronunciamiento del tribunal

El Legislativo también entró a terciar en este entuerto. De acuerdo con Germán Yances, experto en el sector, la posible adjudicación de un tercer canal privado de televisión de cubrimiento nacional quedó resuelta con el artículo 41 del Plan de Desarrollo Nacional de Desarrollo (PND), que estipula que la ANTV podrá otorgar los espacios de horas de televisión de los canales públicos a uno o varios concesionarios por porcentajes iguales o superiores al 25 %.

La discusión por el uso del Canal UNO también es álgida. Aunque parece la salida más viable al entuerto, hay varias talanqueras por resolver. El propio Yances plantea una duda de fondo, “el artículo se refiere a canales públicos y el UNO no lo es. Los canales públicos son Señal Colombia, Señal Institucional y los ocho canales regionales. El UNO presta servicio dentro del sistema mixto: el Estado opera el canal y los particulares lo programan”. Por eso, todavía todo está por definir.

¿Y la rentabilidad?


Otro tema que está en discusión sobre el tercer canal es el rendimiento económico que puede tener. Los estudios que anunció la directora de la ANTV también apuntan a dilucidar el modelo económico que tendría que implementar el nuevo espacio para ser realmente competitivo frente a los canales ya establecidos y sobre todo ante competidores globales como Netflix.

Precisamente los competidores multiplatoforma deben ser analizados con detenimiento por los expertos. Recientemente, el analista BartonCrockett, de la compañía FBR Capital, aseguró que el rating de Netflix superaría en un año a cualquiera de las cadenas estadounidenses de TV abierta.

Crockett aseguró, además, que los 10.000 millones de horas de contenido que las audiencias estadounidenses consumieron en el primer trimestre del 2015 equivalen a 2,6 puntos de rating, a la par de las cadenas ABC y NBC.Frente a este panorama tendrá que enfrentarse el nuevo canal, si es que logra salir del entuerto jurídico.

Frente a este tema, Sadi Contreras, consultor en televisión y audiovisuales, tiene una visión más optimista. “Las deficiencias que presenta la rapidez en el transporte de señal a través de internet por la imposibilidad de implementar el sistema 4G de manera amplia en relación con la cobertura, no han permitido el fortalecimiento y la masificación de las plataformas de internet, mejor llamadas OTT o televisión a la carta”, explicó el experto.

Además señaló que “por ahora y durante otros años más, esos contenidos audiovisuales aún no afectaran los intereses publicitarios de los canales de televisión en línea”. Por su parte, Germán Yances explicó que “lo que sí puede suceder es que Netflix les puede quitar audiencia. De todas formas, no creo que sea deber del Estado garantizar la rentabilidad económica de la operación de los canales de televisión. Los proponentes ingresan al negocio bajo su propio riesgo”.

Lo que los estudios de la ANTV también tendrán que examinar es si el posible despliegue de infraestructura es rentable a largo plazo, teniendo en cuenta las coyunturas del negocio de la televisión. Frente a esto, Contreras señaló que es importante tener en cuenta que la red digital por donde se transporta la Televisión digital terrestre (TDT), por su mismo carácter digital, no sólo tiene la posibilidad de llevar señales de televisión, también puede prestar servicios de datos, internet, telefonía, etc., razón por la cual su despliegue no es un costo que presente riesgo de pérdidas para el Estado.

Por su parte, Germán Yances dejó clara su visión: “En un futuro tan lleno de interrogantes como el que enfrentamos, resulta aventurado afirmar lo que puede suceder. Creo en la coexistencia de todos los medios. Prensa, radio, TV y las nuevas plataformas encontrarán su nicho de audiencia. Seguramente cambiarán los modelos de negocio, pero ninguno desaparecerá”.

Por ahora el tercer canal sigue siendo un proyecto lejano que sigue en manos del Tribunal de Arbitramento de Cundinamarca, falta ver qué tipo de industria encontrará, si es que algún día logra salir del limbo jurídico en el que se encuentra.